Es noticia
Bruselas 'no traga' con el plan de IAG para mantener sus vuelos con un Brexit duro
  1. Empresas
podría perder la licencia para operar en la ue

Bruselas 'no traga' con el plan de IAG para mantener sus vuelos con un Brexit duro

Ha advertido a IAG que sus planteamientos para poder seguir operando libremente en el territorio europeo en el caso de que no se produzca un acuerdo sobre el Brexit no sirven

Foto: IAG (IG)
IAG (IG)

El próximo martes Theresa May llevará al Parlamento el pacto para la salida del Reino Unido de la Unión Europea para someterlo a votación. Del resultado de la misma depende que la ruptura prevista a partir del 29 de marzo sea ordenada o dura y en el caso de esta segunda opción, las cosas se pueden poner muy cuesta arriba para numerosas compañías, especialmente para aquellas cuya propiedad se encuentra dividida entre Reino Unido y países comunitarios con complicados entramados societarios, como es el caso de IAG.

Tal es así que Bruselas ya ha advertido a IAG que sus planteamientos para poder seguir operando libremente en el territorio europeo en el caso de que no se produzca un acuerdo sobre el Brexit no sirven, según publica el Financial Times. Y es que la desconexión supone un importante reto para las compañías de transporte europeas, que tienen que demostrar que más de la mitad de su capital está en manos de accionistas europeos y controlada, de facto, por los mismos, si quieren mantener sus licencias de vuelo dentro del bloque.

Foto: Un manifestante pro-Brexit y otro anti-Brexit coinciden frente a Westminster, el 19 de diciembre de 2018. (Reuters)

Sin embargo, IAG no tiene tan fácil probar su "europeidad". En los planes de contingencia presentados por la Unión Europea en caso de que Reino Unido se vaya sin acuerdo el próximo 29 de marzo contempla que las aerolíneas tienen que tener, al menos, un 51% está controlado por países europeos para poder seguir operando en el territorio. En este sentido, desde el grupo resultante de la fusión de British Airways e Iberia en 2011 aseguran que la aerolínea bandera española conserva su nacionalidad, en tanto que los derechos económicos son de IAG, pero los derechos de voto están repartidos entre la matriz (49,9%) y otra sociedad, Garanair (50,01%) propiedad de El Corte Ingles y, por lo tanto, completamente española.

Y por lo pronto, Bruselas no estaría en disposición de tragar tan fácilmente con las explicaciones. De hecho, según fuentes del FT, un funcionario de la UE ha asegurado que "no puedo ver como puede haber una solución para IAG". De ser así, la compañía se vería obligada a comprar parte de su capital en manos de accionistas no comunitarios. Actualmente, el 21,4% de IAG es de Qatar Airways y el 5,26% del fondo estadounidense Europacific Growth.

Se abre de esta manera, un largo periodo de incertidumbre. No en vano, la primera palabra sobre la españolidad de IAG de la mano de Iberia, no la tiene Bruselas, sino la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, dependiente del Ministerio de Fomento, que es la encargara de expedir la licencia de la aerolínea. De ser favorable, y todo apunta que en el caso de que finalmente haya Brexit duro así sería, se abriría un largo proceso de impugación que podría durar años, prolongando la incertidumbre sobre el valor a medio-largo plazo.

Desde octubre, cuando comenzaron a crecer las posibilidades de un Brexit sin acuerdo, las acciones de IAG acumulan un retroceso de entorno al 8% y las acciones se han vuelto a situar en los niveles en los que se encontraban antes de la votación del referéndum en junio de 2016.

El próximo martes Theresa May llevará al Parlamento el pacto para la salida del Reino Unido de la Unión Europea para someterlo a votación. Del resultado de la misma depende que la ruptura prevista a partir del 29 de marzo sea ordenada o dura y en el caso de esta segunda opción, las cosas se pueden poner muy cuesta arriba para numerosas compañías, especialmente para aquellas cuya propiedad se encuentra dividida entre Reino Unido y países comunitarios con complicados entramados societarios, como es el caso de IAG.

IAG Brexit Reino Unido Bruselas Transporte
El redactor recomienda