Mutua Madrileña entra en CaixaBank para convertirse en accionista de referencia

Mutua Madrileña ha decidido sellar el matrimonio que contrajo con CaixaBank en 2011 y que, según las últimas declaraciones del consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, “funciona a las mil maravillas”. Fuentes financieras han confirmado que el grupo asegurador dirigido por Ignacio Garralda ha sido uno de los inversores institucionales, invirtiendo cerca de 280 millones de euros en la compra de las acciones que la entidad con sede en Barcelona ha vendido para financiar la opa sobre el portugués BPI, lo que supone un 2,13% del capital social de CaixaBank y le sitúa como segundo accionista de referencia sólo por detrás de CriteriaCaixa.

El banco reconoció en el comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en relación con la colocación acelerada de un 10% de su capital por cerca de 1.300 millones, que “dos inversores institucionales con vocación de permanencia ya han formulado a CaixaBank indicaciones de interés no vinculantes para participar potencialmente en la colocación por un importe total de aproximadamente 380 millones de euros”. La entidad no reveló la identidad de estos nuevos socios, pero según ha podido saber El Confidencial, Mutua Madrileña es uno de los que ya se han comprometido a apostar en el futuro de CaixaBank.

En todo caso, la operación es esencialmente financiera. En un entorno de tipos de interés cero, Mutua estima una rentabilidad por dividendo del 6% que aportaría 16 millones de euros anuales a la cuenta de resultados y un potencial de revalorización notable en los próximos meses.

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Los 380 millones suponen cerca de un tercio del 10% que CaixaBank ha vendido entre inversores profesionales con la ayuda de JP Morgan y Morgan Stanley. De confirmarse las cifras —las propuestas estaban condicionadas a la fijación final del precio de las acciones—, Mutua Madrileña se hará con en torno al 1,5% del capital de la entidad presidida por Jordi Gual y dirigida por Isidre Fainé desde la atalaya de Criteria CaixaCorp, el principal accionista de la entidad cotizada.

Con esta operación, Mutua vuelve a bolsa tras la aventura en Sacyr y Repsol. Los presidentes de Mutua Madrileña y CaixaBank, Ignacio Garralda e Isidre Fainé, respectivamente, formalizaron en julio de 2011 una alianza estratégica por la que la aseguradora con sede en Madrid tomaba una participación de control del 50% de SegurCaixa Adeslas y alcanzaba un acuerdo para la distribución exclusiva e indefinida de los productos de Salud, Hogar, Autos y restantes ramos de No Vida de esta compañía a través de la red de oficinas de CaixaBank, la mayor del país.

Posteriormente, CaixaBank y Mutua Madrileña alcanzaron un acuerdo para la ampliación de la alianza que firmaron en julio de 2011, por la que Mutua adquirió el 50% de SegurCaixa Adeslas, manteniendo CaixaBank la propiedad de un 49,9%. Según este nuevo trato, SegurCaixa Adeslas invertirá 240 millones de euros en la adquisición y desarrollo de los negocios aseguradores de Banco de Valencia y Banca Cívica, entidades que fueron absorbidas por CaixaBank.