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Santander se gasta el 70% del capital del Popular en rebajar su ladrillo para venderlo
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cifra en 872 millones el coste de las compensaciones

Santander se gasta el 70% del capital del Popular en rebajar su ladrillo para venderlo

Santander ha utilizado el capital del Popular en sanear su balance. El 70% ha ido a rebajar el precio del ladrillo para su venta a Blackstone, y también incluye los bonos y las demandas

Foto: Banco Santander (E.V.)
Banco Santander (E.V.)

Las cuentas del primer semestre del Banco Popular recogen los saneamientos que ha realizado su comprador, el Santander, con cargo a los fondos propios de la entidad intervenida (es decir, no tienen impacto en las cuentas del Santander), por valor de 11.181 millones. El 70% de los mismos, 7.779 millones, corresponde a valorar los inmuebles del Popular al precio de su venta a Blackstone, es decir, a provisionarlos para poder rebajar su precio para venderlos. Además, carga al Popular 872 millones para pagar los bonos de fidelización y las demandas.

Cuando una compañía adquiere otra, tiene que hacer lo que se denomina PPA ('purchase price allocation'), es decir, poner los activos de la sociedad comprada a su valor actual. Si se ha comprado por debajo de su valor contable, como es el caso del Popular, debe utilizar la diferencia entre este y el precio pagado —un euro, como es bien sabido— para ajustar estas valoraciones. Si no consume toda la diferencia, lo que le queda sin asignar se conoce como 'badwill' (fondo de comercio negativo) y el comprador se lo apunta como beneficio. Eso es lo que ha hecho el Santander con los fondos propios (el valor contable) del Popular.

placeholder La presidenta del Santander, Ana Botín, en la presentación de la compra del Popular. (EFE)
La presidenta del Santander, Ana Botín, en la presentación de la compra del Popular. (EFE)

Santander anunció al presentar sus cuentas trimestrales que todo ese valor del Popular se utilizaría para saneamientos. El grueso de los mismos, 7.779 millones, se ha destinado a provisiones para rebajar el valor de los activos inmobiliarios hasta el precio al que se han vendido a Blackstone. Popular tenía una cobertura del 48% de su valor inicial, y el Santander ha elevado las provisiones hasta el 66%. En las cuentas que se presentan este viernes, esta cifra se divide en tres conceptos: 3.140 millones para inversión crediticia (créditos con garantía inmobiliaria), 1.145 millones para los inmuebles que tenía en balance y 3.488 millones para los que estaban en filiales (contablemente, aparecen en el epígrafe activos no corrientes en venta e inversiones en empresas del grupo).

Foto: Banco Popular (Imagen: Enrique Villarino)

En otras adquisiciones, esta valoración del ladrillo es más subjetiva y el comprador se puede quedar corto o pasarse; por ejemplo, cuando Banesco compró Abanca no destinó ni un solo euro a incrementar los saneamientos de la entidad, sino que se apuntó toda la diferencia entre el precio y el valor contable como beneficio, con lo que ganó más que el BBVA. En este caso, hay una transacción real, la de Blackstone, que justifica unas provisiones mucho más elevadas que las que requerirían estos activos si se fueran a vender uno a uno. La operación con este fondo ha sentado muy mal a los antiguos accionistas, ya que blinda al Santander frente a posibles condenas que anulen la compra del Popular, y también al resto de los bancos, por establecer un nivel de provisiones muy superior a la media del sector.

Popular paga bonos de fidelización y demandas

El Santander ha destinado el resto del valor contable del Popular, hasta 11.181 millones, en una serie de conceptos. El más llamativo es que destina 872 millones a sufragar los bonos de fidelización y las posibles condenas judiciales derivadas de la compra. Como adelantó El Confidencial, el Santander había incluido estos costes en su estimación inicial de provisiones, pero la cifra es más baja de lo que se barajaba. Lo cual sorprende, puesto que solo los bonos que ha ofrecido a los accionistas minoritarios del Popular para compensarles tienen un importe de 980 millones. Además, la factura corre a cuenta del Popular y no del Santander, lo que se justifica porque es una medida derivada de la resolución del primero: sin resolución, no habría demandas ni compensaciones.

Foto: El consejero delegado de Santander España, Rami Aboukhair. (EFE)

También hay que amortizar el valor de los activos fiscales diferidos, los DTA (créditos fiscales). Hay de dos tipos: los monetizables, que se recuperan restando de los impuestos sobre beneficios futuros y que ya ha absorbido el Santander (ya ha recuperado 500 millones), y los no monetizables, que no cuentan con esa garantía. Estos provienen de fondos de comercio o de la pérdida de valor de las inversiones del banco, y no se pueden aprovechar en caso de resolución (si el Santander lo hubiera comprado en la subasta de Saracho antes de la intervención, sí podría aprovecharlos). Por tanto, tiene que provisionarlos, por un valor de 982 millones.

La compra del Pastor y la deuda pública

Los saneamientos acometidos por el Santander se completan con otras dos partidas. La primera es la partida de 'activos intangibles', que comprende el fondo de comercio de la compra del Pastor que todavía no se había amortizado: el Popular compró la entidad gallega muy por encima de su valor contable (al contrario de lo que el Santander ha hecho con él), y en ese caso la diferencia supone un fondo de comercio positivo que se debe amortizar y se computa como pérdida. También incluye aquí el Santander valor intangible de la informática del Popular, puesto que reduce su vida útil a un año; posteriormente, la va a sustituir por la suya. El total asciende a 1.137 millones.

placeholder Cajero automático en una oficina del Popular. (Reuters)
Cajero automático en una oficina del Popular. (Reuters)

Por último, destina 411 millones al saneamiento de los instrumentos financieros que tenía el Popular en su cartera a vencimiento (básicamente, deuda pública y corporativa) y que presentaba minusvalías latentes. Estas no deben registrarse en la cuenta de resultados, porque esos valores no se van a vender en mercado sino que se van a mantener hasta su vencimiento; pero, en caso de adquisición, deben ponerse a valor de mercado y provisionar la pérdida acumulada.

Las cuentas del primer semestre del Banco Popular recogen los saneamientos que ha realizado su comprador, el Santander, con cargo a los fondos propios de la entidad intervenida (es decir, no tienen impacto en las cuentas del Santander), por valor de 11.181 millones. El 70% de los mismos, 7.779 millones, corresponde a valorar los inmuebles del Popular al precio de su venta a Blackstone, es decir, a provisionarlos para poder rebajar su precio para venderlos. Además, carga al Popular 872 millones para pagar los bonos de fidelización y las demandas.

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