La Fiscalía se enfrenta al tribunal de Bankia: se opone a los interrogatorios 'light'

Nuevo capítulo en el enfrentamiento entre la Audiencia Nacional y la Fiscalía Anticorrupción por el juicio de la salida a bolsa de Bankia. El fiscal jefe, Alejandro Luzón, ha remitido este martes un duro escrito ante el tribunal negándose a reanudar el juicio el próximo lunes en los términos que estipuló este lunes la jueza Ángela Murillo.

Lo hace con un recurso de súplica en el que expone que "el fiscal no está en disposición de atender los señalamientos acordados por esta ilustrísima sala". Luzón se ofrece a acabar el interrogatorio a Rodrigo Rato este próximo lunes y dejar el juicio en 'stand by' hasta que se recupere la fiscal Carmen Launa, algo previsto para el 20 de febrero.

En un escrito de siete páginas, Luzón expone de forma velada el malestar de la Fiscalía por la presión ejercida por la Audiencia para que el caso se reanudara cuanto ates, después de que Launa causara baja el 11 de enero por un problema médico.

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J. Zuloaga

En referencia a las solicitudes del tribunal, Luzón señala que "no se trata de conciliar intereses ni, mucho menos, de que las partes sean llamadas a opinar sobre el grado de disponibilidad de los recursos humanos de la Fiscalia, una vez que esta ya ha declarado la imposibilidad objetiva de sustituir la fiscal adscrita a la causa".

"Cabe pensar que algunas defensas se sientan seducidas por la idea de una intervención del fiscal liviana, de baja intensidad [como adelantó este medio], mas no cabe en modo alguno especular con que este sea el deseo de la sala", añade el fiscal jefe.

Luzón se aferra a la "complejidad y trascendencia" del caso y a sus escasos recursos para pedir algo más de tiempo antes de la reanudación del juicio

Luzón hace referencia a precedentes según los cuales se pueden paralizar juicios, como ocurrió en Gürtel. Y recuerda a la sala que "corresponde a la Fiscalía y nunca a las partes" decidir sustituir a un fiscal. El jefe de Anticorrupción se aferra a "la extraordinaria complejidad y trascendencia jurídica —y hasta social y económica— del procedimiento" y a los "inelásticos medios con que cuenta la Fiscalía" para pedir un poco más de tiempo.