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El fiscal pide 4 años de cárcel para Terciado por el saqueo de la patronal de las pymes
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PERCIBIERON 1,2 MILLONEs DE FORMA OPACA

El fiscal pide 4 años de cárcel para Terciado por el saqueo de la patronal de las pymes

El juez decreta una fianza de 967.000 euros para Jesús Terciado, ex número dos de CEOE. Será juzgado junto a Jesús Bárcenas por cobrar de la patronal mediante facturas falsas

Foto: Jesús Terciado (d), junto a Juan Rosell (i), presidente de CEOE. (EFE)
Jesús Terciado (d), junto a Juan Rosell (i), presidente de CEOE. (EFE)

Jesús Terciado, expresidente de la patronal de las pymes (Cepyme), ex número dos de la CEOE con Juan Rosell, se sentará en el banquillo por apropiación indebida y falsedad documental. El fiscal pide para él cuatro años de cárcel, al considerar probado que cobró un sueldo de la patronal que no estaba recogido en los estatutos y que lo hizo mediante facturas simuladas. El juez del caso lo ha mandado al banquillo y le ha impuesto una fianza de casi un millón de euros. También será juzgado su antecesor, Jesús Bárcenas, que cobraba 5.500 euros al mes como gastos de representación y recibía además el pago por el uso de un Mercedes que era de su propia empresa. Otros cargos de Cepyme serán juzgados como cooperadores necesarios al permitir el sistema.

La Fiscalía recuerda que el cargo de presidente de Cepyme es "honorífico y sin derecho a remuneración, salvo el reembolso de gastos y dietas". Sin embargo, en 2009, con Bárcenas al frente de la patronal, este decidió junto al secretario general dotarse de un sueldo. Y lo hizo "ocultándoselo a los órganos colegiados y pese a no existir ninguna disposición estatutaria que así lo acordara". Bárcenas empezó a cobrar por dos vías. Se le alquilaba un Mercedes "de la más alta gama" por 5.365 euros al mes. La peculiaridad es que el dueño del coche era Jesús Bárcenas SL, "perteneciente al propio acusado, quien de esta manera accedía a esta importante partida económica". La acusación del fiscal destaca que "ocultaba esta partida a todo el mundo bajo la denominación 'gasto de personal".

La segunda vía era "un sueldo que él mismo había dispuesto, sin control alguno, de 5.500 euros mensuales brutos". Según el fiscal, el secretario general de la época, José Manuel Vilar, se encargó de que "dichas partidas económicas no constaran como tales en los libros contables, sin contar asimismo con el permiso de la asamblea general ni de ningún organismo colegiado". Ese fijo lo cobraba como "gastos de representación"; pero "para los verdaderos gastos de representación sí estaba dispuesto el reembolso del dinero".

Foto: Jesús Terciado con Antonio Garamendi, en 2011. (EFE)

Cuando en junio de 2010 Jesús Terciado sustituyó a Bárcenas en una apretada elección, la remuneración del presidente cambió. De nuevo, siempre según el fiscal, se coordinó con los dos secretarios generales que hubo, José Alberto González y Gonzalo Garnica, "para remunerar el cargo de presidente" sin permiso de la asamblea y ocultándolo en los libros de cuentas.

Los presidentes tenían un sueldo sin permiso de la asamblea y ocultándolo en los libros de cuentas

Entre junio de 2010 y octubre de 2012, empresas de topografía y gestión agrícola —él es ingeniero agrónomo— de Terciado facturaban a Cepyme por trabajos inexistentes. En total, sus empresas Tecrucyl e Igasert recibieron 730.487 euros de la patronal en concepto de "asesoramiento y consultoría". Este sistema ocultaba la remuneración a "cualquier persona física, jurídica, organismo público y hasta sus propios socios y órganos ejecutivos" que hubiesen querido conocerlo.

En octubre de 2012, después de que directivos de la patronal de Salamanca, Confaes, denunciaran el caso, Terciado pasó a cobrar un contrato de alta dirección de 140.000 euros anuales, más dietas y tarjeta de crédito. De esta forma, recibió 306.243 euros que tampoco constaron en los libros, según la Fiscalía, por lo que seguían siendo opacos a los socios. Terciado dimitió en noviembre de 2014 acosado por los cobros opacos que había desvelado Confaes. Confaes acusa ahora solo a Terciado, no a Bárcenas ni a los secretarios generales.

El juez que ha instruido el caso, Tomás Martín Gil, del juzgado de instrucción 33 de Madrid, ya consideró que Terciado percibió un sueldo a través de "facturas plenamente falsas" y que ante el riesgo de ser descubierto pasó a un "aberrante" contrato de alta dirección.

La Fiscalía considera que estos cobros, continuados durante años, constituyen un "delito continuado de falsedad documental" y "delito continuado de apropiación indebida". Para la acusación pública, los autores son los expresidentes Terciado y Bárcenas. A Garnica, González y Vilar, los secretarios generales, los considera "cooperadores necesarios". Para cada uno de ellos pide cuatro años de prisión y una multa.

Pese al escrito del fiscal y al procesamiento, Cepyme ha decidido no reclamar el dinero. La entidad que ahora preside Antonio Garamendi sería la perjudicada por el fraude, pero aun así ha dado por buenos los cobros y no ha reclamado a sus expresidentes los 1,22 millones cobrados indebidamente. El fiscal pide abrir una pieza separada para investigar por qué Cepyme no ha pedido que se devuelva ese dinero.

La Fiscalía considera que cometieron delitos continuados de falsedad y apropiación indebida

Para tomar la decisión de no reclamar el dinero, Garamendi involucró al máximo a la organización, lo que diluyó la responsabilidad. Primero informó al comité ejecutivo de Cepyme y este decidió someterlo a la junta directiva, que tiene 122 miembros, representantes de todas las patronales de Cepyme. El pasado 15 de abril, la junta directiva adoptó este texto: "La junta directiva de Cepyme ha acordado a propuesta de su comité ejecutivo no ejercitar acciones legales contra los anteriores presidentes de la entidad Jesús Bárcenas y Jesús Terciado". Añade el texto que "no desea personarse en el procedimiento penal [...] al considerar que no se ha producido perjuicio para el patrimonio de la organización". El acuerdo salió adelante por 46 votos a favor y tres en contra. La patronal de Salamanca pidió que constara en el acta su oposición a dejar pasar el tema.

Jesús Terciado, expresidente de la patronal de las pymes (Cepyme), ex número dos de la CEOE con Juan Rosell, se sentará en el banquillo por apropiación indebida y falsedad documental. El fiscal pide para él cuatro años de cárcel, al considerar probado que cobró un sueldo de la patronal que no estaba recogido en los estatutos y que lo hizo mediante facturas simuladas. El juez del caso lo ha mandado al banquillo y le ha impuesto una fianza de casi un millón de euros. También será juzgado su antecesor, Jesús Bárcenas, que cobraba 5.500 euros al mes como gastos de representación y recibía además el pago por el uso de un Mercedes que era de su propia empresa. Otros cargos de Cepyme serán juzgados como cooperadores necesarios al permitir el sistema.

Cepyme Juan Rosell CEOE
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