Es noticia
Devolver la OPV de Bankia y Sareb costó 2.400 millones a los contribuyentes en 2016
  1. Empresas
47.899 MILLONES DE DÉFICIT ACUMULADOS

Devolver la OPV de Bankia y Sareb costó 2.400 millones a los contribuyentes en 2016

El Estado registró un déficit de 2.389 millones en 2016 derivado de devolver el dinero de la OPV de Bankia a los minoristas y de la necesidad de capitalizar Sareb tras sus pérdidas

Foto:  José Ignacio Goirigolzarri y Jaime Echegoyen.
José Ignacio Goirigolzarri y Jaime Echegoyen.

El déficit público derivado del rescate de la banca no solo no se va reduciendo con el tiempo —cuatro años después de la petición de ayuda de Bruselas—, sino que se incrementó en otros 2.389 millones en 2016, según la Intervención General del Estado (IGAE). Esta cantidad, la mayor desde 2013, se deriva principalmente de dos elementos: la decisión de Bankia de devolver todo el dinero invertido por minoristas en la salida a bolsa de 2011 y la necesidad de reponer los fondos propios de Sareb después de que las pérdidas acumuladas se 'comieran' todo el capital inyectado inicialmente en el banco malo.

Con estos 2.389 millones, la pérdida acumulada para los contribuyentes se eleva a 47.899 millones, como se puede observar en el cuadro adjunto. Hay que distinguir las ayudas públicas a la banca (básicamente las cajas), cifradas en 61.495 millones por el Banco de España, y la parte de esas ayudas que el Estado da por perdidas porque considera que no va a poder recuperarlas. Ese es el concepto denominado "ayudas a instituciones financieras con efecto en el déficit público", puesto que son gastos para el Estado que se sufragan con dinero del contribuyente.

Ahora bien, el Gobierno arrancó a Bruselas en 2012 que estas cantidades no contaran para calcular el exceso de déficit sobre el objetivo fijado por la Comisión Europea (lo que se conoce como procedimiento de déficit excesivo). Por eso, no aparecen en el 4,3% oficial de déficit público en 2016, pero eso no significa que ese dinero no se tenga que pagar (el desfase se iría al 2,5% si se incluye). Eso sí, si en el futuro el FROB consigue recuperar parte de lo que ha dado por perdido, ese exceso se considerará superávit público.

El grueso del déficit (38.289 millones) fue consignado el año del rescate, 2012. Ya en 2011, el Estado se había apuntado un quebranto de 3.515 millones, y en 2013 hubo otro reconocimiento de pérdidas de 3.277 millones, que se redujeron a 1.350 millones en 2014 y a 535 millones en 2015, por lo que llama la atención el fuerte repunte del año pasado. No obstante, la IGAE ha revisado a la baja el coste de estos ejercicios y ha incluido ingresos en los ejercicios 2008, 2009 y 2010 (sobre todo los intereses de los préstamos públicos al sector), lo que ha reducido la factura total desde los 50.698 millones que calculaba en 2014.

Devolver la OPV de Bankia no sale gratis

Según la información a la que ha tenido acceso El Confidencial, el principal concepto que explica el déficit de 2016 es la devolución del dinero de la OPV (oferta pública de venta de acciones) de Bankia de 2011 a los pequeños inversores. Esto, junto al coste residual de la devolución de preferentes y deuda subordinada por sentencias judiciales tras el arbitraje (la IGAE no lo desglosa), ascendió a 1.525 millones el año pasado.

La entidad cifra en 1.800 millones el dinero de la salida a bolsa que ha devuelto. Cristóbal Montoro y Luis de Guindos acordaron tras un duro enfrentamiento en 2015 que Bankia (donde al Estado le corresponde el importe de su participación, el 65%) debe hacerse cargo de los primeros 780 millones y, después, del 40% del coste total. Mientras, su matriz BFA (100% del Estado) asume el 60% restante.

Este impacto en las cuentas públicas parece dar la razón a las críticas de Francisco González, presidente de BBVA, de que Bankia actuaba como Papá Noel con este tipo de devoluciones —FG se refería en concreto a las cláusulas suelo—. Por el contrario, José Ignacio Goirigolzarri justifica esta decisión porque, después de la polémica sentencia civil del Supremo de febrero de 2016 que señalaba que las cuentas de la OPV eran falsas, consideraba que iba a perder todas las demandas por este asunto, así que de esta forma se ahorra los costes judiciales: "Hemos tenido un ahorro de 400 millones de euros en gastos judiciales por la salida a bolsa y de 100 millones de euros por las cláusulas suelo. Esa es la razón por la que decidimos dar ese paso. No tiene nada que ver con disparar con pólvora del rey o ser Papá Noel", dijo en la última junta de accionistas.

Sareb, el otro quebradero de cabeza del rescate

La otra gran partida que explica este incremento del déficit es Sareb. La obligación impuesta por el Banco de España de volver a tasar todos sus activos a partir de 2015 —y de provisionar distintos créditos en los ejercicios anteriores— provocó tales pérdidas en el banco malo en los últimos años que consumieron todo el capital inicial de la entidad (1.200 millones) el año pasado y obligaron a transformar los 3.600 millones que tenía en deuda subordinada en acciones. Según las fuentes citadas, la contabilidad del sector público obliga a tener en cuenta la parte correspondiente al FROB (tiene el 45% del capital de Sareb, mientras el 55% restante está en manos de los bancos 'sanos') de esa conversión como gasto. Esto supuso un impacto de 996 millones en 2016.

Foto: Jaime Echegoyen, presidente de Sareb, en el Foro de Perspectivas Económicas de El Confidencial y Pimco.

La cuenta se completa con el pago de intereses por parte del FROB por 229 millones —sobre todo por los bonos entregados a las cajas rescatadas a cambio de los activos traspasados a Sareb— y otras garantías, como los 53 millones pagados a Juan Carlos Escotet en Abanca dentro de las prebendas que le concedió el Estado en la compra de Novagalicia. En el lado positivo, el FROB cobró 195 millones de dividendos de Bankia, 154 millones de intereses de esta entidad y 127 millones de intereses del resto.

El déficit público derivado del rescate de la banca no solo no se va reduciendo con el tiempo —cuatro años después de la petición de ayuda de Bruselas—, sino que se incrementó en otros 2.389 millones en 2016, según la Intervención General del Estado (IGAE). Esta cantidad, la mayor desde 2013, se deriva principalmente de dos elementos: la decisión de Bankia de devolver todo el dinero invertido por minoristas en la salida a bolsa de 2011 y la necesidad de reponer los fondos propios de Sareb después de que las pérdidas acumuladas se 'comieran' todo el capital inyectado inicialmente en el banco malo.

Déficit público Sareb Salidas a bolsa Rescate
El redactor recomienda