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Novacaixagalicia: los primeros banqueros que van a la cárcel por el saqueo de las cajas
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condenados a dos años por apropiación indebida

Novacaixagalicia: los primeros banqueros que van a la cárcel por el saqueo de las cajas

Por fin han entrado en prisión los primeros responsables del saqueo de las cajas de ahorros, los de Novagalicia, y abren el camino para los de otras entidades, como Rodrigo Rato

Foto: La cúpula de Novagalicia que ha entrado en prisión. (EFE)
La cúpula de Novagalicia que ha entrado en prisión. (EFE)

El arresto e ingreso en prisión de la cúpula de la antigua Novacaixagalicia (hoy Abanca) este martes marca un hito histórico en España: se trata de los primeros responsables de la quiebra y de la apropiación el saqueo de los recursos de las cajas de ahorros que van a la cárcel tras ser condenados (en 2013 pisó el penal Miguel Blesa, pero se trataba de prisión preventiva, y esta decisión le costó la inhabilitación a Elpidio Silva). Esta decisión abre el camino a que otros muchos consejeros y directivos de cajas de ahorros acaben también entre rejas, incluyendo al propio Blesa y los exvicepresidentes del Gobierno Rodrigo Rato y Narcís Serra.

Los encarcelados ayer son los exdirectivos de Novacaixagalicia (fusión de Caixa Galicia y Caixanova) José Luis Pego, Gregorio Gorriarán y Óscar Rodríguez Estrada, el excopresidente Julio Fernández Gayoso (procedente de Caixanova, la caja de Vigo) y el que fuera asesor jurídico Ricardo Pradas. El otro excopresidente, José Luis Méndez (procedente de la entidad coruñesa), ni siquiera fue imputado, y se retiró la acusación contra otro de los directivos acusados, Javier García de Peredes. Fueron condenados en octubre de 2015 a dos años de prisión por administración desleal al apropiarse de 22 millones entre planes de pensiones e indemnizaciones por despido cuando la entidad ya había recibido la primera de las tres inyecciones de dinero público que fueron necesarias para salvarla.

Foto: José Luis Pego, ex director general de Novacaixagalicia, uno de los cinco condenados. (EFE)

Hasta ahora, ningún banquero había entrado en prisión básicamente por dos motivos, según los expertos consultados: porque el sistema está diseñado para proteger a los políticos y a los que están detrás (no olvidemos que las cajas de ahorros estaban dirigidas en su mayor parte por políticos o expolíticos), y porque estas fechorías se cometieron con el conocimiento como mínimo de los supervisores, sobre todo el Banco de España (BdE) y en algunos casos la CNMV. Eso, sin entrar en las múltiples teorías de la conspiración que circulan sobre este asunto.

La gran novedad y el importantísimo precedente que sienta lo ocurrido ayer es que los directivos gallegos han ido a prisión a pesar de haber sido condenados solo a dos años de cárcel; hasta ahora, lo normal era que se libraran si carecían de antecedentes penales, ya que es potestad del tribunal decidir su ingreso en prisión si la condena no supera ese plazo. La Audiencia Nacional considera ahora que deben ir a la cárcel porque no han devuelto el dinero, porque tienen más causas pendientes y porque el propio Supremo dijo que la pena impuesta era demasiado baja dada la gravedad de su conducta; la Audiencia no puede elevarla, pero sí hacer que se cumpla.

Indignación popular por el coste del rescate

Esta decisión se produce en un momento de especial indignación popular tras la publicación del informe del Tribunal de Cuentas que cuantifica en 122.122 millones las ayudas públicas recibidas por la banca, de los que se han perdido hasta ahora 60.718 millones (el 'coste' del rescate). Aunque la mayoría de las causas abiertas por las cajas se refieren al cobro de grandes indemnizaciones, sobresueldos o pensiones en entidades que quebraron y tuvieron que ser rescatadas, y no a la gestión que condujo a la catástrofe, este 'saqueo' solivianta todavía más a la opinión pública: encima de llevar las cajas a la ruina, sus gestores se lo 'llevaban crudo'.

Y ahora el precedente sentado por la Audiencia Nacional se puede aplicar a muchos más casos, pese a que las condenas finales no superen los dos años. Según algunas estimaciones, hay unos 300 exconsejeros y directivos imputados y 20 han sido condenados, pero hasta ayer ninguno había pisado la cárcel. Ni Juan Pedro Hernández Moltó e Ildefonso Ortega, de CCM, sentenciados a dos años; ni la cúpula de la antigua Caixa Penedès, que devolvió el dinero; ni la cúpula de la CAM, absuelta por la jueza Teresa Palacios desautorizando a los peritos del Banco de España; ni José Luis Olivas, expresidente de Bancaja y exvicepresidente de Bankia, condenado hace unos días a año y medio por una factura falsa.

Blesa, Rato y Serra, en primera línea

A partir de ahora, se abre la veda. La primera causa que puede dar con los huesos de consejeros y directivos de una caja en prisión es la de las tarjetas 'black' de Caja Madrid, que apura las últimas sesiones del juicio en la Audiencia Nacional. Y entre los 65 acusados, los que se enfrentan a las mayores peticiones de condena por parte del fiscal son los expresidentes Miguel Blesa y Rodrigo Rato. Este último, además, tiene pendiente la instrucción del caso Bankia (el posible fraude en la salida a bolsa), aunque aún no está claro si acabará en juicio.

El otro exvicepresidente del Gobierno —con Felipe González—, Narcís Serra, se sentará en el banquillo junto a su número dos, Adolf Todó, también por los sobresueldos pagados a la cúpula de Catalunya Caixa (adquirida tras su nacionalización por BBVA) pese al rescate público. Pero será la cúpula de la CAM, la entidad con más ayudas públicas según el Tribunal de Cuentas y comprada por Banco Sabadell, la que lo tendrá más complicado para evitar la prisión, ya que se enfrenta a seis causas aparte de aquella en la que salieron absueltos. Además, hay un sinfín de procesos en diferentes etapas de instrucción, muchos de ellos a raíz de denuncias por parte del FROB (el fondo público de rescate bancario) de operaciones irregulares, en su mayor parte inmobiliarias.

El arresto e ingreso en prisión de la cúpula de la antigua Novacaixagalicia (hoy Abanca) este martes marca un hito histórico en España: se trata de los primeros responsables de la quiebra y de la apropiación el saqueo de los recursos de las cajas de ahorros que van a la cárcel tras ser condenados (en 2013 pisó el penal Miguel Blesa, pero se trataba de prisión preventiva, y esta decisión le costó la inhabilitación a Elpidio Silva). Esta decisión abre el camino a que otros muchos consejeros y directivos de cajas de ahorros acaben también entre rejas, incluyendo al propio Blesa y los exvicepresidentes del Gobierno Rodrigo Rato y Narcís Serra.

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