Eroski pide a la banca refinanciar 2.500 millones en pleno ataque de Mercadona

Eroski Sociedad Cooperativa ha vuelto a llamar a la banca para refinanciar sus 2.500 millones de euros de pasivo apenas dos años y medio después de que el grupo de distribución consiguiese que un ‘pool’ de hasta 22 entidades financieras alargase el vencimiento de su deuda hasta julio de 2019. Para evitar el impacto reputacional que le supuso la anterior y prolongada negociación con los bancos, la compañía vasca ha contratado a Morgan Stanley y a Deloitte para que inicien ya las conversaciones con los acreedores, entre los que destacan Banco Santander y BBVA, con cerca de 500 y 350 millones de euros en créditos, respectivamente.

Fuentes financieras han confirmado que Eroski se ha puesto en manos del banco de inversión estadounidense y la consultora para empezar lo antes posible las negociaciones con los bancos. Por su parte, las entidades financieras han elegido a KPMG —auditor al mismo tiempo del grupo— como intermediario ante la cooperativa vasca, que hasta la fecha ha cumplido con las obligaciones financieras que le impusieron en 2015. De hecho, en el primer semestre de este año, la compañía ha amortizado deuda por cerca de 180 millones de euros, 30 de ellos de forma anticipada y 90 millones a cambio de la entrega de activos inmobiliarios.

Debido al largo periodo de negociación de la anterior refinanciación, la incertidumbre sobre la solvencia del grupo afectó a la clientela

Obligado por los bancos, Eroski se ha desprendido de parte de su cartera de puntos de venta, como los 36 hipermercados y 22 gasolineras que vendió a Carrefour en febrero de 2016 por 205 millones. Además, este verano llegó a un acuerdo con el grupo alemán Douglas —dueño de Bodybell— para traspasarle su cadena de perfumerías If (103 tiendas) por un precio no desvelado. Tras esta operación, Eroski mantiene una red comercial de 1.270 supermercados y 54 hipermercados, 19 Cash & Carry y 330 tiendas en negocios de diversificación como gasolineras, perfumerías, ópticas, agencias de viajes y tiendas de material deportivo, además de las ocho tiendas 'online'.

Debido al largo periodo de negociación —12 meses— que duró la anterior refinanciación, la incertidumbre sobre la solvencia del grupo afectó a la clientela, parte de la cual tenía dudas sobre la capacidad de suministro de los supermercados. Por este motivo, Agustín Markaide, presidente del 'holding' perteneciente a Mondragón Corporation, quiere sentarse con los acreedores lo antes posible para llegar a un acuerdo con la banca y evitar que la situación financiera pueda afectar a la percepción del consumidor.

El pasado verano, Markaide reconoció que “Eroski sigue teniendo un nivel de deuda alto, de 2.500 millones”, pese a que en la actualidad es aproximadamente la mitad de la que llegó a alcanzar en 2009 tras la compra de Caprabo. Por ello, el presidente de la cooperativa indicó que el objetivo del grupo es reducir el pasivo entre 300 y 400 millones en los próximos cinco años, objetivo que afectará claramente al plan inversor. La compañía solo destinará el 2% de la facturación a la apertura de 70 nuevas tiendas en los siguientes cuatro años en comercios en propiedad y entre 80 y 100 nuevos puntos de venta en régimen de franquicia.

¿Cooperativa o sociedad limitada?

La refinanciación precedente se articuló en cinco tramos. El primero era de 791 millones de euros con devolución a cinco años y con intereses entre el 2,55 y el 5%. El segundo, de 300 millones, estaba vinculado al plan de desinversiones. El tercero, de 948 millones, se consideró deuda a largo plazo relacionada con la mejora de los resultados y un tipo de interés del 3,75%. El cuarto, que ascendía a 105 millones, financiaba la deuda inmobiliaria, y el último, de 371 millones, se formalizó como líneas de circulante. Además de Santander y BBVA, entre los acreedores destacan CaixaBank, con 255 millones, Sabadell (175), Bankia (140), Kutxa (117), Caja Laboral (69) y otros pequeños como Liberbank o el ICO.

El 80% de los cooperativistas actuales de Eroski son mujeres, con una edad media de entre 42 y 43 años

Ahora, los bancos, además de revisar la evolución del negocio y la capacidad de repagar los préstamos, quieren poner encima de la mesa la naturaleza de Eroski, compañía estructurada como una cooperativa en lugar de una sociedad anónima. Este puede ser el punto más duro de las negociaciones, porque para Markaide esta peculiaridad es el aspecto esencial sin el que no hubiera superado el momento más delicado de su reciente historia. “No hubiéramos atravesado la crisis si no hubiéramos sido cooperativistas. No hubiéramos podido gestionar esa situación", señaló el pasado mes de junio.

El 80% de los cooperativistas actuales de Eroski son mujeres, con una edad media de entre 42 y 43 años. La aportación de capital al hacerse socio es de 14.000 euros que se financian en cinco años. El grupo, que tiene una cuota de mercado en España del 5,9%, comercializa un 32% de marcas propias y cerró el año pasado con una facturación de 6.000 millones.

Los acreedores quieren analizar bien la situación de Eroski ante la aparición de dos competidores en el norte de España con los que antes no contaba. Por una parte, Mercadona, que en 2014 comenzó su expansión en Euskadi, donde tiene ya 13 supermercados abiertos y está terminando de construir su primera plataforma logística. Y por otra, internet, cuyos principales actores ya facilitan la entrega a domicilio de las cestas de la compra en tiempo récord y van erosionando la cuota de mercado de las marcas tradicionales, especialmente en las grandes ciudades.