Hacienda inspecciona a Endesa por préstamos intragrupo de 15.000 millones

El Ministerio de Hacienda ha puesto en su lista preferente de investigación a Endesa, la compañía española controlada por la italiana Enel. Según han confirmado fuentes próximas a la eléctrica, la Agencia Tributaria ha abierto una nueva inspección a la sociedad presidida por Borja Prado por los pagos que Endesa hace a su dueña transalpina por una serie de servicios corporativos que se consideran de difícil justificación. Además, el Gobierno está revisando la financiación cargada desde Italia a su filial española por casi 15.000 millones de euros.

Las mismas fuentes explican que la AEAT mantiene abierta una inspección por lo que se conoce internamente como ‘management fees’ o facturas que Enel cargó a Endesa entre 2011 y 2014 por una serie de servicios presuntamente realizados desde Roma a su filial en España. Unos cargos que la matriz de la eléctrica española está teniendo problemas para demostrar y que deberá devolver parcialmente. Los importes anuales que Italia hacía pagar a Endesa ascienden a unos 50 millones de euros al año.

Fuentes oficiales de Endesa indican que "las investigaciones de Hacienda son normales en todas las empresas y muchas de ellas se deben a discrepancias en torno a la interpretación de la ley". Pero otras fuentes aseguran que el asunto tiene mayor trascendencia, puesto que Enel ha impuesto a Endesa la contratación de todo tipo de servicios a compañías italianas en detrimento de las españolas, como el mantenimiento de determinadas centrales eléctricas. Es lo que se conoce como operaciones vinculadas, acuerdos por los que Endesa pagó unos 1.250 millones de euros a Enel en 2017.

Otras fuentes agregan que la investigación va más allá e incluso afecta a la financiación de Enel a través de Endesa. Las pesquisas de la Agencia Tributaria se remontan a 2009, cuando Enel, controlada por el Estado Italiano, cargó contra la empresa italiana el coste financiero de la compra de Endesa con el objetivo de obtener la deducción del gasto financiero en España y evitar dicha deducción en Italia. El importe inicial fueron 10.000 millones de euros, posteriormente se elevó a 18.000 millones y más adelante se redujo nuevamente a 10.000 millones tras la venta de los activos iberoamericanos de Endesa a la propia Enel.

La operación se hizo a través de Enel Iberoamérica, la cabecera fiscal de la que cuelga Endesa, que en 2014 repitió la misma estrategia financiera. Con motivo de la venta de los activos latinoamericanos a Enel, se pactó un préstamo intercompañía de 4.500 millones de euros con el que la italiana financió el pago de un macrodividendo a la propia Enel a un plazo de 10 años. La inspección de Hacienda está revisando dicha operación bajo el concepto de dividendo encubierto, que tiene un coste para la española de casi 100 millones de intereses al año.

Malas relaciones

El interés del ministerio dirigido por Cristóbal Montoro por escudriñar la factura fiscal de Endesa se ha agudizado en los últimos 12 meses después de comprobar que Endesa no paga realmente impuestos en España. Así consta en las cuentas anuales de Enel Iberoamérica, la tenedora de las acciones representativas del 70% del capital de Endesa. Según estos documentos, el impuesto de sociedades de esta empresa que Enel usa como cabecera de sus intereses en España le sale positivo, es decir, como ingreso, en lugar de como gasto, gracias a la contabilización de los créditos fiscales derivados de la deuda en que incurrió para comprar la eléctrica española en 2007. De esta forma, Enel Iberoamérica, lejos de pagar a Hacienda, cobra de las arcas públicas nacionales.

Según estas cuentas, Enel Iberoamérica recibió en 2016 153,9 millones de euros por el impuesto de sociedades, frente a los 138,9 millones del año precedente. Pero, además, el último ejercicio fiscal, la filial de Enel se apuntó los beneficios de la fusión por absorción de Enel Latinoamérica SAU, que se tradujo esencialmente en la aplicación de una exención fiscal para evitar la doble imposición por 1.275,22 millones (614 millones en el año anterior).

Por si fuera poco, en enero, la Agencia Tributaria le comunicó a Endesa un expediente sancionador por la liquidación del impuesto sobre sociedades de Enel Green Power, la filial de energías renovables. En concreto, por el tercer pago fraccionado del año 2015, contra el que la compañía eléctrica ha presentado recurso. Curiosamente, según fuentes del grupo energético, la liquidación le salió positiva, por lo que el Estado debía devolver dinero a la filial española de Enel. Pero revisiones posteriores de los técnicos de Hacienda concluyeron que, en realidad, la eléctrica debía de contribuir a las cuentas públicas nacionales.