Lidl se estrena en el mundo de los bares con su primer pub en Dublín

Compra en Lidl, parada técnica en su bar y vuelta a casa. No sabemos si será irlandés o alemán, pero la cadena tiene intención de abrir un pub en Dublín donde los clientes podrán pedir unas cervezas antes o después de llenar la cesta de la compra. Compartirá pared con uno de su supermercados en Tallaght, al suroeste de la capital de Irlanda.

El lugar elegido es la zona comercial de Old Belgard Road, como recoge la prensa local irlandesa. En concreto, Lidl ha fichado la ubicación del antiguo Old Belgard Inn, un pub con 43 años de historia que cerró sus puertas en marzo y fue demolido después de que la cadena germana pidiera permiso al ayuntamiento para desarrollar su nuevo concepto en esa zona.

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Se trata de su segunda incursión en el mundo de la hostelería, pues ya tuvo una primera toma de contacto con la apertura de restaurantes efímeros en Madrid, Valencia, Barcelona y Sevilla las pasadas navidades. Fue una estrategia para promocionar los productos ‘gourmet’ de su marca blanca Deluxe.

Este periódico ha contactado con la sede central de Lidl en Alemania para ampliar los detalles sobre el futuro pub ‘germano-irlandés’, pero aún no ha recibido respuesta. La cadena planea financiar una reforma de las aceras y habilitar un nuevo paso de cebra en la calle donde está construyendo la tienda que albergará el bar. En este caso, no tendrá carácter temporal.

Queda por ver si la compañía exportará ese formato a otros países como España, donde se ha convertido en el distribuidor que más crece junto con Mercadona. Ambos ampliaron 0,6 puntos de cuota en el segundo trimestre, situándose en un 4,9% y un 24,9% (respectivamente). No obstante, Lidl permanece en un discreto quinto puesto, por detrás de Eroski (5,5%).

Supermercados con apetito

No es la única cadena de supermercados que ha puesto el ojo en un sector en plena ebullición. El mayorista Makro también hizo sus pinitos con dos restaurantes ‘pop-up’ en pleno centro de Madrid y Elche, cuya embajadora fue la estrella Michelín Susi Díaz. Una vez más, el objetivo era promocionar sus tres nuevas marcas propias (Makro Chef, Professional y Premium) y reforzar su papel como socio de los hosteleros.

Carrefour ya cuenta con cafetería en algunos de sus locales -como Carrefour Market en Conde de Peñalver (Madrid)- y sushi listo para ser consumido en la propia tienda, una moda a la que también se han apuntado otros competidores. Incluso los regionales han habilitado cafeterías en la entrada de algunos súper, como el madrileño Sánchez Romero en la Castellana.

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Mención aparte merece El Corte Inglés y sus restaurantes o bares en las azoteas. Véase el ‘Club del Gourmet’ de Preciados-Callao, uno de los más conocidos por sus vistas de Madrid desde la cafetería. Los grandes almacenes también dan cobijo a cadenas variadas como Rodilla, La Máquina o Hamburguesa Nostra.

DIA no se quiere quedar atrás. Ya ofrece pollos asados a domicilio y menú del día por no más de cinco euros en sus nuevos Dia & Go, un formato exitoso en contraste con los síntomas de agotamiento del modelo clásico.

Si ponemos el foco fuera de España, el británico Morrisons ya está abriendo bares en la propia sala de ventas mientras el titán estadounidense Walmart integra a cadenas como Subway en sus macro-centros. Los formatos físicos se reinventan y los operadores digitales buscan su sitio a pie de calle, como Zalando, Alibaba o la ‘criatura’ de Jeff Bezos.

Después de comprar los supermercados ecológicos Wholefoods, Amazon abrió un bar en el corazón de Tokio. Pero el primero en salir de su ‘core business’ y experimentar con la hostelería fue Ikea, quien cedió protagonismo a su restaurante autoservicio o sus perritos calientes para reponer fuerzas tras una intensa jornada de compras.