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Récord histórico de los fondos de inversión españoles: claves para elegir el adecuado
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RECUPERAN LOS NIVELES PRECRISIS

Récord histórico de los fondos de inversión españoles: claves para elegir el adecuado

En 2016, han batido sus cifras históricas de negocio y ya cuentan con 8,4 millones de pequeños ahorradores e inversores. Si quieres invertir en fondos, te contamos cómo hacerlo

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Aún no es la opción más frecuente a la hora de sacar un rendimiento a nuestros ahorros, pero la tendencia es clara: es una alternativa al alza y este mes de enero ha recuperado los niveles anteriores a la crisis. Cada vez es más la gente que, con sus ahorros en la mano, decide olvidarse de las opciones habituales y los mete en fondos de inversión, esos pequeños o grandes grupos de inversores que, generalmente comandados por una gestora empresarial, deciden unir todo su dinero y empezar a invertirlo de manera conjunta en distintos bienes o servicios empresariales.

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Las cifras son claras: según los datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), 8,42 millones de españoles tienen metidos sus ahorros en diversos fondos de inversión. En total, nuestro país cuenta con 10,6 millones de pequeños inversores, una cifra que supera a la histórica de mayo de 2016, cuando había 10,5 millones.

Además, 2016 fue un grandísimo año para los fondos de inversión españoles, que batieron su récord histórico con 235.222 millones de euros gestionados. Y lo mejor es que los números no paran de crecer.

Si eres un pequeño (o gran) ahorrador y has decidido que quieres meter tu dinero en un fondo y obtener un rendimiento gracias a sus inversiones, te conviene conocer qué tipos de fondos de inversión hay, en qué debes fijarte para elegir el más adecuado y cuáles son los mejores de España.

Tipos de fondos de inversión

A lo largo del tiempo, los fondos de inversión se han ido acomodando a los distintos perfiles de ahorradores: los conservadores, los que prefieren arriesgarse, los que quieren una rentabilidad a corto plazo, los que no tienen problema en esperar... Por lo general, los fondos de inversión se agrupan en cinco grandes modelos:

1) Fondos de renta fija
Quizá la primera opción que se plantea el que solo quiere meter los dedos del pie en el mar o el que procede de inversiones modestas y con escaso riesgo. Estos fondos invierten su patrimonio en activos de renta fija, tales como pagarés, bonos, obligaciones, etc. Son la opción más conservadora si no quieres arriesgar demasiado dinero, pero tampoco esperes grandes rentabilidades.

2) Fondos de renta variable
Empieza a complicarse la cosa. Este tipo de fondos suelen ir a por activos que, si bien esperan ir creciendo poco a poco, sí están expuestos a una mayor volatilidad o inestabilidad. Por ello, estos fondos suelen diversificar más sus inversiones, ya sea por distintos sectores (mercado financiero, tecnológico, empresarial, inmobiliario...) o por los ámbitos geográficos (España, Asia, Europa, Estados Unidos...), por poner algunos ejemplos. Si metes el dinero en uno de ellos, estarás más expuesto a posibles riesgos. A cambio, es cierto que tu dinero siempre podrá estar tan diversificado como quieras, con lo que el riesgo se reduce.

Hay fondos para todos: para los conservadores, para los que se arriesgan, para los que prefieren el término medio...

3) Fondos mixtos
El término medio. Si te gusta el riesgo pero tampoco quieres jugarte todo tu dinero a inversiones que puedan salir mal, estos fondos invierten una parte de su patrimonio en activos de renta fija y la otra en renta variable.

4) Fondos globales
Para los que tienen un patrimonio considerable, son más adeptos al riesgo y, sobre todo, confían en la gestora que conduce el fondo. Los globales, en principio, apenas se autoimponen barreras: pueden invertir en activos inmobiliarios si ven que están subiendo, en tecnológicas, en finanzas, en pensiones, en patrimonios europeos, en asiáticos... Su mayor obsesión no será la temática ni el sector, sino la detección de oportunidades que puedan traer sustanciales retornos económicos.

5) Fondos garantizados
Otra opción medianamente conservadora (según lo que cada inversor entienda por ello). Los fondos garantizados te asegurarán una rentabilidad fija o muy poco variable; eso sí, esa rentabilidad llegará en el plazo previamente marcado. Si quieres rentabilidad antes o después, será muy difícil obtenerla.

Cuatro preguntas antes de invertir

Aunque los fondos de inversión te 'liberan' del día a día y cuentan con una gestora que conduce y lidera todas las operaciones, antes de meter tu dinero en uno debes hacerte cinco preguntas que te ayudarán a elegir el fondo adecuado:

1) ¿Qué tipo de inversor soy?
Quizá sea la pregunta más importante. ¿Qué perfil tengo? ¿Soy conservador? ¿O me gusta arriesgar porque el que no arriesga no gana? ¿Estoy dispuesto a correr el riesgo de tener alguna pérdida? ¿O prefiero ganar menos... pero saber que voy a ganar? ¿Podré dormir bien esta noche si sé que mi activo ha bajado un 3%? Esta pregunta no es ninguna tontería, ya que, igual que tú tienes tu perfil, cada fondo también lo tiene, y conviene que las dos partes tengan el mismo.

2) ¿Cuándo querré mi dinero?
Otra de las cuestiones importantes: cuando metas tu dinero, también tienes que decidir y planificar cuándo quieres sacarlo. La mayoría de fondos te ofrecerán una de las dos opciones o incluso las dos, pero eres tú el que debe decidir: si quieres un retorno a corto plazo, seguramente lo tengas, pero será un retorno muy modesto; si lo quieres más tarde, tus opciones de aumentar la rentabilidad o perder tu dinero aumentarán en una probabilidad parecida.

