BBVA encarga a Lazard el rescate de Tubos Reunidos ante el riesgo de impago

Tubos Reunidos, una de las empresas españolas más golpeadas por la guerra arancelaria impuesta por Donald Trump, se ha puesto en manos de hasta tres firmas de consultoría para salir de sus crisis. Según han confirmado fuentes oficiales, el grupo vasco participado por BBVA y el fondo Alantra ha contratado los servicios de Lazard, McKinsey y Norgestión para encontrar soluciones que le ayuden a poder hacer frente a los próximos pagos de su deuda.

Fuentes de la compañía con sede en Amurrio (Álava) han explicado que la contratación de estos tres asesores, especialmente de Lazard, es para ayudar al nuevo plan de transformación, el segundo que intenta implementar el grupo industrial después de las advertencias del auditor, Pricewaterhouse, sobre su viabilidad. Otras fuentes explican que la labor de Lazard va a ser intentar lograr un acuerdo con la banca para reestructurar la deuda y encontrar un socio que aporte dinero fresco. Una propuesta, la segunda, que supondría una ampliación de capital y una dilución para los accionistas actuales de Tubos Reunidos.

La empresa, con presencia en más de 100 países, reconoció el pasado viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que "ha iniciado recientemente un proceso de adaptación de su plan de negocio tras el establecimiento de medidas de protección arancelaria en los Estados Unidos", tal y como había comunicado en marzo. Tubos Reunidos, que consigue el 45% de las ventas en el mercado americano, añadió que "está trabajando con sus entidades financieras de referencia para adecuar su estructura de financiación y reforzar los objetivos de crecimiento y mejora en la evolución operativa".

Para ello, la sociedad, de la que BBVA tiene el 14,8%, Alantra, el 9%, y en la que participaban familias históricas, como los Ybarra y los Barandiarán, se ha puesto en manos de Lazard, McKinsey y Norgestión. La labor del primero es negociar con los bancos y, al mismo tiempo, encontrar un socio financiero o industrial que aporte capital al grupo. Desde Tubos Reunidos, se asegura que la contratación del banco de inversión se debe a que "es el mejor para este tipo de procesos", en referencia a su participación en compañías en problemas como Abengoa y OHL.

La consultora estadounidense está rediseñando el Plan de Creación de Valor 360ª que el consejo de administración ya puso en marcha en junio de 2017

Por su parte, la consultora estadounidense está rediseñando el Plan de Creación de Valor 360ª que el consejo de administración ya puso en marcha en junio del año pasado y que ha tenido que actualizar tras los aranceles comerciales de Estados Unidos. Por último, Norgestión se ha sumado al equipo de rescate por su cercanía con las familias fundadoras de Tubos Reunidos, al ser una pequeña 'boutique' de asesoramiento con base en Bilbao.

El grupo vaso ha asegurado que el proceso de renegociación con los acreedores está en un "estado incipiente", pero lo cierto es que lleva trabajando desde antes del verano con McKinsey y con Norgestión para encontrar una solución a sus problemas. La contratación posterior de Lazard se debe a que Tubos Reunidos ya ha reconocido que no va a poder cumplir con algunas de las cláusulas incluidas en el préstamo sindicado de 207 millones que firmó en mayo de 2017 con un grupo de entidades financieras, lidreadas por BBVA, Santander, Kutxabank, CaixaBank, Sabadell, Bankinter, Caja Rural de Navarra, Bankoa y el ICO.

En concreto, la relativa al ratio que mide la solvencia, la relación entre la deuda y el beneficio operativo o ebitda, que este año debería ser de seis veces y que debería bajar hasta las 2,5 veces en 2021. Lejos de acercarse, la compañía dirigida por Guillermo Ulacia ya ha admitido a la banca que no se va ni a acercar, ya que el ebitda del primer trimestre apenas fue de 3,5 millones, frente a una deuda de 238,9 millones.

Ajustes de personal

Con 125 años de historia, Tubos Reunidos confía en que los bancos, especialmente BBVA, que es accionista y acreedor, lo eximan de cumplir con estas obligaciones y le den una dispensa o 'waiver'. Pero lo cierto es que los presamistas suelen ser muy reacios a refinanciar un crédito que apenas tiene 12 meses de vida y que ya venía de una reestructuración adicional. Es decir, antes de hacer una nueva penitencia en forma de quita o provisiones, exigen a la compañía un sacrificio mediante una aportación de capital.

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Cotizalia

El préstamo incluye supuestos de amortización anticipada obligatoria, como los importes que se obtengan de una posible enajenación de los inmuebles de Tubos Reunidos Services y un barrido de caja del 50% del flujo de caja libre excedentario en función de los estados financieros anuales consolidados de cada ejercicio, siendo el primero de ellos el referido al ejercicio cerrado a 31 de diciembre de 2018.

Tubos Reunidos, que tiene una plantilla de 1.460 personas y va a encadenar cuatro años seguidos de pérdidas, tiene que hacer frente a finales de año a un vencimiento de 26,2 millones y otros 28 el próximo ejercicio. La empresa, que este año ya propuso un expediente de regulación de empleo y una bajada salarial del 25%, prepara nuevos ajustes de personal.