Torres vs. Orcel: parecidos y diferencias en la gran banca

Los dos grandes de la banca española mueven sus primeros espadas la misma semana. Banco Santander sorprendió el martes con el cambio de consejero delegado, mientras que BBVA anunció la sucesión prevista en la presidencia ejecutiva de Francisco González para dar paso a su mano derecha durante los últimos tres años, Carlos Torres.

Ambos nombramientos comparten reto a corto plazo: recuperar la cotización, ya que son los peores bancos del Ibex en 2018 y están entre los diez peores del Euro Stoxx 600 Banks, que aglutina a seis centenares de entidades financieras cotizadas. De hecho, la valoración de Santander y BBVA por PER (veces que se repite el beneficio por acción en el precio) está en mínimos desde 2011.

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El italiano Andrea Orcel (1963) sucederá como consejero delegado en enero a José Antonio Álvarez, quien a su vez sustituirá en la presidencia de Santander España a Rodrigo Echenique. Por su parte, Carlos Torres (1966, Salamanca) asumirá la presidencia ejecutiva de BBVA, tras diez años bajo el ala de Francisco González. Dos banqueros de la misma generación, con inicios como consultores, tiene a su vez grandes diferencias.

Mando en plaza

La primera es que Carlos Torres tendrá todo el mando en plaza con la presidencia ejecutiva, pese a que el Banco Central Europeo (BCE) lleva tiempo pidiendo que en la banca europea haya presidencias no ejecutivas para que el consejero delegado tenga más relevancia en la gestión del banco y haya contrapeso. Por su parte, Orcel será el número dos por detrás de Ana Botín, presidenta ejecutiva. La esfera de poder es muy diferente.

Experiencia en la casa

Ambos tienen experiencia con sus respectivos bancos, aunque de forma radicalmente diferente. Torres acumula una década en BBVA, donde llegó en 2008 como director de Estrategia. En 2014 pasó a liderar la unidad de banca digital y en mayo de 2015 se convirtió en consejero delegado.

Por su parte, Orcel lleva más de quince años vinculado a la órbita de Banco Santander, pues ha trabajado para la familia Botín y para la entidad cántabra en diversas operaciones como banquero de inversión. Entre otras, la entrada en Reino Unido o una ampliación de capital llevadas a cabo durante la crisis.

Banca digital o de inversión

Torres acumula una década de inmersión en el negocio de la banca comercial y desde 2014, enfocado en la digitalización del banco. De hecho, como consejero delegado ha estado abanderando ese discurso.

Por su parte, Orcel es un banquero de inversión de manual, con una exitosa carrera en Merrill Lynch o UBS, pero alejado del negocio de una cuenta de resultados. Lo suyo ha sido más protagonizar operaciones globales en el sector financiero.

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Experiencia internacional

Torres ha trabajado siempre en España. Primero, doce años en McKinsey, después en Endesa como director corporativo desde 2002 y desde 2007 como director financiero, hasta que se incorporó a BBVA en 2008 tras un breve y accidentado paso por el sillón de consejero delegado de Isofotón.

Orcel también trabajó como consultor a comienzos de los 90 en Boston Consulting Group, tras pasar antes por el área de renta fija de Goldman Sachs dos años. Después, dirigió su carrera hacia la banca de inversión en Merrill Lynch. Desde el banco norteamericano, integrado en Bank of America en la crisis financiera, fichó en 2012 por UBS, donde era en última instancia co-consejero delegado de banca de inversión y miembro del comité ejecutivo del grupo financiero suizo.

¿Banqueros?

El futuro presidente de BBVA se graduó en 1988 en Ingeniería Eléctrica, una carrera poco usual en el mundo financiero para acabar siendo banquero. Eso sí, estudió Administración y Dirección de Empresas en el MIT y se licenció en Derecho por la UNED.

Por su parte, el nuevo consejero delegado de Banco Santander apuntó desde el principio a una carrera típica de banquero, al licenciarse en Economía y Comercio por la Universidad de Roma La Spienza y cursó luego un MBA de Insead.