Los empresarios suspenden a los políticos y los desligan de la buena marcha económica
Los miembros del Instituto de la Empresa Familiar valoran con apenas 1,79 puntos la situación política actual. En cambio, conceden un aprobado de 5,31 a la económica
Tras más de 300 días sin Gobierno, la clase empresarial española está cada día más desconectada de la política. Al menos, esta es una de las conclusiones que puede extraerse de la tradicional encuesta que realiza el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), cuyas compañías representan el 17% del PIB nacional, durante la celebración de su Congreso Anual, que en esta ocasión se celebra en La Coruña.
Aprovechando la tradicional pregunta de cómo califican la situación política actual, con un valoración que va entre 0 y 9, los empresarios han respondido castigando con dureza a la clase política del país, al haberla valorado con apenas 1,79 puntos, nota inferior, incluso, a la otorgada hace un año, cuando concedieron también un sonoro suspenso con 2,08 puntos.
Se trata de la tercera peor nota que otorgan a nuestros dirigentes desde el año 2008, sólo por detrás de los 1,18 puntos otorgados en 2009 y los 1,08 de 2014, ejercicios marcados por la crisis y los escándalos de corrupción, respectivamente.
Los empleados familiares piden simplificación administrativa, unidad de mercado y un pacto por la Educación para mantener la senda de crecimiento
A pesar de este evidente cansancio con la situación política que atraviesa España, los empresarios familiares se muestran confiados con la situación económica, a la cual confieren una nota de 5,31 puntos, la misma que un año antes, lo que indica que, a pesar del bloqueo institucional, consideran que las compañías han sabido mantener su actividad.
De cara a futuro, sus principales reclamaciones van dirigidas a lograr una mayor simplificación administrativa, unidad de mercado y un pacto por la Educación, las mayores preocupaciones para estas compañías, que consideran la flexibilidad del mercado laboral, el capital humano y la fiscalidad moderada las tres claves para mejorar su facturación.
Un crecimiento que el 82% de los empresarios creen que será moderado a corto y medio plazo, con una limitada creación neta de empleo, lo que lleva a siete de cada diez (69%) compañías familiares a confiar en elevar sus cifras de ventas el próximo ejercicio, frente a un 5% que cree que se reducirán, y un 26% que apuesta por que se mantendrán en niveles similares a éste.
Por lo que respecta al empleo dentro de España, sólo un 48% de los empresarios familiares cree que incrementará la plantilla en 2017, mientras que un 44% espera mantener los mismos niveles, y otro 8%, reducir.
Tras más de 300 días sin Gobierno, la clase empresarial española está cada día más desconectada de la política. Al menos, esta es una de las conclusiones que puede extraerse de la tradicional encuesta que realiza el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), cuyas compañías representan el 17% del PIB nacional, durante la celebración de su Congreso Anual, que en esta ocasión se celebra en La Coruña.