Gortázar destaca la apuesta de BPI en la primera junta de CaixaBank en Valencia

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Górtazar, ha destacado hoy el acierto de la apuesta por el banco portugués BPI y su buena aportación a la cuenta de resultados del banco, en la primera junta que ha celebrado la entidad en Valencia, tras haber trasladado la sede el pasado mes de octubre. Precisamente el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, ha destacado en su alocución a los accionistas el acierto a esta opción, afirmando que “el consejo de administración decidió por unanimidad trasladar la sede social a Valencia. Era la mejor decisión posible, como se demostró”

La junta que se ha celebrado en el Palacio de Congresos de Valencia, ha tenido un aspecto desangelado. Apenas unos 70 accionistas presentes si bien 63,6% del capital social ha estado representado. Sin embargo, el banco ha podido sacar pecho, por presentar unos resultados récord de 1.684 millones de beneficios en 2017, un 61% más, y por aprobar un dividendo a cuenta de 0,08 euros por título que se pagará el próximo 13 de abril.

Gortázar ha resaltado que “el crecimiento del resultado hasta los 1.684 millones –el más alto de la historia– se apoya en la mejora del negocio de CaixaBank en España y también en la contribución de BPI, que aporta un 10% del resultado”.

El consejero delegado ha avanzado que el objetivo en BPI para el año 2020 supone “alcanzar una rentabilidad superior al 10% y una eficiencia alrededor del 50%”.

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Entre las prioridades para este año, se encuentra la de impulsar el crecimiento del negocio en Portugal y por ello Gortázar ha centrado su intervención en las principales magnitudes del banco luso, del que ha valorado “muy positivamente” su evolución en el año después de la toma de control, ya que “ha conseguido mantener su actividad comercial gracias al esfuerzo y trabajo constante, y ha ganado clientes y reforzado su posición en el mercado”.

Los ingresos CaixaBank se mantienen constantes, el 96% de los ingresos proceden de la actividad core del negocio bancario y se mantiene la holgada posición de liquidez y solvencia, según ha destacado Gortázar.

Gortázar también ha destacado la importancia de que en los próximos años “vamos a ir con el viento a favor, aunque ahora todavía se note poco” en referencia a “la previsión de subida de los tipos de interés”. En este sentido, Gual ha destacado que para este año se prevé que la Reserva Federal suba los tipos “dos o tres veces más durante este año”.

Digitalización

“Las herramientas digitales nos sirven para ser más eficientes y para dar más servicios al cliente”, ha destacado hoy Gortázar, quien ha destacado que “no se trata sólo de ahorrar costes sino de acercarnos al cliente”.

El consejero delegado ha destacado que el 55% de sus clientes ya son digitales y ha destacado que el 99% de los procesos ya se pueden llevar a cabo por personal que puede operar a través de tabletas.

Por otro lado, ha continuado Gortázar, “seguimos digitalizando el interior del banco, con un 99% de nuestros procesos digitalizados. Durante el año 2018 hemos realizado 68 millones de firmas digitales”.

Intervenciones de los accionistas

En el turno de intervenciones, el pequeño accionista Josep de Marfà ha asegurado que “en el caso de las entidades financieras veo bien que se cambie la sede, al menos de momento. Pero en nuestro caso tenéis nuestro apoyo”.

También ha habido críticas a los elevados salarios de la cúpula del banco y también que se haya perdido la denominación del Banco de Valencia. Uno de los accionistas ha advertido “si cambian la sede a Madrid dejaré de ser cliente de la entidad” ha amenazado uno de los accionistas que ha tomado la palabra.