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La Audiencia Nacional impone 80 millones de fianza a la antigua cúpula de Novagalicia
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'CASO ALFAGEME'

La Audiencia Nacional impone 80 millones de fianza a la antigua cúpula de Novagalicia

El via crucis judicial de los gestores que llevaron a la quiebra a las cajas gallegas continúa: el juez De la Mata le ha impuesto una fianza de 80 millones por unos créditos irregulares

Foto: Los exdirectivos de Novagalicia Gregorio Gorriarán (1i), Julio Fernández Gayoso (2i) y José Luis Pego (3i) en el juicio por las pensiones millonarias. (EFE)
Los exdirectivos de Novagalicia Gregorio Gorriarán (1i), Julio Fernández Gayoso (2i) y José Luis Pego (3i) en el juicio por las pensiones millonarias. (EFE)

El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha impuesto este miércoles una fianza de 80 millones de euros a la antigua cúpula de Novagalicia (hoy Abanca), incluyendo a su expresidente Julio Fernández Gayoso, y a su exdirector general, José Luis Pego. Estos directivos, que ya fueron condenados por las pensiones millonarias que se autoconcedieron antes de la quiebra y el rescate de la entidad, tienen que hacer frente a esta cantidad con su patrimonio por el llamado 'caso Alfageme', la concesión de unos créditos de forma irregular a una promotora para rescatar una empresa de conservas en apuros, con un perjuicio para la entidad equivalente a la fianza.

Estos directivos están acusados de administración desleal, contrato simulado y blanqueo de capitales, y han estado declarando los dos últimos días en la sede de la Audiencia Nacional en Madrid. El instructor de la causa les concede cinco días para depositar el dinero; de lo contrario, ordenará el embargo preventivo de sus bienes hasta alcanzar esos 80 millones. Demás de Gayoso y su mano derecha, pego, tienen que responder de forma solidaria los exdirectivos Gregorio Gorriarán, Domingo González Mera, José Benito Parente, Manuel Ardid y Manuel Osende, así como Juan Lago, propietario de la inmobiliaria Promalar.

Foto: El exdirector general de NCG José Luis Pego (i), el gestor de la oficina de integración, Óscar Rodríguez Estrada (2i), el exdirector general adjunto ejecutivo Javier García de Paredes (2d) y su abogado

Los hechos se remontan a 2005, en plena burbuja inmobiliaria, cuando la entonces Caixanova -antes de su fusión con CaixaGalicia para formar Novagalicia, llamada posteriormente NCG Banco- concedió varios créditos a Promalar para la adquisición de una empresa conservera viguesa llamada Alfageme. La intención de Lago era cerrar esta industria y construir viviendas en los terrenos que ocupaba en el puerto de esa ciudad gallega, sobre la base de que serían recalificados.

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Imegen de archivo de una oficina de Novagalicia en 2010. (EFE)

Además, entre los accionistas de Alfageme se encontraba Guillermo Alonso Jáudenes, expresidente de Caixanova, y la Fiscalía asegura que su sucesor Gayoso intentó "facilitar la salida en condiciones favorables" de los mismos, ya que la empresa de conservas sufría importantes pérdidas. Es decir, el caso tiene todos los ingredientes de la gestión de las cajas durante la burbuja: especulación inmobiliaria, amiguismo, favores personales, nulo control del riesgo y criterios de gestión ajenos a los económicos. De ahí que el FROB (el fondo público de rescate bancario) denunciara estos hechos ante la Fiscalía.

En semilibertad a cambio de trabajar en ONG

Las cosas se agravaron posteriormente porque Caixanova hizo una novación del préstamo original sin retasar los terrenos de Alfageme que suponían la garantía del mismo, a pesar de que finalmente no fueron considerados urbanizables. Finalmente, en 2011 Alfageme entró en concurso de acreedores con un pasivo de 200 millones, de los que 100 correspondían a Novagalicia y 50 al Banco Popular. Sus propietarios fueron inhabilitados en 2012 y condenados a pagar una indemnización de 11,8 millones a algunos acreedores.

Gayoso y Pego se encuentran actualmente en semilibertad después de pasar varios meses en prisión por las indemnizaciones y jubilaciones por valor de 22 millones que se autoconcedió la cúpula de Novagalicia pese a llevar a la quiebra a la entidad. Ambos fueron condenados a dos años por la Audiencia Nacional y el Supremo desestimó sus recursos en enero y criticó la condena por ser demasiado laxa a la luz de la gravedad de los hechos. El primero salió el julio debido a su avanzada edad, a cambio de realizar trabajos para la fundación Érguete, y Pego ha podido abandonar la prisión este mes y debe colaborar con el Banco de Alimentos de Vigo.

El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha impuesto este miércoles una fianza de 80 millones de euros a la antigua cúpula de Novagalicia (hoy Abanca), incluyendo a su expresidente Julio Fernández Gayoso, y a su exdirector general, José Luis Pego. Estos directivos, que ya fueron condenados por las pensiones millonarias que se autoconcedieron antes de la quiebra y el rescate de la entidad, tienen que hacer frente a esta cantidad con su patrimonio por el llamado 'caso Alfageme', la concesión de unos créditos de forma irregular a una promotora para rescatar una empresa de conservas en apuros, con un perjuicio para la entidad equivalente a la fianza.

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