El AVE a La Meca echa a rodar este domingo y salva 'in extremis' el honor del consorcio

En el último momento, pero cumplirá. El tren de alta velocidad (AVE) que unirá las ciudades de Medina y La Meca echará a rodar el próximo domingo, 31 de diciembre, y logrará cumplir el compromiso de realizar viajes promocionales antes de concluir este año, tal y como había pactado el consorcio Al Shula, formado por un nutrido grupo de empresas españolas, con las autoridades saudíes.

Hasta el último momento ha habido dudas de que pudiera llevarse a cabo la 'service demonstration', nombre técnico con el que se conoce al primer viaje con pasajeros, todavía en pruebas, pero sin paradas, a lo largo de los 450 kilómetros de longitud que suma toda la línea.

Al acto de inauguración asistirán el embajador de España en Arabia Saudí, Álvaro Iranzo; el presidente del consorcio Al Shoula, Jorge Segrelles; el director general del Consorcio, Álvaro Senador-Gómez; el presidente de Saudi Railways Organization (SRO), Rumaih Mohammed Al-Rumaih, así como los representantes de las empresas españolas y diversas autoridades saudíes.

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El Consorcio logra así salvar 'in extremis' el acuerdo sellado el pasado mes de mayo, en el que se aprobó un Settlement Agreement (acuerdo de solución) que amplió el plazo de ejecución y dilató el viaje de demostración de sistemas hasta el cierre de 2017. Durante los próximos tres meses, se realizarán dos viajes semanales por sentido, los viernes y sábado.

Lo que continúa siendo una incógnita es a qué velocidad circulará el AVE, ya que se descarta que pueda realizarse este primer viaje a los 350 kilómetros por hora que alcanzará durante su explotación comercial. Llegar a esta punta máxima no forma parte de los compromisos adquiridos para los trayectos del periodo de prueba, pero todo el mercado está muy pendiente de confirmar a qué velocidad rodará en estos primeros trayectos.

En la construcción de esta faraónica obra han participado numerosas empresas españolas como Renfe, Adif, Ineco, OHL, Indra, Talgo y Copasa, entre otras, que unieron fuerzas en el consorcio Al Shula para hacerse con este proyecto, valorado en 6.000 millones, cuya operación y mantenimiento también ejecutarán durante los próximos 12 años.