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Los viajes en tren sacan de las calles 348 millones de desplazamientos en coche
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Los viajes en tren sacan de las calles 348 millones de desplazamientos en coche

En 2017 Renfe transportó 465,2 millones de viajeros y 20,8 millones de toneladas de mercancías que equivalen a 348 millones de circulaciones de automóvil y 104.500 vuelos

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El exceso de coches, tanto dentro como fuera de las ciudades, es un problema. Ya nadie lo niega, así que cada vez son más las administraciones públicas, especialmente ayuntamientos, que abogan por reducir el número de coches transitando por las calles céntricas, redirigir el tráfico hacia vías secundarias y, en definitiva, descongestionar el tránsito urbano en contra de la contaminación y en favor del medioambiente.

Las iniciativas se extienden por toda España. Madrid ya lo hizo en primer lugar con las reformas en Gran Vía y en segundo lugar con Madrid Central, que acota la circulación de vehículos, pero no es la única: otras grandes ciudades españolas como Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Bilbao, A Coruña, Oviedo, León y Santiago de Compostela no solo están estudiando cómo reducir la presencia de coches en sus calles, sino que también se han unido a Neopolitan, una iniciativa de Greenpeace que lucha por estos fines. Además, el próximo proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética prevé obligar a las ciudades a reducir el tránsito urbano de los coches en sus calles.

Ahorro de los trenes en Madrid y Barcelona

En este sentido, hay compañías que luchan por evitar estas aglomeraciones. Es el caso de Renfe, cuya actividad en Madrid ha provocado un ahorro total de 259,7 millones de euros. ¿Cómo se calcula esta cifra? La compañía recurre a la metodología contenida en el estudio 'Costes externos del transporte en Europa', que mide, con un criterio común a todos los países de la Unión Europea, los costes económicos, el ahorro de huella de carbono y el ahorro de consumo energético provocado por la actividad de los diversos agentes del sector del transporte.

En dicho informe se incluye la llamada hipótesis de sustitución modal, que es la fórmula utilizada para analizar los costes externos que produce el sector del transporte. Según dicha hipótesis, los viajes en trenes de cercanías son sustituidos en un 80% de los casos por automóviles de zonas urbanas y en un 20% por autobuses; los de media distancia, en un 80% por automóviles de zonas interurbanas y en un 20% por autobuses; los de larga distancia y alta velocidad, en un 50% por automóviles, un 10% por autobuses y en un 40% por aviones; y los de mercancías, en un 100% de los casos por camiones.

La actividad de Renfe en Madrid ha provocado un ahorro total de 259,7 millones de euros, y en Barcelona de 146,9 millones

Así pues, el ahorro de 259,7 millones de euros en Madrid se divide en los ahorros por cambio climático (91,7 millones), por contaminación local (59,5 millones), por accidentes (58,8 millones), por ruido (15,9 millones) y por otro tipo de impactos (33,8 millones).

En el caso del área metropolitana de Barcelona, el ahorro total es de 146,9 millones. Por origen de coste, el primer lugar lo ocupan también los ahorros por cambio climático (55,4 millones de euros), seguidos de los relativos a contaminación local (35,9 millones), los accidentes (33,5 millones), el ruido (9,6 millones), y otros impactos (12,5 millones).

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Foto: EFE.

1.751 millones ahorrados en España

A nivel nacional, en 2017 Renfe transportó 465,2 millones de viajeros y 20,8 millones de toneladas de mercancías que, según la operadora, equivalen a 348 millones de circulaciones de automóvil, cuatro millones de circulaciones de camiones y 104.500 vuelos.

Incidiendo en el cálculo antes mencionado, además, en el caso de que los viajes en tren hubiesen sido efectuados por medios alternativos de transporte, nuestro país habría aumentado sus emisiones de CO2 por transporte en España en 1,8 millones de toneladas e incrementado su consumo energético en 1,1 millones de toneladas equivalentes de petróleo.

Si los viajes en tren hubiesen sido efectuados por otros medios, España habría aumentado sus emisiones en 1,8 millones de toneladas

Por otro lado, las externalidades producidas por los servicios ferroviarios de Renfe alcanzaron un coste económico de unos 479 millones de euros, entre cuatro y cinco veces menores que el generado por los otros modos de transporte, que asciende a más de 2.230 millones de euros por el mismo volumen de transporte. De la diferencia entre ambos escenarios se obtiene que la actividad de Renfe generó el pasado año un ahorro en términos de sostenibilidad de 1.751 millones de euros.

La contribución al ahorro por costes externos está encabezada por los servicios de Alta Velocidad-Larga Distancia (750 millones de euros) y Cercanías (541 millones), seguidos de los servicios de Mercancías (304 millones) y de Media Distancia (156 millones).

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Objetivo: huella de carbono cero

Respecto al ahorro por cambio climático, la empresa ferroviaria aumentará su aportación en forma de ahorro de emisiones en 2019, ya que desde entonces toda la energía eléctrica que moverá sus trenes será renovable y con certificados que garantizan su origen.

A partir del mes que viene, por tanto, la emisión de gases de efecto invernadero procedentes de la energía eléctrica consumida por Renfe será igual a cero, nula, y su aportación por ahorro de costes en este ámbito, como mínimo, se duplicará.

Esta tendencia viene a ser una continuación de la estrategia dentro de la compañía de ir reduciendo sus emisiones, impacto ambiental y huella de carbono en las últimas décadas. Entre 1975 y 2013, las emisiones de CO2 provocadas por la actividad ferroviaria se han reducido un 63% en el caso de viajeros y un 48% en el caso de mercancías.

placeholder Ahorro estimado de emisiones de CO2 en los Servicios Alta Velocidad (1992-2016). (Renfe)
Ahorro estimado de emisiones de CO2 en los Servicios Alta Velocidad (1992-2016). (Renfe)

Además, en los 25 años que llevan implantados los trenes de alta velocidad, nuestro país ha conseguido llevar a cabo un ahorro de emisiones de CO2 por transporte de más de 12,9 millones de toneladas; en el consumo energético, dicho ahorro se eleva hasta los 2,6 millones de toneladas equivalentes de petróleo.

Si nos ceñimos a los datos económicos, los viajes en trenes de alta velocidad en España han supuesto 346 millones de viajes en todos sus servicios y han permitido un ahorro para la sociedad estimado en 4.286 millones de euros, si se evalúa en términos económicos el impacto sobre el cambio climático, la contaminación y la tasa de accidentes que habría tenido realizar este transporte por otros medios.

El exceso de coches, tanto dentro como fuera de las ciudades, es un problema. Ya nadie lo niega, así que cada vez son más las administraciones públicas, especialmente ayuntamientos, que abogan por reducir el número de coches transitando por las calles céntricas, redirigir el tráfico hacia vías secundarias y, en definitiva, descongestionar el tránsito urbano en contra de la contaminación y en favor del medioambiente.

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