La Fiscalía investiga a los Dolset por desviar dinero de ZED a una empresa de 'kitesurf'

La Fiscalia Anticorrupción española sigue investigando el presunto pago de sobornos a familiares de políticos de Rusia y Uzbekistán desde una filial del grupo español ZED+, participado por la familia Pérez Dolset, Planeta, Juan Abelló, Banco Santander y uno de los hombres más ricos de Moscú, Mikhail Fridman. Si bien las autoridades nacionales, que están trabajando de forma coordinada con el FBI y la CIA estadounidenses y con la Justicia holandesa en un caso de fraude internacional, consideran más que probadas las acusaciones realizadas por los Dolset, los interrogatorios a los directivos de ZED+ han revelado que los empresarios españoles también han podido cometer graves irregularidades.

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Según han explicado fuentes próximas a la investigación, Pérez Dolset habría desviado dinero de ZED Worldwide, la filial con sede en Madrid, a la empresa Pure Action Sports Europe, una mercantil con sede en Barcelona y vinculada a la familia. A través de esta compañía, los Dolset han patrocinado numerosas pruebas mundiales de 'kitesurf', uno de los deportes del que el presidente de la empresa de tecnología —Javier Pérez Dolset— es un conocido practicante.

De hecho, en 2014 tomó las riendas de la Asociación Profesional de Kiteboard (PKRA por sus siglas en inglés), una especie de federación internacional encargada de organizar el Campeonato del Mundo de este deporte. Prueba de ello es que Javier Pérez Dolset presentó en Tarifa (Cádiz) una de las regatas de este campeonato mundial, que también tenía parada en Fuerteventura y la Costa Brava. ZED, la británica Virgin y BEST Pro Center fueron los patrocinadores de esta etapa. Un año más tarde, Richard Branson, el conocido emprendedor y dueño de Virgin, le reemplazó en la presidencia.

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Tras las acusaciones de Grupo Planeta, en guerra abierta contra los Pérez Dolset por la gestión de ZED Worlwide por el presunto desvío de hasta seis millones de euros desde la empresa española hacia Pure Action Sports, la fiscalía ha llevado a cabo una serie de investigaciones e interrogatorios a una quincena de directivos de la empresa. La conclusión es que la familia ha podido cometer un vaciamiento de ZED Worlwide, compañía que actualmente está en concurso de acreedores. Según las mismas fuentes, el fiscal Grinda está preparando un escrito para imputar a Javier Pérez Dolset por estas presuntas irregularidades.

El empresario madrileño, que también es accionista de Best Kiteboarding, niega cualquier tipo de acusación y asegura que el patrocinio del campeonato del mundo por parte de ZED se hizo de forma completamente legal. Considera que las sospechas vertidas por la familia Lara, dueña del Grupo Planeta y que llegó a ser propietaria del 25% de ZED Woldwide, son infundadas y que responden a la batalla legal que emprendieron contra los actuales gestores. Hasta la fecha, todas las demandas presentadas por los empresarios catalanes dueños de Onda Cero y Antena 3 se han saldado a favor de los Dolset y del resto de accionistas.

Liquidación inminente

El último capítulo de este enconado enfrentamiento tuvo lugar a principios de enero, cuando Planeta pidió en una junta extraordinaria la destitución de Javier Pérez Dolset como presidente de ZED Worldwide. El acto se saldó con el presunto despido del fundador de la compañía y el nombramiento de tres consejeros propuestos por los Lara. Pero lo cierto es que el Registro Mercantil no aceptó estos cambios y el presidente se mantiene a día de hoy en el puesto, a la espera de la decisión del administrador concursal.

Según fuentes cercanas a los acreedores, ZED Worldwide está condenada a caer en liquidación ante el desacuerdo con los accionistas. De hecho, Rousaud Costas Duran, el administrador concursal, ya está preparando los tramites para declarar la quiebra de la que llegó a ser la pionera en el sector de la tecnología en España. La consecuencia es que los inversores, entre los que se encuentran Juan Abelló y el Banco Santander, perderán toda su inversión en una empresa que llegó a ser valorada en 1.500 millones hace apenas cuatro años.