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Algonquin se estrenará como socio de Atlantica Yield con pérdidas históricas
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Algonquin se estrenará como socio de Atlantica Yield con pérdidas históricas

La firma canadiense y Abengoa cumplen las condiciones previas para la venta del 25% por 607 millones. Dos plantas solares del Yield en EEUU afrontan demandas por 200 millones

Foto: Planta solar de Atlantica Yield en Sevilla. (Fernando Ruso)
Planta solar de Atlantica Yield en Sevilla. (Fernando Ruso)

La eléctrica canadiense Algonquin, que está a punto de cerrar definitivamente la compra del 25% de Atlantica Yield a Abengoa tras más de cuatro meses de negociaciones, va a debutar con unos números rojos millonarios. El grupo norteamericano anunció el pasado viernes, y la propia Abengoa ratificó ayer lunes, que las condiciones necesarias para el cierre de la operación por 607 millones de dólares se han cumplido. El propio presidente de Abengoa, Gonzalo Urquijo, ha explicado este martes a los analistas en la presentación de resultados que el cierre definitivo es cuestión de "días".

El anuncio de la operación se ha formalizado días antes de que Atlantica Yield presente los números del ejercicio 2017, que arrojarán uns pérdidas próximas a los 100 millones de dólares, según fuentes empresariales y financieras consultadas. Estos resultados de Yield, que cotiza en el Nasdaq desde 2013, serían los segundos más altos de su historia tras los 210 de 2015. Hasta septiembre de este año, Yield anunció beneficios de 42 millones de dólares, casi en exclusiva por una fuerte reducción en el pago de impuestos (25,3 millones contra 45,9 millones) respecto a 2016.

Foto: Central de gas que Abengoa construyó en México. (Abengoa)

Más allá de los resultados, Algonquin afrontará ahora los frentes abiertos con las centrales Solana y Mojave, las dos macroplantas termosolares que Yield posee en EEUU construidas por Abengoa. Las instalaciones, ubicadas en Arizona y California, tienendemandas de las aseguradoras Zurich y Liberty por un importe total que ronda los 200 millones de dólares, según las mismas fuentes. Ambas instalaciones -las sociedades que las controlan y que son 100% propiedad de Yield- están codemandadas, junto a las empresas constructoras de esas centrales, por impago a proveedores de las obras.

Este episodio no ha supuesto un obstáculo para la venta del 25% de Yield a Algonquin. Sí se ha sorteado en parte la inversión necesaria en Solana por parte de Abengoa, que fue el promotor de la planta, para repararla y que cumpla por fin los niveles de producción previstos. Abengoa ha cargado contra sus cuentas de 2017 una pérdida de 94 millones de euros tras el acuerdo alcanzado en noviembre pasado con el ministerio de Energía americano (DOE), y la propia Atlantica, para acometer obras que garanticen el nivel de producción de electricidad, necesarias para que el DOE autorizara a Abengoa la venta del 25%. Pero el impacto total de esas reparaciones asciende según las fuentes consultadas al doble, casi 200 millones, y está por ver si Abengoa tendrá capacidad financiera suficiente a futuro para pagar a Yield ese coste extra.

Cambios en el consejo

Junto a estos temas, la entrada de Algonquin provocará cambios en el consejo de administración que lidera el consejero delegado, Santiago Seage, exdirectivo de Abengoa. Está previsto que la empresa canadiense nombre a dos consejeros y que Abengoa, que venía designando a tres de los seis miembros, reduzca su peso a uno, que ocupará Gonzalo Urquijo como representante de la española, que tendrá un 16% de Yield tras la operación. Mientras, Joaquín Fernández de Piérola (actual director general de Abengoa, sin funciones ejecutivas) saldrá del consejo y el propio Seage continuará como consejero delegado.

La junta de socios de Atlantica de 2017 aprobó una indemnización de hasta dos años de sueldo para Seage, que cobró 1,3 millones en 2016, si dejaba la empresa con motivo de un cambio del accionista de control, como podría repreesntar la llegada de Algonquin con el 25%, aunque ha sido ratificado en el cargo. Con respecto al 16% de participación que retiene Abengoa en Yield, Urquijo señaló que hay inversores interesados más allá de Algonquin, quien tiene hasta final de marzo para decidir si compra o no al mismo precio que el pactado en noviembre (24 dólares, aunque la Yield cotiza hoy en el entorno de los 20 dólares).

Algonquin nombrará dos consejeros en Yield y saldrían el CEO, Seage, y Joaquín Fernández, director general de Abengoa. Urquijo sí seguirá

La presentación este martes de los resultados de Abengoa la ha protagonizado por primera vez Urquijo, que ocupa el cargo de presidente y único consejero ejecutivo de la empresa sevillana desde noviembre de 2016. En ella, ha reconocido que la empresa sigue aún pugnando con acreedores comerciales (proveedores) que han presentado solicitudes de concurso de acreedores contra algunas filiales clave, como Abeinsa. Esta es la cabecera del negocio de construcción industrial y un suministrador andaluz, Indes, ha instado la insolvencia ante el impago de 1,5 millones. El directivo se mostró confiado en resolver este y otros problemas que siguen rodeando el proceso de reestructuración financiera.

En 2017, la empresa logró nuevos contratos por 1.400 millones (misma cantidad que la cifra de negocio de 2017), y logró un ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos y amortizaciones) de 127 millones frente a las pérdidas de 241 millones en este epígrafe en 2016. Los gastos de reestructuración para abonar los servicios de las empresas asesoras e intermediarias ascendieron a 52 millones, casi la misma cifra que un año antes (55 millones). Junto a ello, los ingresos bajaron ligeramente desde 1.510 a 1.480 millones de euros.

Urquijo también aseguró a los analistas que la reducción de dos tercios de la plantilla de Abengoa entre 2015 y el final de 2017, hasta los 12.600 empleados "se ha hecho con muy poco ruido y muy pocos problemas sociales". Abengoa ha llegado a tener en marcha 32 ERE simultáneamente en los momentos álgidos del ajuste de plantilla.

La eléctrica canadiense Algonquin, que está a punto de cerrar definitivamente la compra del 25% de Atlantica Yield a Abengoa tras más de cuatro meses de negociaciones, va a debutar con unos números rojos millonarios. El grupo norteamericano anunció el pasado viernes, y la propia Abengoa ratificó ayer lunes, que las condiciones necesarias para el cierre de la operación por 607 millones de dólares se han cumplido. El propio presidente de Abengoa, Gonzalo Urquijo, ha explicado este martes a los analistas en la presentación de resultados que el cierre definitivo es cuestión de "días".

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