La policía registra la sede de Abengoa y se lleva 130 gigas de 'mails' desde 2007

Rebrote de un frente judicial latente en Abengoa, relacionado con la actuación de la compañía en el proyecto de central híbrida gas-solar que se inauguró en 2011 en Argelia con una inversión de 315 millones. La Policía Judicial registró el jueves pasado, hace ahora una semana, la sede central de la compañía en Palmas Altas (Sevilla), según distintas fuentes consultadas. Abengoa ha confirmado el registro y lo ha circunscrito a esa investigación ya abierta, que en 2015 ya generó otra petición de información por parte de los agentes de la UDEF a la compañía.

Los agentes se han incautado, en las instalaciones de Simosa IT (filial informática de Abengoa ubicada en Palmas Altas), de unos 130 gigabytes de información procedente de correos electrónicos de varios exdirectivos desde el año 2007. Entre las personas de las que se ha exigido copia de sus buzones de correo está Alfonso González, el directivo sevillano que presidió la filial clave de ingeniería y construcción industrial, Abeinsa. González dejó la empresa el pasado año, pero con un contrato de asesoría de un millón de euros anuales, al igual que el uruguayo Brandon Kaufman, exvicepresidente de Abeinsa.

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También se pidieron los correos de Manuel Valverde, hoy directivo de General Electric, y que dirigió la filial de desarrollo de negocio (ABD) y la de energía (Abener); de Natalia Cebolla, ex directora financiera de Abener, y de Purificación Salinas, que actualmente trabaja en Asesoría Jurídica Corporativa. Otras fuentes cercanas a la investigación han señalado que la policía investiga un supuesto pago de comisiones en torno al proyecto de esa central.

Dentro de Abengoa existe una seria preocupación relacionada con la información que puedan contener los correos de Alfonso González, hombre de la máxima confianza del expresidente Felipe Benjumea. Información no solo relativa a la investigación concreta de la planta argelina, sino sobre todos los demás proyectos de ingeniería y construcción industrial. Abeinsa afloró unas pérdidas de 900 millones tras entrar Abengoa en preconcurso en noviembre de 2015 por retrasos y fallos en la ejecución de múltiples proyectos por todo el mundo.

Esta investigación no está relacionada con la segunda querella abierta en la Audiencia Nacional —tras la de las indemnizaciones, cuya sentencia absolutoria ya es firme tras no recurrirla ni las acusaciones ni el fiscal— por presuntos delitos de falsedad contable cometidos por la antigua cúpula de la empresa que hoy preside Gonzalo Urquijo. Esta querella la presentaron las mismas acusaciones que impulsaron la causa en que Benjumea y Sánchez han sido exonerados de cualquier delito.