De la discriminación positiva a enamorar a los catalanes... las 10 mejores frases de Botín

Ana Botín ha dado su primera entrevista desde que accedió a la presidencia del Banco Santander en septiembre de 2014 tras la muerte de su padre, Emilio Botín, y no se ha dejado ninguna cuestión en el tintero.

Se ha declarado feminista convencida y ha abogado no solo por la lucha por la igualdad, sino que ha defendido la discriminación positiva en un mundo "egoista" gobernado por hombres. Se 'ha mojado' con cuestiones tan importantes para Europa como el proyecto que plantea Macron y la mutualización de la deuda, sobre la reforma de la universidad, la educación, el papel de los bancos, la recupueración económica... 23 minutos de conversación con Pepa Bueno, en Hoy por Hoy de la Cadena Ser, que se podrían resumir en estas diez afirmaciones:

“La educación no es todo, pero es casi todo y es el mejor ascensor social al éxito. Los datos están ahí, la universidad es un gran instrumento para formarse no solo culturalmente, sino también económicamente.”

“España ha hecho un enorme esfuerzo, los españoles han hecho un enorme esfuerzo durante la crisis y España hoy es mucho más admirada fuera que dentro. España es un gran país y los españoles tenemos que confiar más en nosotros mismos, porque somos mejores de lo que pensamos.”

“El Santander contribuimos en puestos de trabajo, en impuestos… El año pasado el Santander pagó casi 8.000 millones en impuestos en el mundo, de los que 2.270 millones, exactamente, en España. Además, y creo que esto es muy importante, subimos los sueldos a la plantilla en España a aquellas personas que ganan menos. 3.200 personas tuvieron subida del 10% en base a productividad.”

“Los bancos en concreto tenemos una función social muy importante que, en nuestro caso, es ayudar a este progreso. No hay duda de que tenemos que perseguir un fin, que no es sólo generar beneficios. Para mí los beneficios son una consecuencia de hacer las cosas bien para nuestros empleados”.

“El sector financiero cometió errores. Pero creo que hemos pasado diez años en que el sector se ha reformado y estoy convencida que Santander va a ser uno de esos bancos que va a conseguir ser -sé que son dos palabras que no suelen ir juntas- un banco responsable con todos con sus empleados, clientes, accionistas y la sociedad”.

“Las mujeres nos merecemos tener más sitio. Pero más más allá de que nos ayuden, que nos dejen espacio en el mundo, que todavía es egoísta, dirigido por hombres. Ésta es la realidad. En el propio Banco Santander tenemos más de la mitad de la plantilla son mujeres, pero sólo el 20% están en puestos directivos. Algo no funciona”.

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“Yo creo mucho en una discriminación positiva y lo estamos practicando en el banco. Estamos mejorando y nos hemos puesto como objetivo para el 2025 llegar a un 30% de mujeres en puestos directivos en el consejo. Existe discriminación y las mujeres necesitan que les ayudemos, necesitamos ayuda, por cierto, sobre todo de los hombres porque son los que mandan. ¿Qué hay que renunciar a algo para para que se reparta el poder? Yo creo qué más que renunciar, que en casos individuales es evidente, como conjunto, como colectivo, ganamos todos. Los hombres ganan si las mujeres tenemos más responsabilidad”.

“Tenemos que llegar a una nueva gobernanza en la era digital. No estamos ahí y no es fácil, pero hay que hacerlo. Esta nueva gobernanza implica que la regulación y las normas deben estar pensadas en base a lo que haces, no a quién eres. Es decir, si tú gestionan millones de datos la regulación debería ser la misma para cualquier empresa”.

“Queremos a los catalanes, queremos a Cataluña y que hay muchas más cosas que nos unen de las que nos separan. Creo que es obligación y responsabilidad de todos buscar esa solución volver, como decía a un amigo catalán hace poco, a enamorar a todos los catalanes del proyecto español”.

“Hay que eliminar el riesgo soberano, porque en la próxima crisis, que la tendremos, no podemos permitirnos que ocurra lo mismo. Han desaparecido empresas y puestos de trabajo en España que no deberían haber desaparecido. Y han desaparecido, no porque el empresario no fuera competitivo, no porque no hubiera hecho bien las cosas, sino porque como país España estaba mal visto. Nos afectaba a los bancos y, por tanto, esto afectaba a mis clientes y esto es algo muy serio. Esto hay que arreglarlo y, por tanto, yo creo que el presidente Macron tiene absolutamente razón con que hay que sacar el elemento del riesgo soberano de la ecuación. Mutualizando la deuda, aunque también exige responsabilidad por parte de los países, seguir con las reformas".