La banca de inversión lastra las cuentas de JP Morgan en el cuarto trimestre

Citigroup cerró el lunes con una subida del 4% el martes pese a registrar un descenso de los ingresos en el cuarto trimestre del año. El martes, sin embargo, los inversores no han sido tan benévolos y el martes JP Morgan, el siguiente banco a presentar junto a Wells Fargo sus resultados de los últimos meses de 2018, pierde un 1,5% en la bolsa neoyorquina.

Y es que, si por lo menos Citigroup se ganó la admiración de los mercados con su reducción del gasto, JP Morgan se ha quedado corto. El banco ha registrado unos ingresos de 26.100 millones de dólares (22.810 millones de euros) y un beneficio de 7.100 millones de dólares (6.210 millones de euros) a cierre del cuarto trimestre —unos resultados que no están mal si se comparan con las pérdidas de 2.400 millones de dólares de 2017 arraigadas en la reforma fiscal de Donald Trump—.

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Sin embargo, si las cifras se comparan trimestralmente, los ingresos netos cayeron un 4,6% en el cuarto trimestre y el beneficio se ha dejado un 15,6%. En el desglose de los ingresos por área en el negocio, la de banca de inversión ha sido la peor parada, siendo el mercado de renta fija el principal lastre: los ingresos en este segmento han caído desde los 2.844 millones de dólares en ingresos del tercer trimestre (36,9% del total de las ventas netas) hasta los 1.856 millones en el último trimestre de 2018. Ya el lunes, también Citigroup publicaba unos resultados especialmente flojos en el área de la renta fija.

Sin embargo, en el comunicado emitido al mercado, el CEO Jamie Dimon ha querido resaltar el buen desempeño del año. "Pese a que ha sido un trimestre difícil, nuestros ingresos por inversión en mercados y el negocio de banca de inversión ha crecido en el año con un desempeño récord en la renta variable y unos resultados sólidos en la renta fija". En el completo de 2018, JP Morgan ha ganado un 33% más que en 2017, hasta los 28.500 millones de dólares. Mientras que la facturación de las divisiones de banca corporativa y de inversión y la banca comercial aumentaron un 5% y 2%, respectivamente, en el total del ejercicio, la delantera se la lleva la banca minorista, cuyos ingresos repuntaron un 12% hasta suponer un 47.8% del los 109.029 millones de dólares ingresados en total.