Los trabajadores de Makro, en huelga por "presiones", accidentes laborales y despidos
Los empleados se movilizan ante una oleada de despidos "injustificados", horas extra impagadas, falta de personal, inseguridad en los centros de trabajo y un estrés "bestial" en las tiendas
A Makro hoy no le queda más remedio que cerrar sus puertas en Málaga. Los trabajadores de ese centro se declaran en huelga, cansados de soportar un goteo constante de "despidos indiscriminados", presiones para aumentar las ventas, "malos modos" y una carga extra de trabajo que nadie les paga. Los paros han comenzado esta madrugada en el turno de noche y se prolongarán a lo largo de toda la jornada.
"No es un problema exclusivo de Málaga", donde trabajan 98 personas. "Falta personal en todas las tiendas de España, las cosas se hacen deprisa, corriendo y mal, los empleados hacen horas extra sin remunerar y se respira mal ambiente", explica el delegado nacional de CCOO en Makro a este periódico. Ginés López prevé un seguimiento de la huelga cercano al 100%, al que se sumará una concentración de apoyo en Madrid. La protesta durará dos horas y arrancará a las 11 de la mañana frente a las oficinas centrales, coincidiendo con la reunión del comité intercentros.
El grupo de venta al por mayor se ha puesto manos a la obra para "solucionar esta situación" de forma amistosa. "Nuestro principal objetivo es seguir trabajando por la evolución de las ventas (...) Nos entristece la notoriedad que estamos teniendo a través del conflicto", sostiene en un comunicado remitido a El Confidencial.
Los sindicatos ponen el acento en el último despido de una trabajadora en Málaga, a la que se responsabilizó de la caída en ventas en alimentación después de que el propio centro decidiese suprimir 4.000 m2 en esa sección, en línea con los planes de remodelación de la compañía. "Ya van siete despidos en un año en ese centro. La tensión hace que muchos se queden a trabajar más horas de las que les corresponde, sin que nadie se las pague".
Y no todos los empleados despedidos o prejubilados en España son reemplazados. CCOO denuncia además "presiones continuas, amenazas y humillaciones", eso sin contar con que los asalariados se ven "forzados a trabajar" en días festivos de no apertura sin ninguna contrapartida económica. "Nos dan un único día libre a cambio", precisa López.
El convenio de grandes almacenes al que se acoge Makro contempla la obligación de trabajar un 34% de los domingos y festivos de apertura como mínimo, pero no dice nada respecto a los días de no apertura. En cualquier caso, el estatuto de los trabajadores deja claro que no se puede ejercer fuera de la jornada laboral de cada uno.
Dos hospitalizados, la gota que colma el vaso
Otro de los aspectos que preocupan a los trabajadores son las medidas de seguridad, insuficientes a ojos de los sindicatos. "No es raro ver salidas de emergencia bloqueadas con mercancías" o peligros mal señalizados, explica el delegado de CCOO. De hecho, tres empleados sufrieron un grave accidente laboral el pasado lunes en el 'parking' de Málaga donde se prepara el servicio de 'delivery' para bares y restaurantes. "Un camión les pasó por encima. En Makro están sometidos a un estrés bestial para terminar los pedidos a tiempo".
Uno de los accidentados se recupera de las contusiones en su casa, mientras que sus compañeros corrieron peor suerte: ambos permanecen hospitalizados con una pierna rota y problemas en la columna vertebral, respectivamente. Makro dice estar al tanto de las reivindicaciones de los empleados y promete tomar cartas en el asunto.
La compañía de distribución para bares y pequeñas tiendas pertenece al grupo alemán Metro Group, que decidió partirse en dos en 2016: una división está relacionada con electrónica (Media Markt, Saturn) y la otra con alimentación (Metro, Makro). Cuenta con 37 tiendas y 3.600 trabajadores en España.
A Makro hoy no le queda más remedio que cerrar sus puertas en Málaga. Los trabajadores de ese centro se declaran en huelga, cansados de soportar un goteo constante de "despidos indiscriminados", presiones para aumentar las ventas, "malos modos" y una carga extra de trabajo que nadie les paga. Los paros han comenzado esta madrugada en el turno de noche y se prolongarán a lo largo de toda la jornada.