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Tripartito inédito de Defensa, Economía y Hacienda para encarar el ajuste de Airbus
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comisión interministerial ante el palo del A400M

Tripartito inédito de Defensa, Economía y Hacienda para encarar el ajuste de Airbus

El Gobierno reacciona ante la caída de la producción del A400M, que se suma a la del A380 e impacta en 850 empleos en las plantas españolas del grupo y hasta en 2.000 entre sus proveedores

Foto: Cospedal, ministra de Defensa, y Fernando Alonso, presidente de Airbus en España, en la cabina del A400M en Sevilla. (Airbus)
Cospedal, ministra de Defensa, y Fernando Alonso, presidente de Airbus en España, en la cabina del A400M en Sevilla. (Airbus)

El amplio ajuste laboral de 850 personas en todas las plantas de Airbus en España a raíz, fundamentalmente, de la reducción adicional de la producción del avión militar A400M ha inquietado como nunca antes al Gobierno. Prueba de ello es que el Ejecutivo central ha creado, para negociar las implicaciones en el empleo e industriales —y como país accionista en Airbus—, una comisión interministerial tripartita entre Defensa, Hacienda (que controla la SEPI, que es la tenedora del 4% de acciones en el consorcio) y Economía (que tiene las competencias de Industria). Es la primera vez que el Gobierno pone en marcha una comisión de este tipo para negociar con Airbus, y lo ha hecho a nivel de secretarios de Estado.

Y es que esas "actuaciones", como las denomina la compañía aeronáutica europea para matizar que no son 850 despidos, tienen especial incidencia en las dos factorías sevillanas, Tablada y San Pablo, con 500 afectados. Esta última es la planta donde se ensambla la aeronave tras llegar a ella las piezas fabricadas por toda Europa. Pero también sufrirán Getafe, en Madrid (100 personas), Illescas, en Toledo (otro centenar), y Puerto Real y El Puerto de Santa María (50 y 100, respectivamente). La puesta en marcha de la comisión interministerial muestra la importancia que Madrid está concediendo a lo que ocurra con Airbus. No solo por el A400M, sino también por la bajada hasta el ralentí de la producción del superjumbo civil A380 en que España absorbió el 10% de la fabricación a inicios de siglo.

Foto: El primer A400M que se entregó al Ejército español. (Airbus)

Las fuentes empresariales consultadas explican que desde los distintos departamentos se ha constatado la diferencia, y a veces contradicción, entre lo que la empresa que preside en España Fernando Alonso transmite a un ministerio y a otro. Defensa es el cliente no solo del A400M, sino del avión C295 y de los helicópteros que el grupo ensambla en Albacete entre otros muchos productos y sistemas; Industria es quien canaliza las ayudas a la I+D y la modernización productiva en las distintas factorías; y SEPI es quien controla la participación pública. En este último flanco ya hubo un serio desencuentro en 2015 cuando Airbus impuso a Amparo Moraleda, expresidenta de IBM en España, como consejera en el grupo, en sustitución del exministro Josep Piqué y en contra del criterio del Gobierno español. Moraleda renovará el próximo 11 de abril en ese puesto por cuatro años.

Los representantes gubernamentales en esta comisión son de relevancia. Primero, el secretario de Estado de Defensa, Agustín Conde, de quien depende toda la política de adquisiciones. Su jefa, la ministra Cospedal, ha anunciado un montante de 10.800 millones para invertir en nuevos sistemas de armamento en los próximos 15 años, y esa cantidad está también sobre la mesa. Por parte de Economía, la secretaria general de Industria, Begoña Cristeto. Y por Hacienda, y ante el hecho de que la SEPI está adscrita directamente el ministro del ramo, Cristóbal Montoro, es el secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal, y hermano del ministro de Energía, Álvaro Nadal, quien se sienta ante Airbus.

El impacto real, en la industria auxiliar

Por su parte, desde los sindicatos, especialmente desde UGT, se ha dado la voz de alarma con más fuerza que en otras ocasiones, no ya por el impacto en Airbus sino por el que sufrirá la industria auxiliar durante este y los dos próximos años. Será a partir de 2020 cuando la producción del A400M se estabilice en ese suelo de ocho aviones al año —desde 19 el pasado 2017—. "Por cada empleo afectado en Airbus, sabemos por experiencia que hay 2,5 trabajadores impactados en los proveedores, lo que nos da que al menos 2.000 personas se pueden ver afectadas. Mi mesa está llena de currículos y excepto los grandes proveedores de primer nivel como Aernnova, Aciturri o Alestis, hay muchas empresas que lo van a pasar muy mal o directamente van a desaparecer", resume Manuel Jiménez, responsable de la sección de Industria de UGT en Andalucía.

Las citadas fuentes empresariales avanzan que la intención de Airbus, que ha preferido no comentar estas cifras a El Confidencial, es realizar alrededor de 600 o 650 prejubilaciones para mayores de 58 años con alrededor del 90% del salario. A ello se sumarían en torno a 200 recolocaciones. Los sindicatos consultados han asegurado que esa propuesta no está ahora mismo encima de la mesa. La empresa, además, va a asumir cargas de trabajo que están externalizadas, como por ejemplo el 'retrofit' (actualización y modernización) del A400M, que ahora se realiza en parte en las instalaciones de Iberia Mantenimiento en La Muñoza (Madrid).

Airbus prevé 600-650 prejubilaciones de mayores de 58 años con el 90% del salario, y recolocar a 200 personas: recupera trabajo de Iberia Mantenimiento

Se van a crear dos estaciones de 'retrofit' en Sevilla para paliar el impacto de 300 empleados en San Pablo y otros 200 en Tablada. Hay otras seis estaciones de 'retrofit' en Getafe. Este 'retrofit' sirve para instalar en los A400M las capacidades militares pendientes cuando los aviones se van entregando a los clientes sin ellas, algo que sigue ocurriendo con el reabastecimiento en vuelo de helicópteros, el salto de paracaidistas y la suelta de carga en vuelo. Airbus ha entregado ya 57 de los 174 A400M adquiridos por ocho naciones (entre ellas, seis europeas), y reducir la producción a ocho al año permitirá mantener el programa al menos hasta 2030, a la espera de nuevos pedidos de nuevos clientes.

El amplio ajuste laboral de 850 personas en todas las plantas de Airbus en España a raíz, fundamentalmente, de la reducción adicional de la producción del avión militar A400M ha inquietado como nunca antes al Gobierno. Prueba de ello es que el Ejecutivo central ha creado, para negociar las implicaciones en el empleo e industriales —y como país accionista en Airbus—, una comisión interministerial tripartita entre Defensa, Hacienda (que controla la SEPI, que es la tenedora del 4% de acciones en el consorcio) y Economía (que tiene las competencias de Industria). Es la primera vez que el Gobierno pone en marcha una comisión de este tipo para negociar con Airbus, y lo ha hecho a nivel de secretarios de Estado.

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