Azucarera cuantifica sus pérdidas para 2018-2019 en 45 millones de euros
Achaca los malos resultados a la caída histórica de los precios del azúcar en los mercados internacionales, especialmente en Europa
La empresa Azucarera, propiedad de Associated British Foods, prevé cerrar la actual campaña con unas pérdidas antes de impuestos de unos 45 millones de euros en un contexto de crisis del sector y pretende utilizar un nuevo modelo para fijar el precio a pagar a los agricultores que, en la práctica, puede suponer menos ingresos para este colectivo.
La compañía, que ya cerró la campaña 2017-2018 con pérdidas brutas de 37 millones, ha atribuido estos malos resultados a la caída histórica de los precios del azúcar en los mercados internacionales, especialmente en Europa. Associated British Foods (conglomerado que también es dueño de, por ejemplo, Primark) ya había anunciado a principios de noviembre que la compañía española incurriría en pérdidas el año fiscal de 2018-2019, que ha empezado en septiembre.
En una rueda de prensa celebrada en Madrid, el consejero delegado de Azucarera, Juan Luis Rivero, y la directora del área agrícola, Salomé Santos, han subrayado que el cultivo de remolacha y el sector industrial del azúcar tienen futuro en España pese a la "tormenta perfecta" que se ha producido para hacer bajar los precios hasta niveles históricos.
Desde el fin del sistema de cuotas a nivel comunitario en septiembre de 2017 —que limitaba la producción de remolacha de cada país—, la cotización del azúcar se ha desplomado un 30%, hasta situarse en torno a los 350 euros por tonelada.
En este contexto ha decidido cambiar las condiciones pactadas en el acuerdo marco interprofesional (AMI) firmado en 2015 y que inicialmente se extendía hasta la campaña 2019-2020 para ligar los ingresos de los agricultores a la cotización del azúcar en el mercado europeo.
La empresa Azucarera, propiedad de Associated British Foods, prevé cerrar la actual campaña con unas pérdidas antes de impuestos de unos 45 millones de euros en un contexto de crisis del sector y pretende utilizar un nuevo modelo para fijar el precio a pagar a los agricultores que, en la práctica, puede suponer menos ingresos para este colectivo.
La compañía, que ya cerró la campaña 2017-2018 con pérdidas brutas de 37 millones, ha atribuido estos malos resultados a la caída histórica de los precios del azúcar en los mercados internacionales, especialmente en Europa. Associated British Foods (conglomerado que también es dueño de, por ejemplo, Primark) ya había anunciado a principios de noviembre que la compañía española incurriría en pérdidas el año fiscal de 2018-2019, que ha empezado en septiembre.