Consejo de guerra en Duro Felguera con el presidente y el concurso en juego
La compañía asturiana reúne este lunes al consejo de administración con algunos de los miembros del órgano de gobierno en rebelión contra el actual presidente, Antonio del Valle
Duro Felguera reúne este lunes al consejo de administración con algunos de los miembros del órgano de gobierno en rebelión contra el actual presidente, Antonio del Valle. La compañía de ingeniería, en grave riesgo de quiebra si no consigue un acuerdo con la banca, analizará hoy la última propuesta de los acreedores, que obliga a los consejeros a aportar fianzas personales fácilmente ejecutables en caso de incumplimiento. Un escollo que se suma a la querella de la Fiscalía Anticorrupción contra el primer ejecutivo, que sigue sin comunicar oficialmente a la empresa los cargos por sobornos a políticos venezolanos.
El consejo que celebra hoy Duro Felguera en Gijón se presume tenso, después de que tres de sus miembros se reunieran el pasado viernes en Madrid con Freshfield, el despacho de abogados que han contratado Banco Santander y el resto de acreedores para defender su posición ante la insolvencia del grupo asturiano. En concreto, Elena Cabal Noriega y Francisco Javier González Canga, como independientes, y Acacio Rodríguez García, como externo, tuvieron un encuentro con el bufete de la banca para analizar las consecuencias legales que tendrá en su bolsillo la oferta realizada por sus clientes para llegar a fin de año.
Santander, CaixaBank, Sabadell, BBVA y Bankia han propuesto a Duro Felguera una línea de avales de 30 millones de euros para seguir operando los dos próximos meses. Pero a cambio, la banca obliga a los consejeros a aportar garantías por 15 millones de euros que sean ejecutables a las primeras de cambio. Una exigencia que explican porque la compañía gastó 450 millones de euros en los últimos cuatro años entre reparto de dividendos y compra de acciones para autocartera que la han llevado a la situación actual, amén de los litigios internacionales por problemas en la ejecución de las obras.
La propuesta de la banca es el principal punto del orden del día del consejo. Pero no el único
“Si cobraron un dinero que no debían, ahora que lo pongan”, resume uno de los bancos acreedores de Duro Felguera. “No siempre vamos a pagar la fiesta los mismos”, expone en recuerdo de lo acontecido en casos anteriores, como los deAbengoa o Isolux. Por ello, han pedido a los consejeros que se rasquen el bolsillo a título personal, lo que ha llevado a varios a reunirse con los abogados de Freshfield para saber las consecuencias jurídicas de esta oferta.
La propuesta de la banca es el principal punto del orden del día del consejo. Pero no el único. Porque algunos quieren que el órgano de gobierno analice la querella que la Fiscalía Anticorrupción interpuso contra Duro Felguera y su presidente por cohecho y blanqueo de capitales al haber pagado sobornos por 105,6 millones de dólares (88,4 millones de euros) a Nervis Villalobos, exviceministro de Energía de Venezuela, a cambio de contratos millonarios en el país. Aunque el auto de la Fiscalia se dio a conocer el pasado 25 de septiembre, resulta que el consejo de administración no tiene conocimiento oficial del documento presentado ya en la Audiencia Nacional.
Una situación muy extraña, porque los consejeros tienen en sus manos la querella tras conseguirla a título personal, pero en cambio la compañía no dispone de ella formalmente. Algunos representantes de los accionistas quieren que el asunto se trate en el órgano de gobierno, lo cual supondría 'de facto' la salida de Antonio del Valle como presidente de acuerdo al artículo 24, apartado 2f, del reglamento del consejo de administración. Según dicho articulado, cualquier consejero deberá dimitir “cuando concurran circunstancias que puedan perjudicar al crédito y reputación de la Sociedad, en particular, cuando aparezcan como investigados en causas penales, así como de sus posteriores vicisitudes procesales”. El citado reglamento añade que “si un consejero resultara procesado o se dictara contra él auto de apertura de juicio oral por alguno de los delitos señalados en la legislación societaria, el consejo de administración examinará el caso tan pronto como sea posible y, a la vista de sus circunstancias concretas, decidirá si procede o no que el consejero continúe en su cargo”.
La amenaza de quiebra
Del Valle no está dispuesto a renunciar a la presidencia de Duro Felguera e incluso ha advertido a la banca de que pedirá el concurso voluntario de acreedores si le invitan a dimitir para aprobar el plan de reestructuración. Una refinanciación que consiste en el canje de gran parte de la deuda bancaria por capital y la aportación de 100 millones de euros por parte de un inversor, que se quedaría con el 51% del capital. Los accionistas actuales lo perderían prácticamente todo y se quedarían con una participación residual.
En lo que va de año, tres consejeros independientes han presentado su dimisión para evitar cualquier riesgo personal
Pero la invitación oficial la pueden hacer los propios consejeros, ya que si acceden a que Del Valle continúe de presidente, se expondrán a recibir demandas de responsabilidad individual y social y a responder con su patrimonio si se demuestra que el primer ejecutivo impide la buena marcha de la empresa. Las espadas están en todo lo alto mientras los sindicatos que representan a los 2.000 empleados de Duro Felguera van a enviar cartas personalizadas a los miembros del órgano de gobierno exigiéndoles una solución urgente.
En lo que va de año, tres consejeros independientes han presentado su dimisión para evitar cualquier riesgo personal. Primero fue Javier Valero, que dejó su cargo en abril. Posteriormente, en junio, Carlos Solgacha, el exministro de Economía, también se quitó de en medio. La semana pasada, Ricardo Córdoba, que seis meses antes relevó a Valero, renunció a su asiento en el consejo.
Duro Felguera reúne este lunes al consejo de administración con algunos de los miembros del órgano de gobierno en rebelión contra el actual presidente, Antonio del Valle. La compañía de ingeniería, en grave riesgo de quiebra si no consigue un acuerdo con la banca, analizará hoy la última propuesta de los acreedores, que obliga a los consejeros a aportar fianzas personales fácilmente ejecutables en caso de incumplimiento. Un escollo que se suma a la querella de la Fiscalía Anticorrupción contra el primer ejecutivo, que sigue sin comunicar oficialmente a la empresa los cargos por sobornos a políticos venezolanos.