Correos emplea por primera vez a más trabajadores eventuales que a funcionarios

Casi uno de cada tres carteros de Correos tiene un contrato eventual. El número de trabajadores bajo esta figura ascendió a 15.284 personas en 2017, superando así a los funcionarios (11.970) por primera vez en la historia.

Los eventuales ya representan el 30% de los 51.205 trabajadores de Correos. Nunca se había registrado un porcentaje tan alto. Este colectivo ha crecido un 54% en los últimos cinco años, en contraste con los cada vez más escasos empleados públicos. La empresa de mensajería no incorpora funcionarios desde 2001, fecha en la que se convirtió en sociedad anónima estatal. A este factor se suman las jubilaciones y un estatus especial que les permite moverse a otras administraciones públicas, oportunidad que muchos han aprovechado.

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Apenas quedaban 11.970 funcionarios a cierre de 2017 frente a los 43.737 de 2001, lo que supone una caída superior al 72%, que se notó sobre todo durante la crisis: Correos entró en ella (2008) con casi 30.000 empleados públicos y salió (2016) con 13.905. Un año después, se ha producido el sorpaso de los eventuales.

Mientras tanto, la sociedad estatal ha tirado tanto de contratos eventuales como de trabajadores laborales fijos (23.951 en 2017) para cubrir ese hueco. El Confidencial ha tenido acceso a la información detallada de la evolución de la plantilla de Correos en el siglo XXI tras presentar una solicitud en virtud de la Ley de Transparencia.

Según fuentes de la empresa, el repunte de los contratos eventuales se debe al cambio en los hábitos de consumo, el auge de la venta 'online' y la necesidad de atender unos picos de actividad muy ligados a las fechas clave del 'e-commerce'. Véase el Black Friday o el Día del Soltero, entre otros.

Correos 'sacrifica' a 15.300 carteros

La plantilla ha caído un 23% en apenas una década, con 51.205 empleados en 2017 frente a los 66.463 de hace diez años. En cualquier caso, la empresa pública se compromete a reforzar su red de distribución y rebajar la temporalidad, o así se desprende de su último informe anual. "La promoción del empleo estable y de calidad es algo prioritario", argumentaba el presidente de la compañía, Javier Cuesta.

Por su parte, los sindicatos critican tanto el elevado porcentaje de eventuales como las condiciones en que muchos carteros trabajan, nunca vistas hasta ahora: "Cada vez hay más contratos de tres días a la semana, a tiempo parcial, 'sabaderos', por horas.. Y todo eso en el contexto de una empresa pública" en la que está desapareciendo un colectivo con estabilidad, trienios, permisos por antigüedad y otros derechos (en referencia a los funcionarios), sostiene Miguel Yeguas, secretario de acción sindical estatal de CGT en Correos. La compañía insiste en que ese trasvase está orientado a cubrir las necesidades operativas.

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En opinión de Yeguas, las bases de las bolsas de empleo además son abusivas, porque los trabajadores se arriesgan a que no les vuelvan a llamar "por no contestar al teléfono o rechazar un contrato por estar de vacaciones". No pueden planificar su vida porque no saben cuándo Correos va a contar con ellos y muchos no llegan a fin de mes.

Este sindicato presentó una demanda ante la Audiencia Nacional en enero para denunciar lo que considera una situación de abusos laborales en la empresa pública, pero no ha prosperado. El juez no la ha admitido a trámite por considerarla fuera de su competencia, si bien CGT presentará un recurso ante el Tribunal Supremo.

Correos abrió recientemente una bolsa de empleo que puede generar hasta 70.000 contratos temporales en 2018, ya sea a tiempo completo o parcial. Los puestos demandados son de atención al cliente, agente de clasificación o reparto (carteros), y las solicitudes recibidas rozan el medio millón.