RBS suspende los test de estrés del Banco de Inglaterra y prepara ampliación de capital
Este plan contempla recortes en los costes, reducción de los activos de riesgo y la venta de carteras de préstamos personales y comerciales.
RBS ha suspendido lostest de estrés del Banco de Inglaterra. El Royal Bank of Scotland reforzará su capital tras no superar uno de los test más complicados del organismo regulador.
"Basado en la propia evaluación de RBS de su resistencia durante el proceso de prueba de estrés, RBS ya ha actualizado su plan de capital para incorporar más acciones de fortalecimiento de capital y este plan revisado ha sido aceptado por el consejo del Banco de Inglaterra", dijo la autoridad reguladora.
Así, la entidad tendrá que aumentar su capital en más de 2.000 millones de euros para apuntalar su fortaleza financiera. Este plan contempla recortes en los costes, reducción de los activos de riesgo y la venta de carteras de préstamos personales y comerciales.
"Nos comprometemos a crear un banco más fuerte, más simple y más seguro para nuestros clientes y accionistas", declaró Ewen Stevenson, director financiero de RBS, cuyo 73% está en manos del Estado.
"Hemos tomado más medidas importantes en 2016 para mejorar nuestra fortaleza, pero reconocemos que tenemos que hacer más para restablecer la resistencia al estrés del banco", concluyó Stevenson.
No es el único con dificultades
Siete han sido los bancos que se han enfrentado a la 'lupa' del banco emisor británico: Lloyds Banking Group, HSBC, Barclays, RBS, Santander UK, Standard Chartered y Nationwide Building Society. La filial británica del banco que preside Ana Botín ha superado la prueba.
Tras darse a conocer los resultados de estos test que prueban la resistencia ante una crisis financiera global, RBS no ha sido el único que ha presentado deficiencias. Barclays y Standard Chatered cuentan con ciertas "insuficiencias de capital" pero, en este caso, no deberán presentar revisar su plan de capital.
RBS ha suspendido lostest de estrés del Banco de Inglaterra. El Royal Bank of Scotland reforzará su capital tras no superar uno de los test más complicados del organismo regulador.