Ikea ofrecerá 'take away' en sus restaurantes pero descarta entrar en reparto a domicilio

'¿Lo quiere para llevar o para tomar aquí?' Esta pregunta aún no tiene cabida en los restaurantes de Ikea, concebidos como un servicio complementario donde los clientes reponen fuerzas tras una intensa tarde de compras. Pero la compañía sueca ha detectado una necesidad en sus tiendas: más de uno pasaría por caja para llevarse ese perrito caliente con cebolla o ese filete de salmón con verduras recién hecho en un 'tupper'.

Todo sea por no tener que ponerse a cocinar cuando llegue a casa. “Sí, nos gustaría activar el servicio de 'take away' para que la gente pueda llevarse la comida lista para consumir”, respondió el presidente y CEO mundial de Ikea, Jesper Brodin, en una entrevista con este periódico. Aunque no forman parte del núcleo duro de negocio, los restaurantes, los puestos 'bistro' y las cafeterías del grupo sueco nacieron como un espacio destinado a mejorar la experiencia de compra.

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“Ofrecemos comida con el objetivo de traer personas a la tienda, sacarlas de casa”. Precisamente por eso, Brodin descarta entrar en el negocio del 'delivery' o reparto a domicilio pese al despegue de las 'apps' tipo Deliveroo o Glovo en restauración. “Quizá me equivoco y deberíamos probarlo”, pero por ahora no entra en las prioridades de Ikea. Lo que sí se compromete a estudiar a corto plazo es el servicio de 'take away', vista la demanda de los clientes.

La filial española de 'Ikea Food' (alimentación) facturó 65,6 millones de euros en 2017, con un crecimiento del 20,7% en los últimos cinco años. La cadena sueca tiene 17 restaurantes en España -uno en cada tienda- con un total de 850 empleados, según los datos aportados por la compañía. Todos los centros pasan cuatro auditorías anuales para garantizar que se cumplen los estándares de seguridad alimentaria. Los ingresos de este segmento representan un 4,8% de las ventas en nuestro país.

Café en Ikea Goya o Velázquez

Las tiendas urbanas quedan al margen por falta de espacio, si bien cuentan con un área de mesas y sillas donde es posible pedir unas galletas, un bollo o un café. Este último producto es el más consumido entre las cuatro paredes de Ikea, gratuito para los socios del club 'Family' y disponible también en los pequeños locales de Velázquez (especializado en salones) o Goya (centrado en dormitorios).

Si hablamos de restaurantes, los platos preferidos de los clientes son las albóndigas con mermelada de arándanos y salsa de nata o el filete de salmón con puré de patatas, trigo tostado, col, hinojo, alcaparras y caviar vegetariano. En la zona 'bistro' (a la salida de las cajas) destaca el mítico perrito caliente con cebolla frita y pepinillo, con más de cuatro millones de unidades vendidas al año. En un intento por adaptarse a las nuevas tendencias, el gigante de los muebles estrenó este año un perrito vegetariano con col roja encurtida y cebolla frita. Ya representa un 10% de las ventas totales de 'hot dogs'.

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Por su parte, la tienda sueca de Ikea vende mucho salmón refrigerado y albóndigas. Los 'nuggets' para niños, los 'fetuccini' ecológicos con salsa boloñesa, los bocadillos o 'pulguitas' de jamón serrano gran reserva, las gominolas veganas (sin gelatina de origen animal), los tés ecológicos o los chocolates con arándanos azules son algunas de las innovaciones en alimentación que están funcionando este año.

La multinacional no descuida su propuesta gastronómica, pero su verdadero afán este año es replicar el modelo español de tienda en otras urbes como Tokio, Shanghái o San Francisco. Su estrategia pasa por abrir tiendas urbanas en el centro de las ciudades para acercarse al cliente que no quiere desplazarse a las grandes superficies de la periferia, así como apuntalar el modelo logístico y mejorar el canal de venta 'online'. Para ello, está a punto de firmar una alianza con Correos (tras alcanzar otro acuerdo para paquetes pequeños con Seur) que le permitirá abaratar los costes de las entregas.