Garrigues, Uría y Cuatrecasas explican cómo será el abogado del futuro
Los socios directores de los tres bufetes más importantes de España explican cómo debe ser el abogado del futuro. Los conocimientos tecnológicos, uno de los asuntos clave
Luis de Carlos, socio director de Uría Menéndez, Jorge Badía, socio director de Cuatrecasas, y Fernando Vives, socio director de Garrigues, tienen claras algunas de las características del abogado del mañana: que sea capaz de gestionar equipos, con facilidad para el uso de nuevas tecnologías y posea dotes comerciales.
En un encuentro celebrado en ESADE bajo el título "¿Cómo va a ser la abogacía del futuro?", los tres directivos debatieron en torno al futuro de la profesión y las particularidades que deben tener los futuros letrados. "Deben ser muy completos", señaló De Carlos. "Tienen que saber llevar equipos, generar clientes y saber idiomas".
"El abogado no es solo un estudioso del Derecho", añadió Vives, quien cree que es importante contar con conocimientos en otras áreas como puede ser la economía. El también presidente ejecutivo de Garrigues incidió en que la "superespecialización" no debe llevar a los abogados a olvidar otras prácticas que pueden ser relevantes en el día a día.
Frente a la creencia de que el sector legal es inmovilista y poco permeable, Badía aseguró que los abogados no son precisamente resistentes al cambio. "Vivimos en un ecosistema extremadamente competitivo, si no cambias, no sobrevives", explicó. A su juicio, en los próximos años habrá formas de ejercer la abogacía que desaparecerán. "La clave pasa por modificar los procesos de trabajo".
Además de contar con grandes conocimientos técnicos, algo que los tres abogados dan por hecho, el directivo de Uría destacó la importancia de cultivar la marca personal a través de la publicación de artículos o impartiendo conferencias.
Otro de los aspectos que se abordaron fue la captación y retención del talento. "Es fundamental invertir en ello; con buenos abogados, la demanda se crea sola", apuntó De Carlos.
Por su parte, Badía manifestó la necesidad de "mejorar la experiencia en el trabajo", algo que en su opinión será fundamental para mantener un buen equipo. "Si un abogado se me va a Uría o Garrigues, lo asumo, si se va a Google, no". Y es que las grandes empresas tecnológicas tienen fama de cuidar mucho a los empleados, de ahí que el socio de Cuatrecasas destaque la necesidad de favorecer un buen ambiente de trabajo.
¿Quién dijo miedo a la tecnología?
La tecnología en general y la inteligencia artifical (IA) en particular fueron temas que también se pusieron sobre la mesa de debate. A la manida pregunta de si la tecnología destruirá puestos de trabajo, los tres abogados coincidieron en su negativa. "No tiene por qué haber menos abogados por este tema", apuntó Vives. "De hecho, no creo que la abogacía sea uno de los sectores más afectados".
Tanto Badía como De Carlos señalaron las ventajas que se podrían derivar de un buen uso de la tecnología. "Se podría incorporar la IA a los procesos que no tienen valor", sugirió el representante de Cuatrecasas. "Seremos más eficaces y productivos", añadió el abogado de Uría.
Luis de Carlos, socio director de Uría Menéndez, Jorge Badía, socio director de Cuatrecasas, y Fernando Vives, socio director de Garrigues, tienen claras algunas de las características del abogado del mañana: que sea capaz de gestionar equipos, con facilidad para el uso de nuevas tecnologías y posea dotes comerciales.