"Si necesitamos 900.000 empleos digitales, ¿por qué hay un 41,5% de paro juvenil?"

La cifra se ha dado varias veces, pero no por ello deja de ser esencial para nuestro futuro laboral: según las previsiones de la UE (que posteriormente amplió cinco años), Europa necesitará 900.000 profesionales digitales y tecnológicos de aquí a 2020.

Esto contrasta con un dato más que preocupante: a día de hoy, nuestro país tiene un paro juvenil del 41,5%, un hecho que, para Francisco Ruiz Antón, director de Políticas Públicas y RRII de Google España, debería inquietarnos: "Es muy paradójico: tenemos un paro juvenil muy alto, pero no parece que vayamos a poder competir por esos puestos de empleo con el resto de países".

Ruiz Antón ha mostrado esta bipolaridad en 'Profesiones del futuro en la era digital', el evento que, organizado por El Confidencial y Banco Sabadell, ha reunido este viernes a Bernardo Hernández, experto en innovación y nuevas tecnologías y exdirectivo en empresas como Google o Yahoo; Valentín Bote, director de Randstad Research; Anna Vila, directora de Filiales y Servicios Tecnológicos de Banco Sabadell; y el propio Francisco Ruiz Antón.

"Ya no hay trabajos para toda la vida"

Para el directivo de Google, "hay que tomar medidas, porque España no está en el lado adecuado, sino en el equivocado. Tanto las empresas como los empleados tienen que cambiar la mentalidad: ya no hay trabajos para toda la vida, ahora la formación continua es imprescindible".

Esta disociación podría tener una razón de ser. Según Valentín Bote, "hay una desconexión entre lo que el mercado laboral está demandando y lo que las universidades ofrecen a los estudiantes".

"Hay una desconexión entre el mercado laboral y las universidades"

Por ello, en su opinión, "necesitamos que se unan, hay que conseguir que la educación introduzca formación tecnológica y habilidades sociales".

Y si la educación reglada no lo hace, deberán ser las propias empresas y empleados los que se ocupen de ello: "Nosotros tenemos empleados que se forman continuamente", asegura Anna Vila, directora de Filiales y Servicios Tecnológicos de Banco Sabadell. "Es importante adquirir conocimientos técnicos, pero nadie puede adivinar su futuro cuando empieza a estudiar. Algunos de nuestros empleados no estudiaron ninguna carrera tecnológica, pero se han ido formando. Esa es la clave".

El problema: "Si no nos ocupamos de esto, habrá desigualdad"

Para Bernardo Hernández, nuestro país no se juega precisamente poco en esta batalla: "Todos estamos de acuerdo en el diagnóstico de los síntomas, pero el debate importante consiste en qué hacer ante este desafío".

Y es que "cuando se producen estas disparidades acaba habiendo tensión laboral y social, ya ha pasado otras veces. O nos ocupamos de esto o la desigualdad será una consecuencia inmediata. El efecto todavía no es inmediato el efecto, pero estamos a las puertas".

"Hay trabajos cognitivos que antes sólo podían hacer los humanos... y que pronto podrán hacerlo las máquinas"

Para ello, el exdirectivo de Google y Yahoo recomienda un análisis serio: "Hay que entender de qué es capaz la tecnología para saber qué hacer. Un abogado no va a perder su trabajo en los próximos cinco años, pero hay trabajos cognitivos que antes sólo podían hacer los humanos... y que pronto podrán hacerlo las máquinas. Igual que Google ahora nos da toda la información del mundo y antes teníamos que ir a una biblioteca a buscarla, llegará el momento en que un robot nos pueda dar un diagnóstico médico, por ejemplo".

En cualquier caso, Hernández no quiere pecar de pesimista: "Estoy convencido de que aún estamos a tiempo. Tenemos que apostar por la formación continua, cambiar la mentalidad de la sociedad y conseguir que los conocimientos tecnológicos tengan la buena imagen que ahora mismo no tienen.

Los problemas ya están diagnosticados, pero, ¿qué soluciones puede haber a cambio? ¿Qué debería hacer España para no perder el tren del empleo tecnológico? Los expertos consultados en este evento han dado sus propias recetas, que incluiremos en la segunda parte de esta crónica, que será publicada el próximo lunes en este periódico.