Deutsche Bank sondea el mercado para vender su filial española por 2.000 millones
El banco alemán pretende con esta venta complementar la ampliación de 8.000 millones para acometer su recapitalización tras las constantes dudas del mercado sobre su solvencia
Deutsche Bank ha empezado a sondear el interés del sector financiero de cara a una posible venta de sus filiales en España y Portugal, según confirman fuentes al tanto de la operación. Si detecta suficientes entidades interesadas, su intención es abrir un proceso competitivo en el mes de abril. Según las fuentes consultadas, el banco alemán pretende obtener hasta 2.000 millones con esta venta, con el objetivo de complementar la ampliación de 8.000 millones anunciada esta semana para acometer su recapitalización tras las constantes dudas del mercado sobre su solvencia.
La venta del negocio en España ha sido una alternativa que el primer banco alemán ha barajado en distintos momentos, pero siempre la había descartado porque suponía deshacerse de un negocio que tiene un gran posicionamiento en nuestro país: Deutsche tiene unos 16.000 millones en activos en nuestro país, la gran mayoría de clientes de banca personal, es decir, el segmento de rentas medias-altas, que es el más rentable para la banca. Un portavoz de la entidad declinó hacer comentarios.
Esa elevada calidad de su activo es justo lo que le permitiría obtener un buen precio por su filial. Y ahora, a diferencia de las anteriores ocasiones, estos ingresos se antojan muy apetitosos para la entidad, después de presentar unas pérdidas de 1.402 millones en 2016 (y ya había perdido 6.794 millones en 2015), sobre todo a causa de la multa de 6.900 millones que ha pagado en EEUU por empaquetar y vender hipotecas basura. De hecho, ha pedido perdón por los "graves errores" cometidos en el pasado y ha tenido que afrontar un plan de ajuste y recapitalización. En ese plan, se inscriben tanto la ampliación de capital como la venta de las filiales en España y Portugal.
El último banco internacional que queda
Según datos de la entidad, Deutsche cuenta con 700.000 clientes en España, a los que atienden 2.600 empleados en 230 sucursales distribuidas por todas las provincias. Su potencia en banca privada y personal se concreta en su posición en el mercado de fondos de inversión, planes de pensiones y sicavs (es la undécima entidad, según Inverco); asimismo, asegura tener una cuota de mercado del 6,5% en pymes, muy superior a la que le correspondería por tamaño. Este mismo miércoles, anunció que ha sido elegido como el banco con mejor calidad de servicio en España en 2016, según el estudio Equos.
Si finalmente el sondeo da resultados positivos y se abre el proceso de venta en abril, Deutsche Bank cerraría el movimiento de salida de España de los grandes bancos internacionales: es el último que queda en nuestro país, tras la venta de las filiales de Barclays —que vendió las sucursales a CaixaBank y las tarjetas a Popular— y Citibank —también comprado por Popular—. Hablamos de negocio minorista, ya que estas dos últimas entidades, así como otras muchas, mantienen el negocio de banca de inversión con equipos en nuestro país.
Demasiadas operaciones sobre la mesa
Uno de los problemas para que la venta salga adelante es precisamente la abundancia de operaciones en el sector. Después de comprar Barclays, CaixaBank tiene menos apetito por un activo que es bastante similar. Popular ya no está en condiciones de comprar nada, sino que ha pasado a estar en posición vendedora; de hecho, una de las 'joyas' que pretende colocar es Wizink, la entidad que tiene a medias con Värde Partners, en la que ha metido el negocio de tarjetas de Barclays y Citi, amén de las del propio Popular.
Pero el que puede acabar vendido es el propio Popular si Emilio Saracho no consigue sanear y recapitalizar la entidad. Eso sin contar con operaciones que, hoy por hoy, no están sobre la mesa pero de las que se habla, como una posible venta total de Bankia tras la fusión con BMN, en la que estaría interesado BBVA. Por tanto, hay demasiada oferta sobre la mesa, lo que siempre dificulta que el vendedor obtenga el precio que desea.
Deutsche Bank ha empezado a sondear el interés del sector financiero de cara a una posible venta de sus filiales en España y Portugal, según confirman fuentes al tanto de la operación. Si detecta suficientes entidades interesadas, su intención es abrir un proceso competitivo en el mes de abril. Según las fuentes consultadas, el banco alemán pretende obtener hasta 2.000 millones con esta venta, con el objetivo de complementar la ampliación de 8.000 millones anunciada esta semana para acometer su recapitalización tras las constantes dudas del mercado sobre su solvencia.