¿Y si la culpa de la guerra del taxi contra Uber y Cabify es de la Administración?

La guerra de los taxis con Uber y Cabify se recrudece. Los taxistas se han puesto en huelga este martes para protestar por la "competencia desleal" de estas plataformas. En Madrid, los taxistas han decidido mantener los paros hasta las seis de la tarde, mientras que en Barcelona la huelga es de 24 horas de duración. Algunos sectores del taxi incluso han anunciado que si la Administración no atiende a sus peticiones, los parones podrían ser indefinidos a partir del 31 de julio.

"Si consideramos la normativa específica sobre la materia, servicios de transporte como los prestados actualmente por Cabify y Uber, a mi juicio, no incurren en competencia desleal", explica Ainhoa Veiga, socia de Competencia de Araoz & Rueda. "A día de hoy, la actividad de transporte que estas empresas ofrecen se basa en conductores profesionales con las correspondientes autorizaciones VTC".

Una tesis similar es la que mantiene Oriol Armengol, socio de Pérez-Llorca. "Legalmente, para afirmar válidamente que estas plataformas actúan deslealmente en el mercado, habría que demostrar que Uber y Cabify infringen la normativa sectorial, lo que no parece que sea el caso cuando cada conductor opera con la correspondiente licencia".

Este abogado experto en economía colaborativa recuerda que estas protestas "no se dirigen, o no deberían dirigirse, contra Uber y Cabify sino contra las administraciones autonómicas que otorgan las licencias". Precisamente, una de las cosas que reclaman los representantes del taxi es que se respete la proporción de una licencia VTC por cada 30 taxis, algo que las plataformas han pedido cambiar.

Desde su irrupción en las principales ciudades de España, el sector del taxi ha mostrado en numerosas ocasiones su malestar con estos nuevos competidores. "Está claro que la innovación tecnológica aplicada a servicios como el transporte urbano no ha venido de la mano de la innovación jurídica necesaria", añade Veiga, quien cree que no hay que tender hacia el proteccionismo pero tampoco hacia una innovación que acabe resultando "predatoria en el mercado".

Algunos sectores del taxi han anunciado que si no se atiende a sus peticiones, los parones podrían ser indefinidos a partir del 31 de julio

Armengol considera que lo prioritario es que el sector del taxi asuma la "realidad inevitable" de estas plataformas: "Han venido para quedarse", señala. El abogado considera que las dos opciones existentes son, o bien "intensificar el mercado regulatorio" o "eliminar rigideces regulatorias" que favorezcan posiciones competitivas. "Para alguien que defiende la competencia como un valor de progreso, la segunda opción es claramente preferible a la primera".

Desde el Gobierno, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha asegurado que se intensificarán los "controles a las empresas que trabajan con conductores con licencia VTC". En esta videoentrevista con El Confidencial, un taxista de Benalmádena da su opinión sobre el conflicto y explica los motivos para ponerse en huelga:

Por su parte, la Confederación de Taxistas Autónomos de España (CTAE) asegura que se está llevando a cabo una "concesión indiscriminada de autorizaciones", y desde Fedetaxi han mostrado su temor a que el actual modelo desaparezca. "Es sangrante cómo los políticos han dejado en manos de los tribunales y las multinacionales la política de movilidad en España", declaró este martes su portavoz, Miguel Ángel Leal. "Esto deja desamparados a más de 100.000 trabajadores".

Los taxistas también han pedido la supresión del IVA reducido del 10% del que se benefician las VTC. A este respecto, Cabify ha respondido que la empresa "cumple con todos los requisitos fiscales pertinentes" y que paga "el 100%" de los impuestos que le corresponden.

El caso Uber se falla este año

¿Qué es Uber? Es la difícil pregunta que tiene que responder el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en los próximos meses. El pasado 11 de mayo, el abogado general de la Unión Europea emitió unas conclusiones en las que determinaba que Uber es un servicio de transporte y, por tanto, suscribía las demandas de los taxistas.

La opinión del abogado no es vinculante y el tribunal podría decantar la balanza hacia el otro lado, pero lo cierto es que los jueces suelen coincidir con estos dictámenes previos en un elevado porcentaje de casos. "Tanto Uber como Cabify aceptan ser consideradas como empresas que ofrecen servicios de transporte", recuerda Veiga.

"El abogado entendió que la actividad de Uber es un servicio mixto compuesto por un servicio de conexión entre conductores y pasajeros mediante una aplicación y un servicio de transporte, el cual constituye el elemento principal de su actividad desde el punto de vista económico", añade Armengol, quien considera que esta interpretación es "novedosa" y "se aparta de lo expuesto por el propio tribunal en precedentes anteriores".