Diversifica tu dinero e invierte en aquellos sectores que conozcas de cerca

3) ¿Dónde quiero invertir?
La mayoría de fondos suelen ser especialistas en uno o dos sectores (tecnología, inmobiliaria...) o en uno o dos mercados (Asia, Europa....). ¿Conoces esos sectores o esos mercados? ¿Te resultan atractivos? Siempre podrás optar por confiar en el equipo gestor de tu fondo, pero te recomendamos que, por norma general, inviertas en aquello que medianamente conozcas. No tienes por qué ser un experto, ya que entonces preferirías invertir solo, pero sí tener ciertos conocimientos. En función de tu especialidad, encontrarás más fácilmente el fondo que mejor se adapte a ti.

4) ¿Qué historial tiene el fondo?
Quizá sea uno de los factores más tradicionales de la decisión, pero no por ello menos importante. Si el fondo lleva más de 10 años invirtiendo, infórmate de su historial de inversiones y su crecimiento en los últimos años. Si el fondo ha nacido en la última década, infórmate de quién lo ha montado, quién lo gestiona, de dónde proceden... Toda esta información te servirá de muchísima ayuda a la hora de decantarte por un fondo u otro.

Tres estrategias para invertir en fondos

Si ya has decidido invertir, apúntate estas tres estrategias de cara a futuro, te serán muy útiles:

1) Diversifica. La diversificación de tu inversión ayuda a reducir las probabilidades de escenarios negativos, ya que en muy raras ocasiones los distintos tipos de activos se comportan muy mal todos a la vez. Una buena diversificación sacrifica algo de rentabilidad potencial, pero esto se compensa al librarnos de escenarios extremos.

2) Benefíciate de las aportaciones periódicas. Entrar periódicamente en el mercado incrementa el potencial del rendimiento de la inversión. En primer lugar, porque reduce el esfuerzo del cliente, ya que no desembolsa la aportación de golpe. El ahorro nos supone un esfuerzo, pero con aportaciones periódicas se consigue hacer fácil lo difícil. En segundo lugar, porque esto equipara el ahorro a gastos cotidianos y transformamos el ahorro en una costumbre. Por último, porque la periodicidad permite ir ajustando el ahorro a las necesidades fiscales y de liquidez.

3) Permanece en el mercado. No debe intentarse predecir cuál es el momento óptimo para comprar y vender. Aunque la recuperación del mercado no está garantizada, si se saca el dinero cuando el mercado está cayendo y luego no se vuelve a entrar en el momento oportuno, se perderán los beneficios que podrían llegar a obtenerse cuando el mercado se recupere. Huir del mercado para reducir pérdidas puede llevar a perder también las ganancias cuando el mercado se recupere. Un inversor a largo plazo no necesita acertar los movimientos del mercado; es más seguro mantenerse en la ruta definida.

Las mejores gestoras de fondos españolas

Como decíamos antes, 2016 fue un año de récords para las gestoras de fondos de inversión españolas, que batieron todas sus marcas: 235.222 millones de euros y 8,2 millones de pequeños inversores (ahora ya 8,4).

El líder del sector y de las cifras de negocio fue CaixaBank Asset Management, la gestora de fondos de CaixaBank, que incrementó su patrimonio en un 11,06% y se mantuvo en la primera posición del mercado con 43.584 millones de euros bajo gestión.

'Ranking': las mejores gestoras de fondos de 2016

Desde CaixaBank, apuntan como elemento diferencial a la gestión discrecional de carteras. Este servicio busca lograr los objetivos de cada cliente mediante una correcta diversificación de las inversiones adaptadas al nivel de rentabilidad y riesgo del cliente. Adicionalmente, tanto el cobro de comisiones como la información posventa está orientada a proporcionar transparencia.

"El equipo dedicado a la gestión de carteras permite adaptarse en cada momento a las situaciones de mercado. Además, permite la inversión en un abanico muy amplio de activos", comentan desde la entidad. Esto se ha demostrado especialmente importante en 2016, logrando rentabilidades positivas en todas las carteras. "Durante 2017, seguiremos mejorando el servicio mediante carteras que respondan a los principales objetivos financieros de los clientes. En paralelo, se incrementará la información para que los clientes puedan seguir de manera más intuitiva los movimientos en dichas carteras y el control de riesgo de las mismas".

Así pues, el panorama está claro: España cuenta cada vez con más pequeños inversores y los fondos de nuestro país van batiendo sus propios récords cada mes. La tendencia es más que evidente y todo parece indicar que los fondos de inversión españoles pueden ser una buena apuesta en estos momentos.

La cuestión, en definitiva, será que el pequeño ahorrador primero se conozca a sí mismo y, después, opte por la opción que mejor le represente.

Aún no es la opción más frecuente a la hora de sacar un rendimiento a nuestros ahorros, pero la tendencia es clara: es una alternativa al alza y este mes de enero ha recuperado los niveles anteriores a la crisis. Cada vez es más la gente que, con sus ahorros en la mano, decide olvidarse de las opciones habituales y los mete en fondos de inversión, esos pequeños o grandes grupos de inversores que, generalmente comandados por una gestora empresarial, deciden unir todo su dinero y empezar a invertirlo de manera conjunta en distintos bienes o servicios empresariales.

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