El núcleo duro del Popular encarga la venta del último legado bancario de Luis Valls

La Sindicatura de Accionistas, el núcleo duro que durante años controló Banco Popular, saca a la venta su entidad financiera. Este grupo de inversores tradicionalmente ligados al Opus Dei ha dado un mandato a Arcano para que venda Banco de Depósitos, una pequeña filial con ficha bancaria que puede servir de puerta de entrada a un nuevo competidor, según fuentes cercanas al proceso consultadas por El Confidencial.

Más allá de contar con el mismo accionista, esta entidad no tenía negocios cruzados con Popular. El dueño es el Centro de Cooperación Social, principal inversor de la Sindicatura, Vyosa -dueño del Edificio Beatriz- y el Banco de Depósitos, entre otras participadas del entorno de la prelatura.

La decisión de traspasar el Banco de Depósitos llega por las dificultades para afrontar los costes regulatorios y la complejidad del negocio. El Centro de Cooperación Social centrará sus inversiones a partir de ahora en el negocio inmobiliario.

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Banco de Depósitos cuenta con unos fondos propios de 75 millones y es considerado el último legado financiero del banquero Luis Valls Taberner. Esta entidad está dedicada a los créditos con fin social, fundamentalmente a instituciones sin ánimo de lucro, fundaciones y estudiantes.

El banco ha visto frenar su resultado en los últimos ejercicios. En 2016 ganó casi 2 millones; la mitad en 2017; y entre enero y septiembre del año pasado llevaba un resultado de 634.000 euros, según datos de la AEB.

Entre los interesados por este banco figuran entidades de banca privada, financieras de consumo y Fintech

Cuenta con activos por valor de 111 millones (datos de octubre del año pasado) y 35 millones en depósitos, que gestionan sus apenas 6 empleados. Antes de la crisis llegó a administrar en torno a 400 millones en activos.

Con estas condiciones -ficha bancaria en funcionamiento y estructura reducida-, el banco de inversión Arcano está 'vendiendo' Banco de Depósitos como una puerta de entrada al mercado español. Entre los interesados figuran entidades de banca privada, financieras de crédito al consumo y compañías Fintech.

Orígenes

La entidad a la venta procede de Banco Agrícola de Pollensa, banco balear creado a finales del siglo XIX. En 1975 cogió sus riendas Valls, dando origen al negocio actual. Por sus filas también pasó el sucesor de Valls en Popular, Ángel Ron. Con la venta de este banco se dará por finalizada la inversión de la Sindicatura en el sector financiero, a la espera de qué ocurre con su recurso contra la resolución del Popular.

Al margen de estas aventuras financieras, su principal activo es el Edificio Beatriz, histórica sede del Popular y de otras sociedades de Centro de Cooperación Social, que se usó como garantía durante la crisis originada por la caída del banco. Su filial inmobiliaria, Vyosa, tiene además una decena de locales comerciales y edificios de oficinas en zonas prime de Madrid.