Canadá invertirá 400 millones en Sevilla para explotar la mina Las Cruces hasta 2034
El grupo americano que abrió el yacimiento de cobre a cielo abierto más grande de Europa solicita a la Junta los permisos para una nueva planta en la que extraer, además de cobre, zinc, plomo y plata
Cobre Las Cruces (CLC) tiene mineral para rato. La compañía que explota desde 2006 la mina de cobre a cielo abierto más grande de Europa al norte de la ciudad de Sevilla ha confirmado sus planes para mantener abierta la explotación hasta 2034. Es decir, trece años más de los previstos inicialmente (2021). Iain Anderson, el directivo del grupo canadiense First Quantum que dirige CLC desde inicios de año, ha explicado en un desayuno en la Fundación Cajasol en la capital andaluza que la intención de la empresa es invertir 400 millones en una nueva planta que permita procesar nuevos tipos de mineral.
"A finales de abril solicitaremos los permisos a las consejerías de Medio Ambiente, Empleo y Empresa, y a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para ampliar la planta ahora existente y poder tratar en ella lo que denominamos mineral primario, que contiene cobre, zinc, plomo y plata, y que es distinto del secundario, que es el que venimos procesando desde que arrancamos y que tiene sobre todo cobre", detalló el consejero delegado de CLC. Acompañado de la directora jurídica, Lorena García, Anderson estimó "en el escenario más optimista" que esos permisos llegarán en 18 meses como máximo. "Dependerá de nosotros, de la calidad de nuestros informes y dossieres", señaló tras recordar la casi decena de años que tardaron los vistos buenos de la Junta para que abriera la mina hace dos años.
La nueva mina, que será subterránea y no a cielo abierto como la actual, exigirá una nueva planta de tratamiento del mineral con una tecnología propia de CLC, desarrollada en los tres últimos años en una instalación piloto de I+D en la que se han invertido 6 millones. "Ahora tenemos que escalarla a una planta industrial y lograr la aprobación interna de First Quantum". El grupo canadiense, que está destinando 6.500 millones de dólares a un megaproyecto minero de cobre en Panamá, intentará financiar los 400 millones con sus propios recursos. Y sólo si no es posible acudirá a financiación externa.
Anderson, que llegó a Sevilla tras nueve años al frente de otra mina del grupo First Quantum en Turquía, señaló que esta tecnología propia - CLC ha solicitado dos patentes- "es una ventaja estratégica, ahora mismo está destinada a nuestro material primario, pero a futuro creo que va a ser clave en toda la faja pirítica". Esta faja se extiende desde Portugal hasta Córdoba pasando por Huelva y Sevilla. En el sector se ha especulado, por ejemplo, con que el mineral de la mina de Aznalcóllar (muy próxima a Las Cruces) podría procesarse en esta nueva planta de tratamiento.
Subcontratación de la operación minera en estudio
Con esta gran inversión, que se suma al desembolso acumulado de 1.000 millones ejecutado por CLC desde su apertura, la empresa pretende mantener los 900 empleos directos (unos 250) e indirectos que ahora están ligados a Las Cruces. La construcción de la propia planta tendrá un pico de empleo de 600 personas, pero el volumen de empleo a futuro una vez en marcha "es difícil de precisar porque estamos pensando si la operación de la mina subterránea la hacemos nosotros o la subcontratamos". Algo que es frecuente en el sector, explicitó Lorena García.
Las Cruces produjo 74.000 toneladas de cobre de alta pureza en 2017 (no necesita enviar el concentrado de cobre a una fundición, sino que extrae el cobre puro al 99% mediante su propia tecnología). Facturó 410 millones, desde los 323 millones de 2016, gracias al alza del precio del cobre. La estimación por metales que podrá extraer del mineral primario que tratará hasta 2034 es de otras 300.000 toneladas de cobre, 585.000 de zinc, 315.000 de plomo y unas 600 de plata. "No son reservas probadas, es decir, aún no son bancables para lograr financiación", explicitó Anderson. "Son nuestras estimaciones", insistió, tras bromear con que la explotación va a pasar a ser "una mina de zinc" tras su cambio de proceso industrial.
Las Cruces produjo 74.000 toneladas de cobre en 2017 y ahora generará también zinc, plomo y plata mediante su nueva planta con nueva tecnología
Respecto a las condenas en 2016 a un año de cárcel para tres exdirectivos de Las Cruces -entre ellos un exconsejero delegado- por contaminar el acuífero que se halla debajo de la mina, y la multa de 1,2 millones interpuesta por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir por extraer más agua de la prevista para su operación, Anderson reconoció que "no calculamos bien el agua que íbamos a necesitar y hubo malentendidos con las administraciones, pero hemos aprendido de ello y ahora sabemos que tenemos que ser abiertos y transparentes con las administraciones".
La mina sevillana es una de las tres grandes explotaciones mineras abiertas en Andalucía tras el desastre medioambiental de Aznalcóllar en 1998. Las otras dos son, primero, Matsa (Mina de Aguas Teñidas), que explota tres yacimientos en Huelva y está controlada por las multinacionales Trafigura (Suiza) y Mubadala (Abu Dhabi). Matsa encontró oro en una de esas tres minas, Magdalena, el pasado año, como publicó El Confidencial. La segunda mina reabierta es Riotinto, que ha reabierto desde hace dos años el milenario yacimiento igualmente onubense. Trafigura controla además casi el 20% de Riotinto.
Cobre Las Cruces (CLC) tiene mineral para rato. La compañía que explota desde 2006 la mina de cobre a cielo abierto más grande de Europa al norte de la ciudad de Sevilla ha confirmado sus planes para mantener abierta la explotación hasta 2034. Es decir, trece años más de los previstos inicialmente (2021). Iain Anderson, el directivo del grupo canadiense First Quantum que dirige CLC desde inicios de año, ha explicado en un desayuno en la Fundación Cajasol en la capital andaluza que la intención de la empresa es invertir 400 millones en una nueva planta que permita procesar nuevos tipos de mineral.