Es noticia
La burguesía catalana reconoce al fin pérdidas de 900 millones en el Sabadell
  1. Empresas
POR LA CAÍDA DE LA COTIZACIÓN

La burguesía catalana reconoce al fin pérdidas de 900 millones en el Sabadell

La inversión fue realizada en diciembre de 2006 de la mano del propio presidente de la entidad, del fallecido José Manuel Lara (Planeta), de Isak Andic (Mango) y de Joaquín Folch-Rusiñol (Pinturas Titán)

Foto: José Manuel Lara García-Píriz, primogénito del empresario y editor de Planeta José Manuel Lara Bosch. (EFE)
José Manuel Lara García-Píriz, primogénito del empresario y editor de Planeta José Manuel Lara Bosch. (EFE)

Las inversiones de empresarios industriales en el sector bancario siempre han generado problemas. La apuesta de Manuel Jove (Fadesa) por BBVA, la de Sacyr por la misma institución financiera, la de Villar Mir por Banco Santander o la de varios magnates latinoamericanos en Banco Popular acabaron con graves pérdidas o conflictos institucionales. Y no hay que olvidar la incursión en el Sabadell de la burguesía catalana, que tras 10 años de aventura financiera ha reconocido recientemente un agujero de más de 900 millones.

La inversión fue realizada en diciembre de 2006 de la mano del propio presidente de la entidad, Josep Oliu, del fallecido José Manuel Lara (Grupo Planeta), de Isak Andic, propietario de Mango, y de Joaquín Folch-Rusiñol (Pinturas Titán), entre otros, los cuales adquirieron en total el 12,5% que había vendido La Caixa por 1.300 millones de euros. El objetivo era promover un núcleo duro formado por empresarios catalanes que blindase la entidad, muy arraigada en el tejido empresarial de la burguesía local.

Pero, poco a poco, y debido al derrumbe de la cotización del Sabadell —las acciones las compraron a 8,1 euros y ahora cotizan apenas por encima del euro tras numerosas ampliaciones de capital dilutivas—, todos y cada uno de ellos se han visto obligados a pasar el examen del auditor, que hasta hace poco les había permitido no reconocer la millonaria minusvalía. La última en admitir la fallida inversión ha sido la familia Lara, máxima accionista del Grupo Atresmedia (Antena 3, La Sexta y Onda Cero).

Los dueños de Planeta Corporación acaban de publicar las cuentas de Jaipur Investment, una sociedad patrimonial a través de la cual llegaron a comprar hasta cerca de un 6% del Sabadell. Si hasta 2014, con la colaboración de Deloitte, los Lara aseguraban que no tenían obligación de provisionar la pérdida por considerar que el valor recuperable era muy superior al que decía el precio en la bolsa, ahora, al cambiar el auditor en favor de Pricewaterhouse por la nueva ley financiera, han tenido que hacer un acto de contrición.

Pricewaterhouse, el nuevo auditor, ha obligado a los dueños de Planeta a admitir el agujero tras 10 años esquivando apuntarse el fiasco

Jaipur Investment perdió en 2015, el ejercicio del que han anunciado su balance, 264,5 millones de euros. El motivo es el reconocimiento de un agujero en la inversión en el Sabadell de 255 millones de euros. Estos números, adelantados por El Confidencial el pasado 29 de septiembre, han llevado a la situación instrumental a acabar con un patrimonio negativo de casi 180 millones. Una situación de insolvencia de la que solo puede salir con préstamos de Hemisferio, el 'holding' desde el que los Lara hacen sus apuestas financieras.

Las cuentas de Hemisferio todavía no se conocen, pero quedarán tocadas tras los números de Jaipur, que arrastra una deuda de 512 millones de euros. La sociedad posee aún de forma directa 97,5 millones de acciones del Sabadell, que las tiene valoradas en 306,7 millones, cuando su precio real de mercado es de 127,3 millones, por lo que la familia aún arrastra un agujero adicional de casi 180 millones.


El roto a Mango

Andic fue el primero que, contra los resultados de 2014, ya provisionó 361 millones por su inversión en el Sabadell, tras salir del consejo de la entidad financiera. El resto de socios argumentaba que, pese al batacazo de la cotización y a las millonarias minusvalías, no tenían obligación de apuntarse la provisión porque seguían teniendo influencia significativa en la gestión del banco, al estar sentados en el consejo a través de Famol Participaciones, un vehículo creado ex profeso en 2006 para la citada apuesta. Esta explicación fue válida hasta el pasado año, pero Andic y Folch-Rusiñol la han puesto en cuarentena al dotar 100 y 90 millones respectivamente por sus paquetes en Famol (se la repartían por tercios), tanto por la compra de las acciones como por los préstamos participativos concedidos a esta sociedad de inversión.

Según detallan tanto Andic como Folch-Rusiñol en la memoria anual de Mayor Vent y de Fábricas Folch, a través de las cuales tienen sus participaciones en Famol, esta última sociedad acabó 2015 con fondos propios negativos tras revisar la valoración de los 91,6 millones en acciones de Banco Sabadell que mantenía en cartera. En total, el propietario de la cadena textil ya ha provisionado cerca de 500 millones por su aventura bursátil. Un roto difícil de coser si, como advierte Priceswaterhouse, el banco sufrirá a lo largo de este año por la incertidumbre que supone el Brexit, al depender gran parte de sus resultados de su filial TSB Lloyds.

Las inversiones de empresarios industriales en el sector bancario siempre han generado problemas. La apuesta de Manuel Jove (Fadesa) por BBVA, la de Sacyr por la misma institución financiera, la de Villar Mir por Banco Santander o la de varios magnates latinoamericanos en Banco Popular acabaron con graves pérdidas o conflictos institucionales. Y no hay que olvidar la incursión en el Sabadell de la burguesía catalana, que tras 10 años de aventura financiera ha reconocido recientemente un agujero de más de 900 millones.

Grupo Planeta
El redactor recomienda