Guindos culmina su último guiño para llegar al BCE con la venta del 7% de Bankia
La venta de un 7% de Bankia esta semana supone en último guiño del ministro para incrementar sus posibilidades de acceder al consejo del Banco Central Europeo
La colocación en bolsa de un 7% de Bankia en vísperas de Navidad y a un precio más bajo que el de la anterior colocación de 2014 ha desatascado un mandato que llevaba casi seis meses en la recámara. En realidad, el movimiento tiene una lectura que va mucho más allá de la economía: se trata de un guiño más, el último del ministro Luis de Guindos, a las autoridades europeas para fortalecer la candidatura española al consejo del Banco Central Europeo (BCE). Una candidatura que tiene como principal obstáculo la preferencia de Bruselas por una mujer para incrementar la diversidad de género en la autoridad monetaria.
Como informó El Confidencial en septiembre, la intención inicial del FROB (el fondo público de rescate que controla Economía) era vender hasta el 15% del capital de Bankia para reducir la participación del Estado hasta el 50%, lo que potenciará su independencia de gestión y su reputación como entidad privada. Posteriormente, el propio Guindos rebajó la cifra al 9%, aunque la intentona independentista en Cataluña obligó a retrasarla operación. Una vez calmadas las aguas, y llegados ya a estas fechas, el mercado daba por hecho que los planes se retomarían a principios de año. De hecho, el propio José Ignacio Goirigolzarri fechaba en febrero la nueva colocación en una entrevista con 'El Periódico' el pasado fin de semana.
Sin embargo, el FROB sorprendió al mercado con una colocación exprés el mismo lunes, que oficialmente aprovechaba el 'rally' del valor en bolsa tras la aplicación del artículo 155, que lo había llevado por encima de 4 euros. Sin embargo, ese precio sigue siendo inferior al de la venta del primer paquete del 7,5% del capital en febrero de 2014 (equivalente a 6,04 euros actuales) y, para llevarla a cabo con éxito, tuvo que reducir el tamaño al 7%, con lo que los ingresos fueron inferiores a 1.000 millones (818,3 millones). "Con esta colocación no se consiguen ingresos apreciables ni el Estado rebaja su participación lo suficiente", señala una fuente del mercado. Entonces, ¿para qué hacerla ahora en vez de esperar a febrero?
Bankia, el lunar en el expediente de Guindos
La respuesta que ofrecen distintas fuentes cercanas al Ejecutivo es que hay que interpretar el movimiento a la luz de la candidatura española a una vicepresidencia del BCE. Es cierto que el ministro tiene un buen cartel en Europa después de conseguir reestructurar el sistema financiero -con ayuda del rescate comunitario de 41.000 millones de 2012- y acabar con las dudas sobre su solvencia y su posible impacto en las finanzas públicas. Y el corolario a esta actuación ha sido la "exitosa" resolución del Popular, como la calificó la presidenta de la JUR en el Congreso, siguiendo a rajatabla las normas europeas de rescate interno -a diferencia de Italia- para evitar el uso de dinero público.
Su único asunto a medio resolver es Bankia. Como es sabido, las autoridades europeas, en especial la Dirección General de Competencia, llevan tiempo presionando para que el Estado salga de una vez de su capital: a su juicio, su presencia en la entidad le otorga una ventaja competitiva desleal sobre sus rivales. La última visita de la troika (comisión europea, BCE y FMI) en diciembre ha insistido en ello.
El único obstáculo: Bruselas prefiere una mujer
A los precios actuales, Guindos no puede complacerles por las enormes pérdidas que sufrirían los contribuyentes (salvo que encontrara un comprador como BBVA, tal como preconiza Mediobanca). Pero sí podía hacer un guiño para indicar su voluntad de cumplir este mandato cuanto antes. Y es lo que ha hecho, aunque "no se pueda considerar precisamente un éxito; un éxito sería recuperar las ayudas públicas", según una de las fuentes consultadas. "Todos los movimientos de Guindos hay que interpretarlos bajo este prisma y su continuidad en el Gobierno está vinculada a la oportunidad del BCE", añade otra.
Con este último gesto, el ministro pretende presentarse ante las autoridades comunitarias con un expediente irreprochable, aunque se enfrenta a un posible obstáculo difícil de resolver. Bruselas ha expresado su preferencia porque el candidato sea mujer, dada la escasa diversidad en el seno del BCE. El Ejecutivo español espera poder superarlo finalmente; de no ser así, tendría que buscar una candidata, ya que lo que parece asegurado es que el sillón será para nuestro país.
La colocación en bolsa de un 7% de Bankia en vísperas de Navidad y a un precio más bajo que el de la anterior colocación de 2014 ha desatascado un mandato que llevaba casi seis meses en la recámara. En realidad, el movimiento tiene una lectura que va mucho más allá de la economía: se trata de un guiño más, el último del ministro Luis de Guindos, a las autoridades europeas para fortalecer la candidatura española al consejo del Banco Central Europeo (BCE). Una candidatura que tiene como principal obstáculo la preferencia de Bruselas por una mujer para incrementar la diversidad de género en la autoridad monetaria.