Es noticia
La Cámara de España acoge a Gallardón como fichaje estelar de la Corte de Arbitraje
  1. Empresas
EL EXMINISTRO HACE CARRERA COMO JURISTA

La Cámara de España acoge a Gallardón como fichaje estelar de la Corte de Arbitraje

El exministro sigue sumando empleos tras dejar la política y aspira a mediar ahora en los grandes conflictos empresariales como árbitro de la Cámara de España

Foto: Alberto Ruiz-Gallardón, en un foro. (EFE)
Alberto Ruiz-Gallardón, en un foro. (EFE)

El jurisperito de Manuel Fraga, como él mismo gustaba denominarse, quiere hacer ahora carrera en el gran negocio del derecho mercantil. Alberto Ruiz-Gallardón acaba de presentar su candidatura a la Corte Española de Arbitraje, el principal tribunal de resolución de conflictos empresariales existente en nuestro país y dependiente de la Cámara de España. Ni qué decir tiene que el comité de selección de la institución que preside José Luis Bonet ha acogido con los brazos abiertos al exministro de Justicia, quien, además de antiguo alcalde y presidente de la Comunidad de Madrid, cuenta en su currículo con un año de experiencia como fiscal en la Audiencia Provincial de Málaga.

El mundo del arbitraje constituye en España una actividad en clara progresión donde participan algunos de los más conspicuos representantes de la judicatura, la política y no pocos abogados del Estado consagrados en el cuadro de honor de sus respectivas promociones. En el caso de Ruiz-Gallardón, el bagaje político ha sido determinante para resolver por la vía rápida una petición que nadie dentro de la Cámara de España estaba en condiciones de rechazar, entre otras razones porque tampoco los procedimientos de elección que nutren las listas de la Corte de Arbitraje gozan de un nivel público de transparencia.

El comité de selección está encabezado por el asesor jurídico de la propia Cámara de España y antiguo secretario general del Ministerio de Agricultura, Adolfo Díaz-Ambrona. Algunas de las grandes empresas del Ibex recelan ante el solapamiento de competencias que induce la duplicidad de este cargo, ya que en su opinión la Corte de Arbitraje debería funcionar de manera independiente del órgano de gobierno que gestiona la propia institución cameral. No se debe olvidar que los conflictos corporativos pueden enfrentar a distintos patronos de la Cámara y no todos disponen del mismo nivel de influencia a la hora de hacer valer sus intereses.

Para evitar mayores suspicacias, el ‘sanedrín’ que elige a los árbitros está constituido por una terna de la que también forman parte el antiguo presidente de la CNMV Juan Fernández-Armesto y el abogado Santiago Martínez Lage, miembro también de la Corte Civil y Mercantil de Arbitraje (CIMA) y antiguo abogado, entre otros, de Jesús de Polanco. El comité de selección ha admitido de manera automática la propuesta formulada por Ruiz-Gallardón y será ahora el encargado de impulsar la puesta de largo del político del Partido Popular en alguna de las demandas empresariales que reciba la Corte Española de Arbitraje.

El expresidente de la Comisión de Valores Juan Fernández-Armesto ha sido clave en la elección del nuevo e ilustre árbitro de la Cámara de España

Tras su dimisión en septiembre de 2014 como ministro de Justicia, Ruiz-Gallardón ha dejado expirar pacientemente los dos años de incompatibilidad a que estaba sometido por sus antiguos cargos y se ha abstenido durante todo este tiempo de cualquier exposición pública que comprometiese sus intereses privados y los de su partido político. En buena contrapartida, el Gobierno le concedió autorización para el ejercicio de su profesión, lo que ha permitido a Ruiz-Gallardón trabajar en la retaguardia de su propio despacho jurídico, desempolvando así el título universitario de licenciado en Derecho con el que ganó después las oposiciones al Ministerio Público Fiscal en 1982.

Desde su nuevo y particular desempeño, el que fuera alcalde de Madrid durante los años del 'boom' urbanístico ha ido acumulando una pequeña cartera de clientes que le han permitido recuperar la actividad profesional con la intervención en algunas causas especialmente renombradas, como ha sido la defensa del opositor venezolano Leopoldo López. Previamente, en abril de 2015, fue nombrado presidente de la Fundación Ciudadanía y Valores (Funciva), promovida por el magistrado del Tribunal Constitucional Andrés Ollero y el exdiputado socialista Javier Paniagua. También ha impartido cursos como miembro del claustro de la Facultad de Derecho de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).

Su última y más rutilante aparición ha tenido lugar hace pocos meses, al conocerse su nombramiento como presidente de Colas, la filial de ingeniería del gigante francés Bouygues, nombramiento que fue congelado al filtrarse a la prensa. Ruiz-Gallardón ha saltado así a la palestra tras un periodo de retiro y descompresión que se antojaba indispensable tras la fuerte polvareda que suscitó su ruptura con la alta política cuando Rajoy se negó a apoyarle con la fallida ley del aborto. Pero no hay mal que el tiempo no cure y el delfín de Fraga ha decidido volver por sus fueros para encaramarse a la cima cada vez más elevada y mejor remunerada de ese gran negocio corporativo que se esconde detrás del mundo del arbitraje y la mediación empresarial.

El jurisperito de Manuel Fraga, como él mismo gustaba denominarse, quiere hacer ahora carrera en el gran negocio del derecho mercantil. Alberto Ruiz-Gallardón acaba de presentar su candidatura a la Corte Española de Arbitraje, el principal tribunal de resolución de conflictos empresariales existente en nuestro país y dependiente de la Cámara de España. Ni qué decir tiene que el comité de selección de la institución que preside José Luis Bonet ha acogido con los brazos abiertos al exministro de Justicia, quien, además de antiguo alcalde y presidente de la Comunidad de Madrid, cuenta en su currículo con un año de experiencia como fiscal en la Audiencia Provincial de Málaga.

Alberto Ruiz-Gallardón Manuel Fraga Arbitraje Ibex 35
El redactor recomienda