Schwarzenegger y los pensionistas noruegos ocupan la inversión de los Albertos en Ence

Movimientos en el capital social de Ence. La empresa de energía y celulosa ha visto en los últimos días cómo Dimensional Fund Advisors, megafondo estadounidense que cuenta con la presencia del actor y exgobernador de California Arnold Swarzenegger, afloraba más del 3% de acciones de la compañía, lo que supone una inversión de casi 40 millones de euros. Días antes, Norges Bank, el brazo inversor del popular fondo de pensiones de Noruega, elevaba su participación en la firma presidida por Juan Luis Arregui por encima del 3%.

De esta manera, el capital social de la compañía se diversifica y toma un cariz más internacional, ya que a finales de diciembre Corporación Financiera Alcor, la firma a través de la cual canalizan sus inversiones Alberto Cortina y Alberto Alcocer, los primos conocidos popularmente como los Albertos, se deshacía del 5% de la compañía. Aun así, todavía controlan casi un 5% de la compañía fabricante de celulosa y generadora de electricidad.

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Cotizalia

Tanto Dimensional Fund como Norges Bank han aprovechado la corrección que ha sufrido el precio de las acciones de la compañía durante el mes de enero después de un fulgurante 'rally' que arrancó en septiembre y frenó en diciembre, momento de máximos en que aprovecharon los Albertos para hacer caja. Además de los fondos, el propio Juan Luis Arregui aumentó su participación un 1,3% en enero, que le deja con el 29,276% como máximo accionista, al límite del 30% que marca el lanzamiento de una opa, según los registros oficiales de la CNMV.

Buenas perspectivas

Los inversores internacionales están comprando acciones de Ence ante las buenas perspectivas que ve la compañía. Desde el otoño, el precio de la celulosa, materia prima que determina en gran medida los márgenes de su negocio, no para de subir. Es más, las estimaciones prevén que el precio de la celulosa continúe en un ciclo alcista aún durante dos o tres años más. Ahora mismo se prevé un aumento de la demanda sin que la oferta vaya a aumentar significativamente.

Esto es en torno al 75% del negocio de Ence. El otro 25% está dedicado a la generación eléctrica a través de biomasa. Este negocio sufrió de forma importante tras la reforma eléctrica de 2013. No en vano, el efecto regulatorio llevó a la compañía a una situación límite que la arrastró hasta pérdidas en su cuenta de resultados.

El ciclo alcista en el precio de la celulosa y la mayor capacidad de generación eléctrica independiente hacen que la estimación de beneficio ronde los 80M

Sin embargo, esta situación se ha dado la vuelta y es mucho más holgada. El alto precio de la electricidad en el mercado mayorista en 2017 y la mayor capacidad de generación han devuelto a la compañía a ganancias. Con dos plantas de biomasa compradas a Enel (32 MW) y a EDF (27,1 MW) en 2017, ha añadido potencia a la que ya disponía de generación independiente y cogeneración: 270 MW en total.

En suma, se espera que la compañía dé este martes unos resultados con un ebitda que se acerque a los 200 millones de euros y un beneficio neto algo por debajo de los 80 millones.