Blackstone, Warburg, Advent y Cinvent pujan por Santillana para saldar las deudas de Prisa
La venta de la compañía editorial ha generado un gran interés entre los fondos de capital riesgo, que la próxima semana presentarán las primeras ofertas no vinculantes
La venta de la mayoría del capital de Grupo Santillana Educación Global por parte de Prisa empieza a tomar color. Según distintas fuentes, fondos como Blackstone, Warburg Pincus. Advent y Cinvent han contactado con la editora de 'El País' y sus acreedores para pedir el cuaderno de venta de la editorial, conocer los datos preliminares de cierre del año 2016 y poder hacer sus números para presentar sus ofertas en la segunda quincena de enero. La operación puede rondar los 1.500 millones de euros, dinero que usará Prisa para amortizar su elevada deuda bancaria.
Fuentes financieras han confirmado las intenciones de estas tres firmas de capital riesgo, tres de las mayores del mundo, de pujar por Santillana, de la que la empresa española presidida por Juan Luis Cebrián tiene el 75% del capital. Blackstone cuenta con la ventaja de tener como asesor de sus inversiones en España a Claudio Boada, expresidente de Lehman Brothers en Madrid, que fue consejero de Prisa durante casi dos años y medio, entre finales de 2013 y abril de 2016.
Prisa, participada y financiada por Telefónica, CaixaBank, Banco Santander, HSBC y el fondo Amber —entre todos tienen cerca del 50% del capital—, todavía no ha definido si se desprenderá de todas sus acciones, por lo que recibiría hasta 1.125 millones, o si se quedará con un pequeño paquete. Las mismas fuentes señalan que, de confirmarse las primeras valoraciones sobre la editorial de libros escolares, el grupo venderá la totalidad de su 75%, ya que los fondos que pujen por Santillana estarán pagando más de 10 veces su beneficio de explotación o ebitda. Una ratio muy elevada, propia de los tiempos de la burbuja económica y financiera, que los asesores de estos potenciales compradores justifican por la abundante liquidez de los 'private equities' y los históricamente bajos precios de la deuda.
No obstante, otras fuentes advierten de que los recientes acontecimientos en México, con el desplome del peso por las amenazas de Estados Unidos, podrían alterar el optimismo inicial. Santillana tiene una cuota en España de casi el 20%, pero su gran negocio reside en Latinoamérica, especialmente en Brasil, Colombia y México. Si, como apuntan la mayoría de los bancos españoles, el país presidido por Enrique Peña Nieto entra en recesión, las empresas sufrirán la ralentización económica y la ya pronunciada depreciación de la moneda local. Por el contrario, la parte positiva ha sido la apreciación del real brasileño contra el euro —se ha revalorizado cerca de un 30% en los últimos 12 meses—, lo que ha dado mucha estabilidad a las cuentas de resultados, según otras fuentes próximas a Prisa.
El que sí va a vender su 25% es Victoria Capital, el fondo —anteriormente denominado DLJ South American Partners— que en 2009 compró esta participación por 279 millones de euros, lo que supuso valorar Santillana en cerca de 1.000 millones. La operación será redonda para la firma estadounidense de capital riesgo, que además de la plusvalía que va a obtener ha cobrado un dividendo anual de 25 millones de dólares por el acuerdo de accionistas que firmó en su día con Juan Luis Cebrián.
HSBC y la carta portuguesa
El Grupo Prisa confía en conseguir los fondos suficientes para hacer frente al pago de los 956,5 millones de euros que le vencen en 2018. Esta cantidad se corresponde con el denominado tramo B de la refinanciación de 1.770 millones firmada en 2013 con la ayuda de tres de sus máximos accionistas, Telefónica, Santander y CaixaBank. De esta cantidad, 1.432 millones corresponden al 'holding', el pasivo que verdaderamente preocupa a los acreedores. La última palabra la tendrán los bancos, en especial HSBC, que también es dueño del 8% del capital de Prisa y monitoriza prácticamente mes a mes la gestión de Juan Luis Cebrián.
Fuentes próximas a la operación, que cuenta con el asesoramiento de Goldman Sachs, Itaú y Mediobanca, añaden que la compra de Santillana ha generado mucho interés entre fondos de capital riesgo y compañías del mundo editorial. Pero matizan que, en el caso de que los precios no satisfagan los intereses de los acreedores, la transacción no seguirá adelante.
En ese caso, el plan consiste en la venta de Media Capital, la filial portuguesa, por la que Prisa podría obtener unos 400 millones. Con estos ingresos, la deuda del grupo español se reduciría a cerca de 1.000 millones y el beneficio de explotación se quedaría en unos 260 millones, una ecuación de cuatro a uno, más equilibrada teniendo en cuenta el pasivo de más de 3.000 millones que llevó a soportar el grupo de medios de comunicación.
La venta de la mayoría del capital de Grupo Santillana Educación Global por parte de Prisa empieza a tomar color. Según distintas fuentes, fondos como Blackstone, Warburg Pincus. Advent y Cinvent han contactado con la editora de 'El País' y sus acreedores para pedir el cuaderno de venta de la editorial, conocer los datos preliminares de cierre del año 2016 y poder hacer sus números para presentar sus ofertas en la segunda quincena de enero. La operación puede rondar los 1.500 millones de euros, dinero que usará Prisa para amortizar su elevada deuda bancaria.