Una epidemia de muertes por opio obliga a retrasar la venta de la farmacéutica de Abelló

Torreal, el 'holding' financiero de Juan Abelló, tenía previsto recibir las primeras ofertas por Alcaliber, la empresa farmacéutica especializada en el cultivo y la venta del opio para la industria medicinal. Sin embargo, la declaración por parte de Donald Trump de una "emergencia nacional" en Estados Unidos por los miles de muertes semanales derivadas del uso de la morfina y la pérdida de un cliente que representa más del 20% de las ventas ha llevado a Rothschild, banco asesor del empresario, a retrasar la recepción de las propuestas de compra hasta mediados de enero.

El anuncio por parte de la Casa Blanca de que van "a dedicar mucho tiempo, mucho esfuerzo y mucho dinero a resolver la crisis del opio" ha ahuyentado a numerosos fondos de capital riesgo que habían pedido el cuaderno de venta para analizar la compra. La mayoría de ellos han decidido en los últimos días retirarse del proceso por la incertidumbre derivada de la investigación que está llevando a cabo la Comisión para Combatir la Adicción las Drogas y la Crisis del Opio.

Según distintos informes, los fallecimientos por sobredosis de morfina se han multiplicado por cuatro desde 1999 en Estados Unidos. Actualmente, las muertes por el uso de opio previa receta médica rondan las 1.000 semanales, lo que ha generado una alerta nacional en el principal mercado de Alcaliber. Los mismos informes señalan que seis de cada 10 enfermos son tratados por los médicos con este tipo de estupefacientes para combatir el dolor, lo que ha provocado una dependencia en la población y una epidemia que ha llegado a la Casa Blanca.

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"Nadie ha visto una cosa igual", dijo Trump a finales de octubre, para añadir: "Podemos ser la generación que acabe con la adicción al opio de los ciudadanos". Según el Centro para la Protección y el Control de la Enfermedad de Estados Unidos, entre 2000 y 2015 han fallecido 500.000 personas por el uso excesivo de la morfina. España es el principal productor mundial de opio, por delante de Australia.

Alcaliber, el mayor productor mundial de morfina, destina el 95,2% de sus ventas a la exportación, especialmente a Estados Unidos y Reino Unido. Un atractivo de la compañía para su venta, dada su gran diversificación, que ahora se le ha vuelto en contra por la emergencia nacional al otro lado del Atlántico. Por si fuera poco, la empresa participada en un 60% por Torreal y un 40% por la farmacéutica francesa Sanofi acaba de perder el contrato con MacFarlan, una compañía escocesa de la que dependían entre el 20 y el 30% de las ventas, según fuentes próximas a la operación.

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Torreal ha asegurado a los interesados, a los que ha contrastado la caída de este cliente, que la pérdida de los ingresos de MacFarlan —algo más de 25 millones de euros al año— será compensada con la puesta en marcha de la alianza con la alemana Canopy Growth Corporation para entrar de lleno en el negocio del cannabis medicinal. Gracias a este acuerdo, el grupo internacional licenciará a Alcaliber una serie de variedades y semillas para su cultivo y su posterior distribución a nivel mundial.

Sin embargo, la explicación del fondo de capital riesgo de los Abelló no ha terminado de convencer a los candidatos a la compra de la compañía, muchos de los cuales se han retirado del proceso. Otros han pedido más tiempo para analizar las posibles derivadas de la epidemia en Estados Unidos y de la evolución de la alianza con Canopy. Por este motivo, Rothschild ha decidido retrasar hasta el 15 de enero la presentación de las ofertas vinculantes por Alcaliber.

Valoración agresiva

La familia y Sanofi piden unos 200 millones de euros por la totalidad de la empresa, que en 2016 tuvo unas ventas de 61,7 millones de euros y un beneficio neto de 10 millones. El ebitda ascendió a 13,2 millones, por lo que los propietarios del productor exclusivo de España de la adormidera están valorando la compañía en más de 15 veces el beneficio de explotación. Otras fuentes indican que el ebitda de 2017 rondará los 20 millones, por lo que en realidad el multiplicador es de 10 veces. "Es una valoración muy agresiva, especialmente tras los problemas que han surgido durante la venta", explica un banco internacional cuyo cliente ha desistido de presentar oferta.

Fundada en 1973 por Laboratorios Abelló, el Gobierno de entonces le autorizó —la relación de la familia con el régimen de Franco y con el Rey emérito era muy próxima— a cultivar y producir extractos de opio de adormidera. Posteriormente, fue la única filial de Antibióticos SA que Abelló y su entonces socio, el exbanquero Mario Conde, conservaron al vender esa empresa a la italiana Montedison hace 30 años.

Alcaliber se dedica a la producción de materias primas estupefacientes mediante el cultivo de la adormidera, así como a la extracción de sus alcaloides (morfina, codeínas) para la elaboración de medicamentos. Controla, con autorización del Ministerio de Sanidad, toda la cadena de valor del opio, desde la siembra hasta la cosecha y la exportación del producto. La empresa contrata la producción de la amapola a agricultores de las diferentes comunidades autónomas bajo el control del Ministerio de Sanidad.