Es noticia
Los grandes bancos españoles dan la espalda a la subasta del Deutsche Bank
  1. Empresas
MAL MOMENTO Y ADQUISICIÓN PROBLEMÁTICA

Los grandes bancos españoles dan la espalda a la subasta del Deutsche Bank

Las principales entidades españolas han preferido ignorar, de momento, la subasta de la red en España de Deutsche Bank y ni siquiera han pedido el cuaderno de venta

Foto: Oficina de Deutsche Bank en Londres. (Reuters)
Oficina de Deutsche Bank en Londres. (Reuters)

El inicio del proceso de venta de la unidad española de Deutsche Bank, adelantado por El Confidencial, no ha logrado despertar el interés de las principales entidades españolas. Según fuentes cercanas a la operación, ninguno de los cinco grandes (Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Sabadell) ha mostrado su voluntad de participar en esta subasta, debido al difícil encaje de la red del banco alemán, a las dificultades que conllevaría la integración y, sobre todo, al mal momento elegido para la venta.

Foto: Foto: Reuters.

Ninguna de estas entidades ni siquiera han firmado, a día de hoy, el acuerdo de confidencialidad ('non disclosure agreement'), que es la exigencia habitual en este tipo de subastas para acceder al cuaderno de venta, donde figuran las principales características de la entidad y las condiciones de la puja, según las fuentes consultadas. Esto supone una muestra clara de desinterés, ya que implica que estos bancos ni siquiera van a "mirarse" las tripas de Deutsche Bank por curiosidad o por estudiar a un competidor.

¿A qué obedece esta falta de atractivo? Las fuentes consultadas citan varios motivos para ello. En primer lugar, se refieren a que la red de Deutsche no encaja con casi ninguno de los grandes. Desde una entidad explican que los clientes de Deutsche Bank han elegido esta entidad para diversificar sus operaciones de la banca española porque es alemán. "Si va a dejar de ser alemán, pierde ese atractivo, con lo que es muy probable que los clientes vuelen cuando se venda". Otra añade que su principal atractivo son los clientes de banca privada (altos patrimonios) y que, para hacerte con ellos, sale mucho más barato fichar a sus banqueros que comprarse el banco; en este negocio, los clientes son fieles a las personas, no a las marcas.

placeholder Oficina del antiguo Barclays junto a otra de La Caixa en barcelona. (Reuters)
Oficina del antiguo Barclays junto a otra de La Caixa en barcelona. (Reuters)

En segundo lugar, citan la complejidad de la operación desde el punto de vista operativo: "Aquí no estamos hablando de comprar un banco e integrarlo, sino de lo que se conoce como 'carve-out', es decir, desenchufar una red de una plataforma tecnológica y enchufarla a otra. Es algo similar a lo que ha tenido que hacer CaixaBank con Barclays o Sabadell en Reino Unido con TSB", según un banco de inversión. "Es un proceso complicado y costoso, y no merece la pena para una operación tan pequeña, sobre todo cuando puede haber otras más grande en el horizonte", añade.

El peor momento

Esto nos lleva al principal motivo: el mal momento elegido por Deutsche para realizar la operación, justo después de la crisis del Banco Popular —que provocó la caída en bolsa de Liberbank— y concidiendo con la salida a bolsa de Unicaja y la fusión de Bankia y BMN. todos estos acontecimientos han rebajado las valoraciones de los bancos en España, lo cual perjudica a la subasta del Deutsche.

placeholder Sede central de Liberbank en Oviedo. (Reuters)
Sede central de Liberbank en Oviedo. (Reuters)

Pero no es solo una cuestión de precio. En el mundo financiero se da por hecho que estamos en una nueva oleada de consolidación bancaria, y que estas operaciones no serán las últimas. Se espera que en los próximos meses asistamos a nuevas adquisiciones de antiguas cajas (Liberbank es la que tiene más papeletas para ser la primera), que el BCE quiere que vayan a parar a manos de bancos más grandes en vez de fusionarse entre ellas. Por tanto, las mayores entidades prefieren esperar a estas oportunidades, donde sí pueden lograr saltos de dimensión y sinergias relevantes, y 'pasar' de Deutsche.

Con todo, este desinterés puede tener una parte de 'postureo': estas operaciones son como una partida de poker, y los potenciales compradores suelen jugar sus cartas para presionar al vendedor y reducir el precio al máximo. Por tanto, no se puede descartar que se presente a la subasta alguno de los cinco en el último momento, como ocurrió con BBVA en el caso de Popular, y que haga una puja. A un precio muy bajo, eso sí.

El inicio del proceso de venta de la unidad española de Deutsche Bank, adelantado por El Confidencial, no ha logrado despertar el interés de las principales entidades españolas. Según fuentes cercanas a la operación, ninguno de los cinco grandes (Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Sabadell) ha mostrado su voluntad de participar en esta subasta, debido al difícil encaje de la red del banco alemán, a las dificultades que conllevaría la integración y, sobre todo, al mal momento elegido para la venta.

Subasta
El redactor recomienda