Hacia un nuevo modelo energético español: "Hay que aspirar a un futuro 100% renovable"

España tiene que cambiar su modelo energético o, como poco, hacerlo evolucionar. No se trata de una opinión, sino de un hecho: tanto la política común europea como los agentes políticos, económicos, energéticos y sociales españoles apuntan en la dirección de que nuestro país debe descarbonizarse del todo y apostar por energías cada vez más limpias y eficientes.

Pero ¿cómo puede llevarse a cabo esa evolución? Para obtener las respuestas, hemos hablado con José Blanco, eurodiputado del Partido Socialista en la Comisión de Energía; Daniel Navia, secretario de Estado de Energía; José Folgado, presidente de Red Eléctrica de España (REE); Jorge Sanz, presidente de la Comisión de Expertos para la Transición Energética; Melisa Rodríguez, portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Energía en el Congreso; Josep Vendrell, portavoz de Podemos-En Comú en la Comisión de Energía en el Congreso; e Ignacio Colmenares, CEO de ENCE. Todos ellos se han reunido este viernes en el Foro 'Hacia un nuevo modelo energético: energías renovables y seguridad en el suministro', organizado por El Confidencial y ENCE.

El punto de partida: adiós al carbón...

En octubre del año pasado se produjo un hecho más que significativo: el Gobierno encargó a la Comisión de Expertos para la Transición Energética un completo informe técnico cuya misión era doble: por un lado, analizar la situación energética de nuestro país; por otro, dibujar los posibles escenarios a futuro, así como evaluar sus posibles costes, ventajas y desventajas.

La Comisión estaba formada por 14 expertos propuestos por todos los partidos políticos, algo que para el presidente del organismo, Jorge Sanz, supuso "un reto con muy buenos resultados. La sociedad ha entendido el problema que tenemos y los partidos son conscientes de que deben unirse. En el informe había posibles diferencias, evidentemente, pero también había mucho consenso, mucho contenido y muchas propuestas, y podemos estar satisfechos de eso".

"España tiene que caminar en la transición energética, debemos hacerlo todos" (Daniel Navia, secretario de Estado de Energía)

Para el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, dicho informe se presenta como "un primer paso para seguir adelante. España tiene que caminar en la transición energética, y ese camino debemos hacerlo todos".

En el informe, presentado en abril de 2018, había mucha propuestas, pero también una conclusión muy clara: España debe descarbonizarse lo más rápido posible, avanzar hacia un nuevo modelo y encontrar energías más eficientes y limpias que las predominantes hasta ahora.

... y hola a las energías renovables

¿Y qué energías son las preferidas por casi todos en materia de sostenibilidad? El ganador siempre ha estado claro: las renovables. Para Ignacio Colmenares, de ENCE, no hay debate: "Hay que ir parando el carbón y progresivamente también habrá que cerrar las nucleares. La mejor opción son las renovables".

De hecho, en su opinión, "España tiene capacidad para generar un 100% de energías renovables en 10 o 15 años, y la biomasa va a jugar un rol importante. No va a reemplazar ese 40% de la generación actual que corresponde a carbón y energía nuclear, pero sí puede jugar un rol muy importante dentro la energía española. La biomasa no es la solución, pero sí parte de ella".

"No basta con más renovables, necesitamos un nuevo modelo productivo" (Josep Vendrell, Podemos-En Comú)

En este punto todos parecen de acuerdo, como certifica Melisa Rodríguez, de Ciudadanos: "Lo que todos tenemos claro es que el futuro no va a tener carbón ni energía nuclear, el horizonte va a ser renovable. Ahora el debate consiste en cómo planificamos la transición".

Y es que "nadie cuestiona ya el valor de las renovables", asegura Josep Vendrell, aunque el diputado de Podemos-En Comú va más allá: "Necesitamos un cambio de modelo productivo. No se trata de hacer lo mismo que ahora pero con más renovables, sino de aplicar una fiscalidad que grave más los hidrocarburos y facilitar la electrificación del transporte. Tenemos una fiscalidad muy poco eficiente en términos medioambientales".

