Ferrovial se cuela en la pugna final por un megacontrato de 635 millones en Arkansas

El corredor I-30 de Arkansas (Estados Unidos) puede convertirse en la siguiente gran obra que se adjudique Ferrovial al otro lado del Atlántico. La compañía presidida por Rafael del Pino ha conseguido calificarse como uno de los tres finalistas para hacerse con este millonario proyecto, presupuestado en 632 millones de dólares (unos 535 millones de euros al cambio actual) y que supondría su primer gran contrato de diseño y construcción en este estado del sureste estadounidense.

Para hacerse una idea de las dimensiones de esta obra, basta recordar la reciente adjudicación conseguida por Ferrovial en el aeropuerto internacional de Denver, un auténtico contrato estrella que permitirá a la empresa dirigida por Íñigo Meirás construir y explotar la nueva terminal, previa inversión de 650 millones de dólares.

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Ahora, en Arkansas, Ferrovial participa en solitario a través de su filial Ferrovial Agroman US; mientras que los otros dos consorcios finalistas están formados por la suma de fuerzas de Granite Construction y Archer Western, por un lado, y Kiewit con Massman, por otro.

En total, hasta 11 grupos internacionales se han interesado por participar en este proyecto, entre los que figura una sociedad de Hochtieff, la filial alemana de ACS, que, sin embargo, ha quedado fuera de la lista finalista.

Proyecto estrella

El proyecto consiste en el diseño y construcción de 6,7 millas (10,7 kilómetros) de la ruta I-30, entre las interestatales I-530 e I-40; además de la reconstrucción de un puente sobre el río Arkansas, obras dirigidas a descongestionar el tráfico de estas arterias.

Durante los próximos seis meses, los tres candidatos mantendrán negociaciones con los responsables del Departamento de Transporte de Arkansas, conversaciones dirigidas a afinar sus ofertas y tenerlas listas para poder seguir avanzando a partir de marzo, cuando se espera la aprobación de las autoridades federales al corredor.

Opinión

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El calendario con el que trabaja el Departamento de Transporte de Arkansas contempla tener elegido al ganador para finales del próximo ejercicio y poder arrancar las obras a principios de 2019.

Para Ferrovial, alzarse con el triunfo significaría consolidar su posición en Arkansas, donde el pasado mes de septiembre se adjudicó su primera obra, un tramo de la autopista I-530, por 65 millones de dólares (unos 55 millones de euros), hito que logró a través de su filial constructora estadounidense Webber.

Se da la circunstancia de que el estado de Arkansas es vecino de Texas, el mayor reguero de contratos para el grupo español en Estados Unidos, país estratégico en los planes de negocio de Ferrovial, donde ha conseguido desembarcar con sus tres principales líneas de actividad: construcción, concesiones (Cintra) y servicios (a través de su filial australiana Broadspectrum).

Ferrovial es uno de los mayores inversores españoles en Estados Unidos y cuenta con importantes en Texas, Carolina del Norte, Virginia, Georgia y California. En 2016, la facturación de Ferrovial en Estados Unidos alcanzó los 1.181 millones de euros, lo que supuso un 12%, y cuenta con unos 4.000 empleados en el país.