Vicente del Bosque se quita el bigote por Navidad: "No me volveréis a ver así"

La pregunta era frecuente en las ruedas de prensa del Mundial de 2010: "Si España es campeona, ¿se quitará el bigote?". Vicente del Bosque se lo tomaba con humor y entraba en dichos juegos con simpatía, pero tenía una cosa clara: no se iba a quitar su característico bigote. Hasta ahora.

Del Bosque ha mostrado su nueva imagen en la última campaña navideña de Pescanova, 'Elige Bigotes', que busca poner en valor los bigotes y saber qué ocurre cuando un personaje icónico pierde una parte de su esencia. Los resultados son claros: Vicente del Bosque no es Vicente sin bigote. Puedes ver la campaña aquí.

Para corroborar que los bigotes son sinónimo de identidad y calidad, el exseleccionador se ha dejado llevar por los langostinos Rodolfos de Pescanova para afeitarse. La campaña muestra vivencias con las que Del Bosque pierde su identidad con el afeitado del bigote: no le reconocen en su restaurante favorito y hasta su perro ladra sin cesar al verle llegar a casa. El protagonista, de hecho, asegura que "muchas de estas escenas han sido vividas en paralelo mientras las grababa. Mi mujer, que fue la que hace 50 años me incitó a dejármelo, no supo qué decirme al verme sin bigote. No me reconocía", reconoce.

Tras su aparición sin bigote, Cristina Pedroche, el presentador Roberto Leal o el piragüista Saul Craviotto, entre otros, se han hecho eco de este momento histórico y lo han inmortalizado en sus redes sociales. Ahora bien, el protagonista se sincera: "Estoy deseando que crezca de nuevo, no me encuentro sin mi bigote. No me volveréis a ver así".

Nueva gama de productos: los Rodolfos

El bigote es una característica esencial de todo aquel que lo lleva, ya sea un exseleccionador nacional... o un langostino. Así, como parte de su estrategia de I+D, Pescanova ha presentado los Rodolfos, una nueva gama de langostinos refrigerados centrada en la excelencia del producto. Para ello, ha diseñado una nueva metodología basada en la selección de los langostinos, donde el único manipulado del crustáceo se realiza en el momento de su recolecta.

Los Rodolfos son seleccionados uno a uno y, posteriormente, son cocidos y envasados en los mismas recipientes. Además conservan todos sus bigotes, una permanencia que, para Ignacio González, consejero delegado del Grupo Nueva Pescanova, es "una señal inequívoca de que el producto apenas ha sido manipulado".

Por ello, "Pescanova ha creado un distintivo de calidad propio para esta nueva gama, con el que diferenciamos a los auténticos Rodolfos bajo el sello 'Una garantía de Bigotes'", para todos aquellos productos de la compañía que incorporan esta nueva metodología.

Y, para ello, nada más icónico que Rodolfo Langostino, uno de los prescriptores más icónicos de la marca Pescanova. Gracias a la popularidad y simpatía de este personaje, la marca consiguió reforzar su notoriedad, formando parte de la cultura popular, protagonizando durante décadas los espacios publicitarios televisivos que entraban en las casas de los españoles. Rodolfo ha sido hasta ahora símbolo de frescura para todos, pero con su vuelta se convierte también en un indicador de calidad.