José Folgado, de REE, tampoco muestra dudas: "Las renovables son básicas no solo para el objetivo de medioambiente, sino también porque van a hacer bajar los precios de la energía beneficiando a todos los consumidores. Además, nos arreglan un problema macroeconómico de balanza de pagos, de déficit comercial, que hemos tenido toda la vida. Solo que hay que apostar por ellas de manera coherente".

Así pues, "para que las renovables representen casi el 100% de la energía a largo plazo tenemos que desarrollar eficiencia energética, establecer una movilidad más sostenible, etc. Además, tenemos que apostar por las interconexiones para ver un mercado adecuado. Así las renovables podrán funcionar al 100%", asegura.

"España puede generar un 100% de energías renovables en 10 o 15 años, y la biomasa va a ser importante" (Ignacio Colmenares, ENCE)

Para Jorge Sanz, el futuro también es renovable, aunque recuerda que "la energía solar fotovoltaica y la eólica dependen de la electricidad, y eso puede acabar siendo un cuello de botella.

En este sentido, Sanz apuesta por "tres posibles opciones: una, optar por renovables no eléctricas, pero no son tan baratas; dos, apostar por la eficiencia energética, pero también tiene un coste y hay que invertir mucho; y tres, la electrificación. Aunque haya ganadores y perdedores, la tercera me parece la mejor opción".

Diversificación y normativa clara

Dentro de la apuesta renovable, eso sí, Melisa Rodríguez introduce un matiz que considera necesario: "Tenemos que apostar por tecnologías como la biomasa, pero no puede ser la única. Porque si falla algo o mañana cambia el gobierno, tendremos que volver a empezar de cero con otros modelos. Tenemos que mirar a largo plazo y que la energía esté distribuida".

Y precisamente fijándose en el largo plazo, la diputada de Ciudadanos reclama que la firmeza se vea también fuera: "Debemos tener una normativa clara. Si vamos a apostar en serio por esto, las empresas tienen que atraer inversores extranjeros y, sobre todo, no cambiar las reglas del juego a mitad. Si lo hacemos bien, podemos llegar a un consenso de 30 años".

"Las empresas tienen que atraer inversión extranjera, debemos tener una normativa clara" (Melisa Rodríguez, Ciudadanos)

En esa dirección se mueve también José Blanco, del Partido Socialista, para quien es imprescindible "que haya un marco regulatorio seguro. Si se hacen cambios en las políticas comunitarias, hay que dar seguridad y confianza a los que invierten en estos modelos energéticos".

Además, la diputada de Ciudadanos apunta también a la población, a la que, en su opinión, "hay que dar educación energética para que podamos contener las subidas de demanda". En este sentido Vendrell también mira a los ciudadanos, pero desde otra perspectiva: "No podemos permitirnos el 'impuesto al sol' que hay en España. Si queremos tener otro modelo energético tenemos que apostar también por el autoconsumo".

Objetivo final: luchar contra el cambio climático

No obstante, "no olvidemos que las energías limpias no son el fin, sino el medio", recuerda José Blanco. "Y el fin no es otro que luchar contra el cambio climático, que es el desafío que tenemos entre manos, y que no puede servir de alivio para las conciencias de los estados de la UE, sino de aliento para seguir adelante y sustentar nuestro modelo social y económico".

Y es que "si nos hemos marcado como objetivo en toda Europa reducir las emisiones de CO2 pero en 2017 aumentaron, está claro que algo falla, y la lucha contra el cambio climático no vive de palabras, sino de hechos. Esto no va de pintar un futuro verde, sino de evitar un futuro negro en nuestro desarrollo económico y social por no haber sabido o querido tomar decisiones oportunas".

El secretario de Estado coincide en el objetivo, pero lanza una promesa con total seguridad: "España va a cumplir los objetivos de previsiones de cambio climático a una probabilidad muy alta. Cumpliremos los objetivos de 2020 y los de 2030. Y eso es algo que ahora mismo no pueden decir, por ejemplo, ni Alemania ni Francia".

En cualquier caso, Navia también lo tiene claro: "Tenemos que seguir trabajando, la lucha contra el cambio climático no es una opción, sino una obligación. Pero no vale luchar de cualquier manera, hay que hacerlo de manera eficiente. Si no lo hacemos, esto va a ser insostenible".