La mitad de los afectados del Popular ya han aceptado los bonos del Santander

Con un ligero retraso sobre los planes del Banco Santander, la entidad ha conseguido que los pequeños ahorradores que acudieron a la ampliación del Popular en 2016 o que compraron deuda subordinada suscriban el 50% de los bonos de fidelización que les ha ofrecido para resarcirles de sus pérdidas. Así lo ha anunciado este miércoles el consejero delegado de Santander España, Rami Aboukhair, quien también ha asegurado que el entorno actual es propicio para que veamos más fusiones en la banca española.

Como informó El Confidencial, inicialmente el jefe de la red del Santander en nuestro país pretendía alcanzar este 50%, que supone unos 55.000 afectados, antes del 20 de septiembre. No obstante, Aboukhair se muestra optimista respecto a que la gran mayoría de estos inversores acepten el "regalo" del Santander antes del fin del plazo, el 7 de diciembre. El objetivo último del banco es una aceptación del 100%. Dado que solo se compensan totalmente las pérdidas inferiores a 100.000 euros, la suscripción del 50% del importe de los bonos viene a coincidir con la mita de los afectados.

La entidad que preside Ana Botín decidió resarcir a estos clientes del Popular que perdieron todo su dinero en la resolución de la entidad el 7 de junio por razones comerciales (mantenerlos como clientes), ya que no tenía ninguna obligación de hacerlo. La fórmula consiste en unos bonos perpetuos con un interés del 1% anual que pueden hacerse líquidos, a discreción del banco, a partir de siete años. A cambio de aceptar este "regalo", los inversores deben renunciar a las acciones legales.

Muchos afectados y, sobre todo, los despachos de abogados especializados en demandar a los bancos han criticado estas condiciones y han calificado de "engaño" la proposición del Santander. La alternativa es acudir a los tribunales, pero esa opción es lenta (el Santander llegará al Supremo, con lo que el proceso puede alargarse hasta cinco años), cara (requiere pagar abogado y procurador en todas las instancias) e incierta (aquí el presunto falseamiento de las cuentas es mucho menos evidente que en el caso de Bankia).

El precedente de esta oferta es una propuesta similar que se hizo en 2009 a los afectados por la estafa de Madoff. Entonces, el número de inversores era mucho menor pero el volumen invertido muy superior (se trataba de 'hegde funds' para altos patrimonios), y las condiciones eran peores: los bonos no se podían amortizar antes de 10 años y requerían que el cliente mantuviera la vinculación que tenía con el banco durante todo ese tiempo. Aun así, el 93% de esos clientes aceptaron la oferta.

Margen para más fusiones

Aboukhair también se ha mostrado de acuerdo con la opinión de la presidenta del consejo de supervisión del BCE, Daniele Nouy, respecto a que debe haber más fusiones en el sector bancario europeo. Respecto a la situación en España, el directivo del Santander opina que "el escenario actual valdría para que se produzca alguna operación", en referencia a los tipos de interés negativos, la presión regulatoria y las fuertes inversiones que exige la transformación digital.

Danièle Nouy ha asegurado en un evento organizado por Expansión y KMPG que es necesario reducir el exceso de capacidad bancaria en la zona euro, para lo que deben desaparecer las entidades más débiles, bien mediante su resolución -"hay que dejar caer a los bancos"-, bien mediante fusiones nacionales o, mejor aún, transfronterizas.