Así han cambiado las tiendas de Telepizza en treinta años

Actualmente, 129 millones de clientes convierten a Telepizza en la primera empresa no estadounidense por número de tiendas, nada menos que 1.440, que reúnen a amantes de la comida de medio mundo en torno a una buena pizza.

Todo ello ha sido posible gracias, sobre todo, a su expansión internacional: a día de hoy, ya son 22 los países de todo el mundo en los que podemos comernos una pizza ‘made in Spain’. Esta expansión ha tenido su punto fuerte en Latinoamérica (Chile, Colombia, Ecuador...), pero va mucho más allá, llegando a países como Rusia, Portugal, Polonia e incluso Angola.

Para ello, Telepizza se ha adaptado a los distintos mercados, los gustos y las costumbres de consumo locales. Sirva como ejemplo el de Irán, donde sus pizzas se hacen sin jamón y donde apuesta por productos cárnicos con certificación halal y por otros típicos de la gastronomía del país.

Todos estos datos traen asociada otra nueva cifra global. A día de hoy, Telepizza da trabajo a más de 26.000 personas de los países en los que opera, ya sea en las oficinas de la compañía, o en sus franquicias o tiendas propias.

En estos 30 años los amantes de la pizza hemos cambiado mucho, llegando a hacer nuestros pedidos a domicilio a través del teléfono y, en los últimos años, de manera online. Sin embargo, el verdadero valor añadido reside precisamente en las propias tiendas, que definen la verdadera experiencia de juntarnos, comer y compartir una pizza.

Y como los consumidores cambiamos, los restaurantes también lo hacen. Por eso, a lo largo de estas tres décadas, las tiendas Telepizza han evolucionado a medida que nuestras experiencias han ido cambiando. En los últimos años, de hecho, la compañía ha reformado más de 500, tanto en España como en el resto del mundo, con un objetivo claro: ser líderes y pioneros en innovación, incorporando las últimas tendencias.

Las nuevas tiendas apuestan por la distribución de espacios y por las cocinas abiertas. De este modo, si frecuentas Telepizza, puedes observar la confección de tu comida: desde cómo se trabaja la masa hasta el final de toda la elaboración de cada pizza, que se lleva a cabo a mano y en el momento.

En ocasiones, el diseño va incluso más allá, y la marca se instala en edificios especialmente singulares por su arquitectura y valor artístico. Es el caso de una de las tiendas de Reus (Tarragona), donde la modernidad gastronómica y el diseño histórico se unen para dar lugar a uno de los restaurantes más llamativos de España.

En un mundo global y digital, las tiendas Telepizza están conectadas e interconectadas. Da igual cómo pidas tu comida: cada establecimiento gestiona todos sus pedidos desde una misma impresora, independientemente de que lo hayas hecho por teléfono, a través de la app o incluso en la propia tienda.

Por otra parte, la compañía española cuenta con su propio call center y un chat online. Los resultados de este trabajo centralizado son obvios: gracias a la estrategia big data, los operadores son capaces de saber en tiempo real cuántas pizzas está haciendo cada establecimiento, cuántas puede asumir y en cuánto tiempo tendrás tu comida lista.

La tecnologización de la compañía no solo se ha hecho de puertas para dentro; también de puertas para fuera. Porque, ¿para qué limitarte a realizar un pedido a domicilio a través del teléfono cuando puedes recurrir a internet para ello? Eso es básicamente lo que pretenden la página web de Telepizza, su aplicación móvil (que representa más del 40% de las ventas diarias) o incluso los pedidos realizados a través de Twitter.

La experiencia digital no se limita a la mera realización de un pedido: también te hace sugerencias, te informa de las nuevas ofertas e incluso te permite consultar el estado y la localización exacta de tu comida, ya sea a través de la app o en el tracker de la web.

Además, también puedes realizar pedidos con antelación y seleccionar la hora exacta en la que deben ser entregados. De este modo, te ahorrarás la gestión de hacer un pedido en el momento y podrás planificar su comida con el tiempo adecuado.