Los Mora-Figueroa logran, tras 20 años, el OK de la Junta a su proyecto en Sotogrande

El cambio de Gobierno en Andalucía ha permitido desbloquear, antes de que la anterior Administración socialista dejase sus cargos, algunos proyectos empresariales muy relevantes y que se venían retrasando desde hace casi dos décadas. Uno de ellos es el visto bueno ambiental y urbanístico otorgado por la Junta al gran proyecto turístico, inmobiliario y deportivo (en torno al polo y el mundo del caballo) que promueve una de las ramas de la familia Mora-Figueroa en Sotogrande (Cádiz). Supondrá una inversión de 250 millones, la mayoría a cubrir con crédito bancario al promotor.

La saga de Ramón Mora-Figueroa y sus hijos Ramón e Ignacio ha visto, tras el OK del Ejecutivo autonómico saliente, cómo el Ayuntamiento de San Roque (donde se ubica Sotogrande) daba por su parte también luz verde al Plan Parcial la semana pasada. Último trámite urbanístico necesario. Denominado Los Pinos, el desarrollo incluye un hotel de cinco estrellas gran lujo, apartamentos con dotaciones de servicios para los huéspedes y 50 viviendas. Ocupará 75.400 metros cuadrados. La finalización de los trámites supone poner a este proyecto —que incluye la ampliación de las cuadras ya existentes del Santa María Polo Club, igualmente propiedad de los Mora-Figueroa— el mejor cartel posible para atraer nuevos inversores.

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Junto a todo ello, el propio club va a crear sobre otra zona de 12 hectáreas el Santa María Equestrian Club, un centro de primer nivel en el mundo del caballo. Complementará las instalaciones dedicadas al polo. El club de este deporte en Sotogrande lleva 48 años celebrando su campeonato anual internacional. Se trata ahora de ir más allá y posicionar la zona como un punto neurálgico para los grandes propietarios de ganaderías y yeguadas, ya sean europeos, árabes o latinoamericanos. La citada ampliación de las cuadras ya existentes, desde los 80 a los 97 cobertizos, sumando otros 18.000 metros de instalaciones, más el nuevo club ecuestre, es parte del denominado Distrito Equino.

Vilamoura (en Portugal, otra marina con puerto deportivo, un 'equestrian center' y urbanizaciones de lujo orientadas a extranjeros) o Saint-Tropez, en Francia (igualmente con club de polo, hipódromo y centro ecuestre), son ejemplos en los que se mira ese Distrito Equino. Las cifras son ambiciosas e implican a los municipios de San Roque, Castellar de la Frontera y Jimena de la Frontera. Se ubicaría sobre 5.000 hectáreas —el proyecto de los Mora-Figueroa aporta 87, incluyendo el club ecuestre y desarrollo inmobiliario— y la inversión total se cifraba en 2017 en 1.700 millones. Exigirá al menos una década de obras una vez arranque.

El desarrollo inmobiliario y deportivo de la familia se integra en el denominado Distrito Equino, que busca crear 3.000 empleos e invertir 1.700 M

En España ya hay otras experiencias exitosas de centros hípicos, una actividad que puede apoyar el objetivo de desestacionalizar el turismo aportando visitantes en los meses de otoño e invierno. En Alicante (Benissa) o la propia Cádiz (Montenmedio Golf & Country Club, en Jerez de la Frontera) se han desarrollado dos de ellas. Distrito Equino estima que creará 3.000 empleos permanentes en torno a esta actividad —como referencia, la cercana refinería de Cepsa en la bahía de Algeciras emplea a otro millar de personas—. Supondrá además un dinamizador para el mercado inmobiliario y turístico en los meses de temporada baja, en los que el clima de la zona sigue siendo templado, según explican fuentes de la familia Mora-Figueroa.