Cuenta atrás para el relevo en la cúpula de Uría: se busca presidente y socio director

Uría Menéndez busca nueva dirección para los próximos años. El conocido despacho mercantilista ya trabaja en la sucesión del actual socio presidente, Jose María Segovia, y de Luis de Carlos, actual socio director de la firma, según explican fuentes del sector y ha confirmado el despacho.

Segovia, presidente del bufete desde 2011, colgará las botas el próximo mes de diciembre, momento a partir del cual quedará desvinculado de Uría tras una prolífica carrera en sus filas. El letrado, de 67 años, se incorporó al despacho en 1980 y logró la sociatura en 1988. Más tarde, fue nombrado socio director junto a De Carlos, una bicefalia que duró cinco años (2005-2010).

Por su parte, De Carlos es socio director desde 2005. En su caso, fichó por el despacho en 1983 y fue ascendido a 'partner' en 1991. Además, fue responsable de la oficina de Barcelona entre 1993 y 1995. En suma, dos abogados con pedigrí que además están especializados en mercantil, área que se considera la espina dorsal del despacho fundado en 1940 por Rodrigo Uría y Aurelio Menéndez.

No obstante, la renovación de la cúpula no tiene por qué ser completa. Dado que los estatutos de Uría no establecen ningún límite para los mandatos, De Carlos podría renovar como socio director o dar el salto a socio presidente para sustituir a Segovia, un escenario que 'a priori' parece viable después de 13 años centrado en la gestión diaria de la firma.

Aunque desde Uría se limitan a confirmar la existencia del proceso, fuentes muy próximas al despacho señalan que ya se manejan entre tres y cuatro nombres para estos puestos, ambos con una duración inicial de cuatro años prorrogables.

Sea como fuere, la última palabra la tiene la junta de socios. Uría, que solo tiene 'equity partners', somete a votación este tipo de nombramientos, y solo después de recibir luz verde, la nueva dirección del bufete podrá tomar posesión de sus cargos. Está previsto que el relevo se haga oficial el próximo 1 de enero tras unos meses de transición que faciliten el traspaso de poderes.